//

viernes, 22 de noviembre de 2024

Desmontaje de una falacia pompeyana

Cuba rechaza enérgicamente la inclusión arbitraria de nuestro país en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo...

Claudia Yilén Paz, Laydis Soler Milanés en Exclusivo 14/01/2021
0 comentarios
relaciones Cuba-Estados Unidos
La inclusión de Cuba en la lista es un claro retroceso con respecto al acercamiento diplomático que significó la época Obama

Justo cuando faltan nueve días para que Donald Trump abandone la Casa Blanca, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció este lunes la decisión del gobierno estadounidense de regresar a Cuba a la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. ¿Sus basamentos? Que la nación caribeña “proporciona reiteradamente apoyo a actos de terrorismo internacional al garantizar puerto seguro a los terroristas”, afirmaba descaradamente en su comunicado de prensa al respecto este 11 de enero.

Ya en diciembre del pasado año el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, denunciaba vía Twitter una maniobra orquestada desde la Casa Blanca para incluir a Cuba en ese unilateral y arbitrario listado, el cual carece de respaldo del derecho internacional y se basa en acusaciones infundadas. Con anterioridad, el 13 de mayo de 2020, el país caribeño había sido añadido también por Estados Unidos a la lista de países que no cooperan con esa nación en sus esfuerzos para combatir el terrorismo.

Ambas acciones son parte de una política agresiva hacia nuestro país llevada a cabo desde 2017 por parte de la administración Trump, que contempla hasta el momento 235 medidas. Constituyen otras de las muchas acciones que el saliente gobierno del estado norteño ha utilizado para arreciar el bloqueo y difamar a la nación cubana. “Los últimos coletazos de una fracasada y corrupta administración comprometida con la mafia cubano-miamense”, refería el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta en Twitter.

La inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo es además un claro retroceso con respecto al acercamiento diplomático que significó la época Obama, cuando se sacó de la lista en 2015 y se mejoraron los vínculos entre ambas naciones.

¿CÓMO JUSTIFICAR LO QUE NO TIENE JUSTIFICACIÓN?

Aún cuando la prensa internacional utiliza el término, la decisión no tiene justificación ni legalidad.  De hecho, nuestro país lejos de fomentar el terrorismo ha sido víctima continua de este a través de actos organizados desde el propio Estados Unidos.

También el bloqueo económico, comercial y financiero, considerado en la Carta de Naciones Unidas como un acto de genocidio, ha sido un ejemplo de agresión contra nuestro país. Este ha afectado a familias en ambas orillas durante más de 60 años.

 Lea también: Bloqueo contra Cuba, un acto de genocidio (+Infografía)

Al contrario de lo que afirman tan cínicamente las acusaciones deshonestas de Pompeo, Cuba mediante su conducta y en escenarios internacionales sobre el tema ha rechazado el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.

Nuestro país es parte de 16 convenios internacionales relativos al enfrentamiento de ese flagelo universal. De hecho, justo el día de ayer el representante permanente de Cuba ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Pedro Luis Pedroso, durante su intervención en el “Debate Abierto del Consejo de Seguridad sobre “Amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por actos terroristas: cooperación internacional para combatir el terrorismo 20 años después de la adopción de la Resolución 1373 (2001)”, reiteró nuevamente el apoyo de nuestro gobierno a la ONU en su lucha contra ese mal.

ACUSACIONES FALSAS SOBRE NEGATIVA DE CUBA DE EXTRADITAR A COLOMBIA EXMIEMBROS DEL ELN

Pompeo, con poca vergüenza, hizo referencia como argumento a favor de su decisión a la negativa de Cuba a extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia tras un atentado con bomba en enero de 2019 en una academia policial de Bogotá. Es válido recordar que tras ese hecho, el gobierno colombiano rompió las conversaciones que buscaban un acuerdo de paz, y su presidente Iván Duque hizo tal solicitud.

El 12 de mayo de ese año, el Departamento de Estado notificó al Congreso de Estados Unidos que Irán, Corea del Norte, Siria, Venezuela y Cuba estaban certificados bajo la Sección 40A (a) de la Ley de Control de Exportación de Armas como "no cooperando completamente" con los esfuerzos antiterroristas de EE.UU en 2019.

Publicado en su sitio web, la notificación aclaraba también que esta era la primera vez que se reincorporaba a Cuba a la infame lista, de la cual había salido en 2015, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

Al respecto la respuesta de Cuba no se hizo esperar. El viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, expresó que para Cuba resultaba totalmente contradictorio que, por una parte, el gobierno de Colombia reconociera el papel desempeñado por el país, tanto en el proceso de paz como en la implementación de los acuerdos de paz con las FARC y el gobierno y que, por otra parte, se desconociera también que existía un diálogo de paz con el ELN.

El viceministro insistió en que la presencia de la delegación de paz del ELN en Cuba fue reconocida durante los primeros cuatro meses de gobierno del presidente Duque y responde a una solicitud formal de Colombia. Asimismo, aseguró que la mayor de las Antillas se mantendría como mediador en los diálogos de paz entre el ELN y el gobierno de Colombia.

