TIC Habana: por una sociedad dinámica, participativa y justa (+Storify)

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones son un importantísimo factor de transformación para las sociedades que promuevan el conocimiento, la innovación productiva y sustentable y la mejora de la calidad de vida de la población. Así concluyó su discurso Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al dejar clausurada la Confe­rencia Inter­nacional Nuevos Escenarios de la Comuni­ca­ción política en el ámbito digital 2015.

Durante 3 días expertos de Cuba y de 34 países del mundo se reunieron en La Habana para debatir sobre el uso TIC en función del desarrollo humano, político, económico, social y cultural de nuestras sociedades; la soberanía tecnológica de las naciones, la ciberseguridad y la gobernanza de internet, así como otras problemáticas afines a estos temas.

Las ideas discutidas y las experiencias nacionales compartidas constituyen recomendaciones concretas para los países participantes, para diversos organismos y procesos de integración regional. Así se pretende que estas consideraciones se conviertan en un aporte sustancial al proceso de revisión de los 10 años de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI).

Según la relatoria final:

•  Es imprescindible un mayor consenso regional e internacional y una actuación más efectiva entre todos los Estados para lograr una Sociedad de la Información y el Conocimiento más justa, equitativa y socialmente inclusiva.
• Se hace necesario continuar luchando para eliminar los obstáculos con que se enfrentan los países en desarrollo.  El ejercicio de los derechos elementales a la salud, la educación y la vida constituyen aún quimeras para millones de personas en todo el mundo. Desafíos estos que no deben estar deslindados de los que se derivan del desarrollo de las TIC y su uso global. Unos y otros deben armonizarse en cuanto a los esfuerzos y la responsabilidad de los Estados.
•  Estamos convencidos de que la brecha digital es un tema que no debe ser postergado y que no es más que un reflejo de las desigualdades en lo económico, lo político y lo social, que no deja de aumentar. Alertamos del peligro de la tendencia de evaluar la brecha digital teniendo en cuenta solo el número de tecnología y no su uso, en función de las necesidades de los países.
•  El desarrollo de las TIC se han convertido en un eje fundamental para la seguridad de los Estados. Este debe interpretarse desde perspectivas socioculturales, alejadas de visiones estrictamente instrumentales, concebidas como una práctica de carácter estratégico que acompañe y oriente también los procesos políticos en su sentido más amplio.
• Las TIC no resuelven “per se” ninguno de los problemas que enfrentan los países, deben ser una herramienta y no el fin. De allí la necesidad de potenciar una nueva forma, ética y transparente de comunicación y educación acerca del uso de las TIC, mediante estrategias que motiven a las nuevas generaciones, para lograr una visión proactiva y una apropiación crítica de la realidad.
• Se debe trabajar por promover compromisos decididos de los  sistemas educativos con la enseñanza de la comunicación, la informática, la internet, con nuevos métodos pedagógicos como los de la educación popular, y también de la cooperación regional e internacional en este terreno.
•  Las TIC deben ser empleadas para aumentar la capacidad de conocimiento de los pueblos y desarrollar su capital humano. Constituye un alto riesgo utilizarlas con fines nocivos y no en función de la sostenibilidad económica, cultural y política de las naciones.
• Los recursos que se destinan al sector militar deberían ser utilizados en el desarrollo de la informatización de las sociedades y en función del progreso de cada país.
• Las TIC deben ser consideradas de manera sustancial y tangencial en las metas y objetivos más importantes de desarrollo y deben estar más representadas en la agenda Post 2015.
• Se debe trabajar por generar contenidos propios, lo cual  abre una gran oportunidad para la promoción del acervo y el intercambio cultural entre todos los países.
•  La sociedad civil debe participar en la toma de decisiones en estos temas y aportar al diseño de proyectos de investigación para la defensa de la soberanía tecnológica y de plataformas colaborativas para el desarrollo y la producción de contenido propios en la región.
• Se hace necesario adoptar medidas concretas, efectivas y urgentes de cooperación para contrarrestar la creciente militarización del ciberespacio y del empleo encubierto e ilegal de sistemas informáticos para agredir a otros Estados. Estas medidas deben ser  coherentes con las normas, principios y políticas sociales acordadas en los planos nacionales e internacional.
