Un domingo muy dinámico

“El voto es un depósito más delicado que otro alguno, pues va con él vida, honor y porvenir”, decía José Martí, y convencidos de esa máxima, Cuba prepara celosamente su proceso eleccionario para que sea masivo, gigantesco, regido por la legalidad, la transparencia y la ética. Entonces, no son pocos los aseguramientos que se desarrollan para el día en que los hijos de este archipiélago acuden a las urnas y mediante voto libre y secreto eligen su delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular.

La prueba dinámica de este domingo es muestra de las acciones previas al sufragio electoral, previsto siempre una semana después, ahora el 26 de noviembre. Según han explicado miembros de la Comisión Electoral Nacional (CEN) con este ejercicio se ponen en práctica los medios, mecanismos y estructuras electorales en aras de garantizar todas las condiciones, evitar contratiempos el día de la votación y saber con qué calidad e inmediatez contamos.

Como ha sucedido en años anteriores, se verificó cada detalle, desde la circunscripción hasta el nivel nacional, en un proceso calificado de muy útil y necesario. A las 7:00 de la mañana con la apertura de los más de 24 300 colegios electorales el territorio nacional, inició este 19 de noviembre la prueba dinámica. En ese momento se activaron las 12 515 comisiones electorales de circunscripción y las demás estructuras a nivel de municipio, provincia y país.

¿Qué comprende este ensayo? Al decir de Tomás Amarán Díaz, vicepresidente de la CEN, en declaraciones recientes a la prensa, se enfoca en un grupo de acciones como la transportación, los enlaces, la alimentación, cómo está previsto el sistema de partes o informes, así como el examen de los medios de comunicación, telefonía fija y móvil; incluso, las alternativas planificadas en las zonas de silencio. Entiéndase los radioaficionados, los enlaces, y hasta las opciones de transporte, pues hay lugares muy intrincados.

A la par se verifica la composición, asistencia y preparación de los integrantes de las estructuras electorales y las condiciones de los colegios en cuanto a la iluminación, la existencia de los símbolos patrios, los medios técnicos, el sistema informático, la disponibilidad de los materiales destinados al trabajo en las mesas: modelos, folletos y demás recursos.

Como han dicho las autoridades de la CEN este igualmente es el momento preciso para insistir en la actuación ética, transparente y legal de las autoridades electorales; en el dominio de la Ley Electoral, la Cartilla y demás documentos rectores del actual proceso de elecciones generales, convocado por el Consejo de Estado en junio último y que ahora desarrolla su primera etapa con la elección de los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular.

En este paso del proceso de aseguramiento, también se realiza un ensayo general de las elecciones, en el cual las mesas electorales y las comisiones a todos los niveles utilizan boletas —como si fueran ya el día de votación— pero con datos ficticios que permiten simular los posibles casos a ocurrir en los comicios, de modo que no exista ningún imprevisto.

Pero no solo en la base se activan las fuerzas de trabajo, en los municipios los grupos de recepción, revisión y cómputo de la información también lo hacen, así como los informáticos, los colaboradores, los choferes…, pues de todos ellos depende el éxito de nuestras elecciones. Cuando termina la prueba y se detectan dificultades las autoridades electorales deben laborar con agilidad, de conjunto con los organismos correspondientes en las distintas demarcaciones, y resolver las insuficiencias detectadas.

Excepto los electores y los pioneros —quienes custodian las urnas— todo el personal involucrado en la realización de las elecciones tienen un domingo muy dinámico, pues solo así podrá garantizase el éxito de un ejercicio que es muestra de nuestra democracia y sistema electoral, que no son perfectos pero solamente con nuestra activa participación pueden ser mejores.

Ahora casi todo está listo, en espera del próximo día 26 para acudir a las urnas y elegir “con voto enérgico y mayoría de grandes”, como también señaló el Apóstol, “hombres probados, sanos, útiles, capaces”.