El presidente Raúl Castro destacó hoy que, en medio de los vaivenes de la crisis financiera global, la economía cubana tuvo un desempeño aceptable y sostenido durante el presente año.
Al resumir las sesiones de la Asamblea Nacional desarrolladas en esta capital, el mandatario se refirió a la paulatina recuperación de la industria azucarera y la preservación del equilibrio monetario interno.
Igualmente, el récord de visitantes extranjeros y la mejora de la economía a partir de proporciones más adecuadas en las inversiones y el continuo avance en el restablecimiento de la credibilidad internacional.
Raúl Castro se pronunció por seguir reduciendo gastos de todo tipo, lo cual constituye una de las primeras posibilidades de ingreso para el país pues las importaciones de alimentos ascenderán en 2012 a más de mil 700 millones de dólares. Añadió que esa situación indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en la puesta en producción de todas las tierras todavía ociosas o deficientemente explotadas.
El Producto Interno Bruto creció un 2,7 por ciento, inferior al 3,0 por ciento planificado debido, básicamente, a la inejecución de inversiones y el incumplimiento de algunas producciones agropecuarias y de las industrias alimentaria y de materiales de la construcción.
El próximo año el PBI crecerá 3,4 por ciento asegurándose los servicios de salud, educación, cultura y deportes, así como seguridad social y subsidio a la canasta familiar normada y personas con insuficiente solvencia.
No descuidaremos la unidad de todos los cubanos en torno al Partido Comunista y la Revolución que nos ha servido para llegar hasta aquí y seguir adelante, manifestó.
RATIFICÓ VOLUNTAD DE CAMBIO EN POLÍTICA MIGRATORIA
Ratificó, además, la invariable voluntad del gobierno de introducir, paulatinamente, los cambios requeridos en la política migratoria.
Agregó que esto se realizará sin dejar de valorar en toda su integralidad los efectos favorables y desfavorables de cada paso dado en relación con ello.
El mandatario explicó que no pocos consideran urgente la aplicación de esa nueva política, olvidándose de las circunstancias excepcionales en que vive Cuba bajo el cerco de la política injerencista y subversiva del gobierno de Estados Unidos.
Recordó a continuación que éste se encuentra siempre a la caza de cualquier oportunidad para conseguir sus conocidos propósitos.
Raúl Castro se refirió a sus expresiones sobre el tema hechos el pasado primero de agosto en la sesión anterior del Parlamento, en los cuales expuso que el gobierno se encontraba trabajando para instrumentar esa actualización y avanzaba en su reformulación y elaboración de normativas reguladoras.
Hoy ratifico todos y cada uno de los planteamientos realizados en aquella oportunidad, expresó el Jefe de Estado.
GOBIERNO DE EE.UU. SIGUE ANCLADO EN EL PASADO
Raúl afirmó que mientras la isla actualiza su socialismo, el gobierno norteamericano sigue anclado en el pasado.
Aunque el inmovilismo de ese gobierno y su ausencia de voluntad política para mejorar las relaciones alienta a los sectores más reaccionarios a impulsar nuevas provocaciones y acciones de agresión, dijo, Cuba mantiene la propuesta de avanzar hacia la normalización de los vínculos.
Evidenció también la disposición de desarrollar la cooperación en todas las esferas que puedan beneficiar a ambos pueblos.
Los lazos familiares y el limitado intercambio que existe entre los dos países demuestran hoy cuán positiva sería su expansión para el bien de todos sin las trabas y condicionamientos impuestos por el gobierno de Estados Unidos, subrayó.
En la medida que crece el reconocimiento mayoritario a la Revolución cubana, destacó, nunca fue mayor el descrédito de la política de esa nación norteña hacia nuestra región y la condena en el mundo, en la propia sociedad norteamericana y en la emigración cubana al genocida bloqueo contra la isla.
Sabemos que el bloqueo continuará y que se incrementará el financiamiento y los intentos de convertir a un puñado de mercenarios en una oposición desestabilizadora, pero eso no le quita el sueño a un pueblo revolucionario como el nuestro, instruido, armado y libre que no renunciará nunca a defenderse, enfatizó.
Por otro lado, apuntó que los mecanismos de Naciones Unidas, creados para preservar la paz y la seguridad, han sido manipulados para imponer al planeta la tiranía del país norteño y la OTAN.
Agregó que estos asumen como modelo el cambio de régimen, la violación de los principios del derecho internacional y el empleo de los emporios financieros mediáticos para atizar el odio y la violencia.
Mientras, comentó, en decenas de ciudades norteamericanas y europeas aumenta el apoyo al mensaje de los indignados, dirigido a poner fin a la creciente desigualdad en los países desarrollados.
Instamos a esos gobiernos que tanto pregonan sobre democracia, derechos humanos o libertad de prensa, a escuchar sus legítimas demandas, a consultar a sus pueblos las políticas económicas y las medidas de ajuste, añadió.
Destacó que al propio tiempo, América Latina avanza hacia la integración y soberanía regional, y ejemplificó como muestra de ello, la reciente constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. El Presidente cubano hizo referencia igualmente a la próxima visita del Papa Benedicto XVI a la nación caribeña, sobre lo cual expresó que el pueblo y gobierno de la isla tendrán el honor de acoger a Su Santidad con afecto y respeto.
Los cubanos no olvidamos los sentimientos de amistad y respeto que dejó en 1998 la presencia en nuestra tierra del Papa Juan Pablo II, señaló.
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