Cardenal Ortega: El Papa viene a una Cuba en transformación creciente

Durante más de una hora de entrevista el cardenal hizo un recuento histórico de la presencia de la iglesia católica en Cuba, proceso que definió como “camino largo, a veces difícil y contradictorio” pero para el que reconoció “siempre ha existido espacio para el diálogo, siendo este el sendero correcto”.

Señaló el positivo impacto que han tenido las visitas papales en la consolidación de ese diálogo y en la construcción de un clima de respeto en la relación Iglesia-Estado-Sociedad.

“…dialogar siempre ha sido el camino y eso hizo posible la visita de Juan Pablo II a Cuba en 1998 (…) La visita del Papa Benedicto dio continuidad a este proceso y ha posibilitado este clima en el que estamos ahora de relaciones muy positivas”

El cardenal Ortega recordó la trascendencia que tuvo la publicación del libro “Fidel y la religión”, resultado de una serie de entrevistas realizadas por el padre Frei Betto al líder de la revolución cubana en 1985. En palabras del Cardenal este texto demostró el interés del pueblo cubano en la religión católica lo cual quedaría luego reflejado en el recibimiento que se le ofreciera tanto al Papa Juan Pablo como al Papa Benedicto XVI.

“La publicación del libro “Fidel y la religión”, en el cual Fidel se expresó tan bien de Juan Pablo II, hizo que el pueblo cubano mostrara gran interés en la religión católica. Tal es así que ese libro sobrepasó el millón de ejemplares”.

De igual forma, se refirió a la importancia de la inminente visita del Papa Francisco a Cuba, prevista entre el 19 y el 22 de septiembre, en un contexto matizado por las transformaciones socioeconómicas que impulsa el país, con el propósito de alcanzar un modelo más justo, y por el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Aseguró que el Papa tiene interés en que las relaciones entre ambos países avancen, lo cual queda confirmado con la intención de Sumo Pontífice de visitar nuestro país y luego continuar viaje hacia los Estados Unidos.

“El Papa Francisco encontrará la misma Cuba que conoció Benedicto pero viviendo una nueva etapa de su historia (…) Viene a una Cuba en transformación creciente”, concluyó.