¡Hay amores que matan!

El 17 de diciembre de 2014 sonó el silbato de arrancada. Luego de conversaciones entre Raúl Castro y Barack Obama, presidentes en aquel momento de Cuba y Estados Unidos respectivamente, se inició el camino de normalización de las relaciones diplomáticas que habían estado interrumpidas durante más de medio siglo, lo cual se concretó el 20 de julio de 2015.

Esto no quería decir que todo estaba bien. Lograr una relación estable, donde se respetara la soberanía y los derechos del pueblo era una carrera larga y difícil, pero ¿qué no sabremos los cubanos de resistencia? Durante el 2015 y el 2016 el camino se despejó un poco, aunque la meta aún estaba lejos, muy lejos. Había un gran obstáculo, un bloqueo económico, comercial y financiero que no permitía llegar.

De todas formas, durante la administración de Obama los intercambios académicos, culturales, científicos y deportivos superaron a los ocurridos durante otras administraciones estadounidenses, al igual que los viajes y las visitas de alto nivel. Además, se firmaron en apenas dos años varios acuerdos de cooperación en áreas de interés común, y se crearon espacios para el diálogo cordial y respetuoso.

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Sin embargo, en enero de 2017 el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países sufrió un giro de 180°. Llegaba a la Casa Blanca Donald Trump. El 16 de junio de ese mismo año, el presidente estadounidense durante un discurso en Miami explicó sin rodeos su política hacia Cuba: “Estoy cancelando el acuerdo completamente unilateral del Gobierno del Presidente Obama con Cuba”. Desde ese año hasta el momento “retroceso” ha sido la palabra de orden para Trump.

De hecho, desde enero de 2017 hasta abril de 2019 el gobierno de Donald Trump ha tomado 244 medidas contra Cuba como parte del bloqueo, de acuerdo con los informes "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", de los años 2017, 2018 y 2019.

En el 2017 la administración de los Estados Unidos tomó 79 medidas contra nuestro país, 91 en el 2018 y en el período de enero a abril de 2019 un total de 74, lo que indica un recrudecimiento del bloqueo porque en menos cantidad de tiempo casi iguala las cifras del 2017. Todo esto representa una pérdida de 138 843 400 000 dólares en daños acumulados durante los casi 60 años de bloqueo.

Según lo expuesto por Donald Trump el propio 16 de junio de 2017, su idea es “ayudar” a los cubanos y eliminar cualquier tipo de “flexibilidades” que puedan beneficiar al gobierno del archipiélago. Sin embargo, al observar los datos del gráfico anterior, se puede deducir que el bloqueo ataca directamente a la población, en sectores como son la salud, la educación, la cultura, el deporte y las finanzas. Entonces, existen ciertas contradicciones entre las palabras y las acciones de Trump, ¿verdad?

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Sobre la situación actual de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, Carlos Fernández de Cossío, director general para Estados Unidos de la cancillería, expresó en una entrevista a la AFP que el gobierno de Cuba está “listo” para una eventual ruptura de relaciones diplomáticas con Washington, pero “no la deseamos”.

Después de meses de tensiones entre los dos países, “debemos estar conscientes de que esto puede agravarse aún más”, pues “las personas que tienen a su cargo hoy la política de Estados Unidos hacia el hemisferio occidental son personas con conductas y postulaciones muy extremas y agresivas hacia nuestro país”, advierte.

Decía Donald Trump el 18 de febrero de este año en un discurso ante la comunidad venezolano-estadounidense: “¿Amamos a Cuba? (…) Un potencial enorme. Recuerden esa palabra. Un potencial increíble”. Definitivamente, hay amores que matan.

A continuación, Cubahora resume algunas de las medidas tomadas por el gobierno de Donald Trump desde enero de 2017 hasta abril de 2019.