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lunes, 23 de diciembre de 2024

Cosas nuevas de un viejo Patrimonio: Castillo del Morro de San Pedro de la Roca 

La fortaleza siendo un hito tangible, recuerda el papel de Cuba en la historia de la exploración, el comercio y la defensa en el contexto de las potencias coloniales del siglo XVII... 

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Castillo del Morro de San Pedro de la Roca 
Castillo del Morro de San Pedro de la Roca 

Por: Dr.C Vicente González Díaz, director del Centro Regional de Gestión y Manejo del Patrimonio Natural y Cultural Subacuático (Cubasub)

La fortaleza siendo un hito tangible, recuerda el papel de Cuba en la historia de la exploración, el comercio y la defensa en el contexto de las potencias coloniales del siglo XVII. Señala el reconocimiento de la región como un punto neurálgico en la geopolítica mundial, tanto en el pasado como en el presente.

Como testimonio de eventos históricos críticos, el castillo es un emblema palpable de la tensión y el paradigma político que ha caracterizado al Caribe a lo largo de los siglos. El reconocimiento de la UNESCO subraya la necesidad de promover la comprensión y valoración de la diversidad cultural y la riqueza histórica del Caribe, haciendo énfasis en la preservación de sitios que poseen un valor excepcional desde el punto de vista histórico, estético, arqueológico, científico, social y antropológico.

El castillo que forma parte del sistema defensivo, junto a los restos arqueológicos de los fuertes y baterías de la Estrella, La Socapa, Santa Catalina han sido muy bien estudiados en diferentes épocas y acompañan estas investigaciones: planos, mapas, grabados, fotos y todo tipo de documentación, sin embargo, algunos temas salen al escenario patrimonial muchos años después.

“Descubrimiento de un cementerio” sumergido bajo el mar, en un lugar especial del Morro. ¡Algo nuevo que surge a partir de la espiritualidad humana…!

Castillo del Morro de San Pedro de la Roca  Castillo del Morro de San Pedro de la Roca  Castillo del Morro de San Pedro de la Roca  Castillo del Morro de San Pedro de la Roca 

Circunstancialmente batallas navales, contingencias meteorológicas, grandes accidentes han llevado a sucumbir bajo las aguas decenas de seres humanos en diferentes coyunturas históricas convirtiendo esos pecios en tumbas perpetuas que recuerdan los trágicos acontecimientos.

También el hombre a través de la historia y atendiendo a costumbres, supersticiones, tradiciones o religiosidad, entre otras, ha concebido el destino final de sus restos mortales o el de sus familiares, muchas veces atendiendo a circunstancias de la vida, el cargo, el rango, la categoría o incluso el poder del difunto. Estos elementos no solo nos conducen a majestuosas pirámides, siniestras catacumbas o grandes mausoleos, el mar y la magia que lo rodea han sido acreedores de la espiritualidad de los hombres y concebidos como lugar de reposo de sus muertos.

Haciendo una prospección y reportaje en los frentes submarinos del Morro y con el objetivo de inventariar el laberinto que conforma la trama de líneas del “Cable Inglés” ese antecesor de la fibra óptica que nos permitió la comunicación telegráfica por una centuria (1875 a 1975), evaluando la salida de los ramales hacia la Mole en Haití, Jamaica, y los que en diferentes épocas nos enlazaron con Cienfuegos y el resto del mundo, y el propósito de redimensionar su estudio y registro arqueológico con pasmoso asombro hicimos un inusual hallazgo… “UN CEMENTERIO SUMERGIDO” en el fondo del mar, casi a los pies del imponente castillo entre 8 y 10 m de profundidad, entre vetustos cañones colmados de concreciones, ruedas de cureñas, balas y disimiles herrajes, una impresionante cantidad de ánforas mortuorias en diferentes estados de conservación… ngangas con ofrendas, botellas de ron, restos de altares… y cualquier diversidad de ofrendas diseminadas por el batir del mar.

En una próxima publicación podrá conocer la causa de este reciente hallazgo en esta fortaleza.


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