Cuando hablamos de armas nucleares cómo no recordar la tragedia que fue Hiroshima y Nagasaki. Las bombas acabaron con la vida de centenares de miles de japoneses, desde entonces los sobrevivientes y sus descendientes padecen de enfermedades derivadas de la radiación.
Sin embargo, el pasado no parece tenerse en cuenta cuando todavía permanecen las armas nucleares en el mundo, como amenaza para la destrucción del planeta.
Según el SIPRI Yearbook 2023, informe sobre esfuerzos para el control de armas convencionales, nucleares, químicas y biológicas realizado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, existen en el mundo alrededor de 12 512 armas nucleares. Los países poseedores de este tipo de armamento militar cuentan con fondos y programas de modernización de sus arsenales, hacen caso omiso al reclamo de la no proliferación.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) explica que más de la mitad de la población mundial aún vive en países que o bien ienen este tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares. “Aunque ha habido importantes reducciones de armas nucleares desplegadas desde el apogeo de la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear de conformidad con ningún tratado, bilateral o multilateral, y tampoco hay negociaciones en marcha sobre esta cuestión”, declara.
- Consulte además: Por tercera vez al borde del abismo nuclear (+Línea de Tiempo)
Poseer armas nucleares se mantiene como un elemento de demostración de fuerza, de disuación, y forma parte de las políticas de seguridad de los países poseedores de este arsenal y sus aliados.
No obstante, permanecen los esfuerzos globales para erradicar esta amenaza a la humanidad o al menos impedir que siga aumentando, políticas que han sido respaldadas por la ONU. “La única forma de eliminar el peligro nuclear es eliminar las armas nucleares. Trabajemos juntos para desterrar esos artefactos de destrucción, de una vez por todas, a las páginas de la historia”, expresaba al respecto su Secretario General, Antonio Guterres.
El 7 de julio de 2016 la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) adoptó el primer Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares. Este es, según señala la propia ONU, el primer instrumento que califica específicamente el uso de las armas nucleares como una amenaza para la humanidad y un acto contrario al Derecho Internacional y al Derecho Internacional Humanitario.
Este se realizó a pesar de las oposiciones de los países con armamento nuclear y prohíbe el desarrollo, ensayo, producción, fabricación y otras formas de acceso a las armas nucleares, la transferencia o recepción y el estacionamiento; no se permite ninguna ayuda o incentivo. Incluye también temas con asistencia a las víctimas, la restauración ambiental y las cuestiones de género en el desarme nuclear. Además, hace un llamado a que las naciones con armas nucleares se unan a este y destruyan sus arsenales de ese tipo.
El tratado entró en vigor el 22 de enero de 2021 al alcanzar las 50 ratificaciones necesarias. En concordancia con su política internacional a favor de la paz, Cuba fue el quinto país en hacerlo. Firmó el 20 de septiembre de 2017 y lo ratificó el 30 de enero de 2018.
- Consulte además: Cuba contra la proliferación de armas nucleares
Asimismo, nuestro país pertenece al Tratado de Tlatelolco, el cual dispuso a América Latina y el Caribe como la primera área densamente poblada en el mundo declarada como Zona Libre de Armas Nucleares.
En la región la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de la que Cuba es miembro, también ha hecho Declaraciones Especiales para demostrar su compromiso con el desarme nuclear.
Nuestro país históricamente se ha manifestado en contra de las armas nucleares, al ser un peligro inminente para la humanidad. En el escenario internacional, incluida la AGNU en los debates sobre el tema, lo ha hecho saber.
“Es inaceptable que los Estados nucleares usen los recursos que deberían destinarse al enfrentamiento de los efectos multidimensionales de la COVID-19 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para continuar desarrollando nuevos tipos de armas nucleares, así como para incrementar y modernizar sus arsenales; en violación de sus compromisos de reducción. Tributan así a una proliferación vertical acelerada, en contravención de sus obligaciones en virtud del TNP”, expresó en el debate de la Décima Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) el representante cubano, Embajador Yuri Gala López, Encargado de Negocios a.i. de la Misión Permanente de Cuba.
Mientras existan las armas nucleares, el planeta no será un lugar seguro.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.