• Se requiere estrechar la cooperación internacional para luchar contra los usos nocivos de internet en particular, el ciberterrorismo, el ciberdelito, la xenofobia, el racismo, entre otras tendencias.
• Se impone el  respeto de la soberanía en el ciberespacio y la oposición a la hegemonía del mismo, en  particular, abandonar los dobles raseros sobre la seguridad del ciberespacio.
•  Se impone que trabajemos juntos para que la Internet sea una zona de paz y prosperidad y que se discutan estos temas con amplitud en el  marco de las Naciones Unidas.
•  Se deben condenar enérgicamente las medidas unilaterales y contra los Estados que impiden el acceso universal a los beneficios que ofrecen las TIC, lo cual es contrario al Derecho Internacional.
• Expresamos preocupación por la casi total ausencia de regulaciones internacionales sobre la Internet y la ciberseguridad, que provoca efectos colaterales muy nocivos en el propósito de lograr un uso pacífico y orientado al desarrollo de las TIC. Se insta a elaborar un código internacional de conducta, que sea aprobado y reconocido por los Estados.
• Se debe denunciar y trabajar por evitar el uso de las TIC con fines subversivos, políticos, militares y delictivos como el robo o secuestro de información en el ciberespacio.
•  Es necesario preparar técnica y científicamente a los pueblos, con  conciencia de los riesgos en materia de ciberseguridad.
•  La ciberseguridad no puede ser pensada únicamente desde la visión tecnocrática, como territorio exclusivo de los cables y las computadoras. Más importante que desarrollar y dominar nuestras infraestructuras es reafirmar un pensamiento descolonizador, por la vía de generar nuestra propia producción cultural en la red.
•  El ciberespacio y el acceso a Internet deben ser considerados como recursos estratégicos y bienes comunes de toda la humanidad.  
• Es imprescindible acelerar el proceso de discusión sobre la gobernanza de internet, uno de los temas en los que menos se ha avanzado tras la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información.
• Por tanto, reafirmamos que Internet debe tener una gobernanza internacional, democrática y participativa, basada en la Carta de la ONU, el derecho internacional y el multilateralismo.
• Es recomendable una mayor participación de los Estados en la dirección de internet, elaborar políticas globales, garantizar sobre la   base del  Derecho Internacional el funcionamiento estable, sostenido y seguro de internet y elevar el nivel de coordinaciones entre las entidades internacionales.
• Es necesario propiciar una mayor cooperación en el sector de las  tecnologías de la información y las comunicaciones entre todos los países, en igualdad de condiciones.
• Se debe potenciar una gestión de los recursos críticos de Internet de forma colaborativa y libre de controles monopólicos. Debemos intercambiar las mejores prácticas y alternativas de colaboración regional y a nivel internacional para promover la creación de servidores raíces, la utilización de software libres y una fibra soberana.
• Se hace imprescindible establecer acuerdos intergubernamentales para garantizar la seguridad de internet y lograr un ciberespacio pacífico, seguro, abierto y cooperativo.
• Se impone que los Estados inviertan en la banda ancha, fortalezcan la cooperación en los marcos de todos los mecanismos de colaboración a los que pertenecen, en materia de conectividad y de generación de contenidos propios que contrarresten las influencias hegemónicas.
• Debe garantizarse a nivel internacional la soberanía tecnológica y operacional de todas las naciones. 
•  Se confirma la necesidad de crear un sistema internacional de seguridad de internet que implique entre otras cosas, le urgencia de evaluar una nueva arquitectura de Internet.
• Reafirmamos que los acuerdos de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información que no han sido cumplidos, deben ser ratificados.

En consonancia con el espíritu de las recomendaciones recogidas en la Relatoría, y en concordancia también con las reiteradas propuestas presentadas el evento, la Presidencia de la Conferencia Internacional Nuevos Escenarios de la Comunicación Política en el Ámbito Digital 2015, remitirá las consideraciones a la Secretaria General de las Naciones Unidas como una contribución efectiva al proceso de seguimiento de los acuerdos de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, así como a otros organismos de integración regional.