Semejante violación del derecho internacional intenta escudarse en la alianza entre Cuba y Venezuela, otro de los países constantemente asediado en los cuatro años de mandato de Trump.

De acuerdo con Pompeo, el apoyo de la nación antillana ha permitido que el presidente Nicolás Maduro se mantenga en el poder y crear "un entorno permisivo para que terroristas internacionales vivan en Venezuela". Pero ¿ya se fijaron que el país sureño no está en la “prestigiosa lista”? Sin embargo, lo que ignoran y omiten estos discursos difamatorios es que las alianzas históricas entre ambas naciones han sido, como con el resto del mundo, para llevar maestros, médicos y esperanza.

Son entonces las palabras de Pompeo difamatorias, frutos de los propósitos de coerción contra Cuba, cuya “verdadera motivación de esta acción es imponer obstáculos adicionales a cualquier perspectiva de recuperación en las relaciones bilaterales entre Cuba y los Estados Unidos”, como declaraba el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) al conocerse la noticia el 11 de enero de este año.

¿QUÉ IMPLICACIONES TIENE PARA CUBA PERTENECER A LA LISTA DE PAÍSES PATROCINADORES DEL TERRORISMO?

En la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo Estados Unidos incluye a los que supuestamente considera que han repetido en varias ocasiones actos de terrorismo internacional según las siguientes leyes de esa nación: sección 6 (j) de la Ley de Administración de Exportaciones, la sección 40 de la Ley de Control de Exportación de Armas y la sección 620A de la Ley de asistencia. 

Nada más lejos de la realidad. La lista sirve en su objetivo de sancionar a aquellos países que no acatan la voluntad de esa nación del norte y que son para esta un impedimento en sus estrategias geopolíticas de dominación.

Pertenecer a ese arbitrario y falaz listado significa en el caso cubano un deterioro mayor de las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Este justifica un conjunto de sanciones, como la restricción de la ayuda exterior de Estados Unidos al nuestro, prohibición de las exportaciones y ventas de armas, y ciertos controles a las exportaciones de artículos de doble uso (productos que pueden destinarse a fines tanto civiles como militares). Incluye además restricciones financieras como el impedimento a Cuba de recibir préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

También mediante las leyes que soportan la lista el país norteño se puede atribuir el derecho de sancionar a personas o países que incumplan esas limitaciones impuestas a Cuba. De ahí que signifique otra traba para el desarrollo de nuestra nación, sobre todo en las actuales circunstancias dadas por la pandemia.

NO HAY ESPACIO PARA LA INJUSTICIA

Sin embargo, la respuesta contundente de la comunidad internacional en condena a la inclusión de Cuba a la lista no se ha hecho esperar. Esta la ha calificado como una maniobra de la desprestigiada administración Trump para cerrar el cerco genocida contra el pueblo cubano. Asimismo, se han alzado las voces de los cubanoamericanos en favor del cese de las agresiones.

“Nuestras organizaciones de la emigración en Estados Unidos consideramos que es difícil ver que Pompeo siga adelante con la idea de designar a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo después de los actos incitados por Trump en el Capitolio el pasado 6 de enero al asaltar en pleno día al Congreso de la Nación, perdiendo toda credibilidad y respeto ante el mundo", declararon.

Expresaron además: “La opinión internacional sabe muy bien que Estados Unidos ha convertido el denominado «problema Cuba» en una cuestión de política interna, objeto de todo tipo de manipulaciones, intrigas, posturas demagógicas y ambiciones partidistas y personales. La actual Administración ha dictado leyes de un marcado carácter extraterritorial e injerencista contra nuestra Patria, promulgando normas que pretenden sean cumplidas por Cuba y por el resto del mundo para satisfacer sus pretensiones de dominación. ¿Quiénes pueden ser hoy más terroristas, los que solidariamente envíanejércitos de batas blancas por el mundo para enfrentar la Covid-19 o los que levantan muros en sus fronteras y envían miles de soldados a otras naciones? Cuba debe estar en la lista de la PAZ Y DEL AMOR!”.

En la misiva, refieren también que Cuba ha sido víctima del terrorismo patrocinado por la nación norteña, hechos que obvian Pompeo y Trump, incluido el más reciente protagonizado por Alexander Alazo Baró.

El presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de EEUU, Gregory Meeks, rechazó con indignación semejante inclusión, cuando no ha transcurrido una semana de que Trump incitara a un ataque terrorista interno en el Capitolio. “La hipocresía del presidente Trump y el secretario Pompeo es asombrosa pero no sorprendente”, expresó.

"Es esencial que la lista de patrocinadores estatales del terrorismo se utilice con prudencia para mantener su seriedad e integridad y que un país nunca se agregue a la lista a menos que cumpla con el estándar legal. Insto al presidente electo Biden a que agregue la revocación de las fracaso de la política en su larga lista de cosas por hacer cuando asume el cargo", añadió.


Compartir

Claudia Yilén Paz

Periodista. Santiaguera de nacimiento e hija adoptiva de Matanzas, siempre cubana. Fan del chocolate y las golosinas. Recolectora de libros y canciones de Buena Fe.

Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos