Alejandro Gil: no habrá un colapso, ni una paralización total en Cuba

Cuba está en medio de una tensa situación energética debido a la falta de combustible, sobre todo de diésel, esencial para los grupos electrógenos y otros sectores como el transporte, informó el ministro de Energía y Minas (MINEM), Vivente de la O Levy.

Sin embargo, se espera que para principios de octubre mejore este contexto, debido a la entrada al sistema de Biogás, también con un nuevo tercer pozo en explotación. No vamos a llegar a los niveles de potencia que necesitamos o precedentes, pero va a mejorar con respecto a ahora, explicó el funcionario.

¿POR QUÉ DISMINUYÓ LA DISPONIBILIDAD DE COMBUSTIBLES?

Al respecto, el ministro del MINEM aclaró que el país tiene como prioridad número uno a los portadores energéticos, pues de ellos depende todo lo demás en la economía. Además hay que mantener niveles de gas licuados,  gas manufacturado, y todo eso se importa y a altos precios, cuesta unos 20 millones de dólares.

También, añadió, hay que garantizar el combustible para la aviación, el cual tiene un costo de casi 30 millones de euros y es esencial para mantener el turismo, necesario como fuente de divisas.

En el caso del diésel, también es importado y la nación consume unas 12 000 a 130 000 toneladas mensualmente. El fueloil para la generación de electricidad, así como los lubricantes y grasas también se traen de otros países. “Antes se resolvían con nuestras refinerías, tenemos cuatro en el país (en La Habana, Sancti Spíritus, Cienfuegos y Santiago de Cuba). Antes se consumía crudo refinable y se garantizaban estos productos con muchísimo menos costo que importar refinado”, destaca.

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Lo que sucede es que en estos momentos se hace difícil adquirir el combustible refinado o refinarlo en el país. “Porque tenemos suministradores y países que no han podido cumplir. Tenemos esta situación, estamos saliendo a comprar casi al día contra los inventarios que tenemos y, por tanto, se van produciendo baches. En un mercado saturado, donde no todo el mundo quiere comerciar con Cuba”, explica O Levy.

Solo está refinando crudo La Habana (hay otras dos refinerías en Cienfuegos y Santiago de Cuba). “Acabamos de recibir un poco de combustible y esta vez se va a garantizar no solo la generación de electricidad, sino que hay producciones en la agricultura, servicios productivos que hay que mantener. Se destinarán, por tanto, 1 000 toneladas para la generación de electricidad, y el resto más lo que llegó, a otras actividades de la economía. No estamos en cero, como dicen algunas publicaciones por ahí”, subrayó.

Por la tanto, en estos días la situación será difícil, pero irá mejorando paulatinamente, afirmó el ministro. “Estamos planificando un nivel de afectación en los primeros días de octubre, de unos 400 a 450 MW por combustibles. Aquí perdemos las bondades de la generación distribuida. No es lo mismo cuando perdemos una termoeléctrica, que afecta en el horario pico, que cuando perdemos la generación distribuida, que afecta todo el día.”

En este contexto, es necesario distribuir el combustible para los sectores priorizados y a su vez no afectar demasiado a la población, tarea que se hace compleja. “Todo esto va a provocar un nivel de apagones de 700 MW como máximo en el día. No va a ser permanente, estimamos que en octubre va a mejorar cuando entre Energas, con 140 MW como mínimo, y se están haciendo otras negociaciones para recibir combustible”, cometó el ministro.

Hay motores de generación distribuida que trabajan con diésel y otros con fueloil. El ministro Vivente de la O Levy explicó que el problema principal para la generación de energía está en la disponibilidad de diésel, lo cual afecta de manera directa la generación distribuida. Mientras que en el caso del fueloil radica no tanto en obtenerlo, sino en la calidad que se importa y en los días que demora en mezclarlo para poderlo distribuir en el país.

INCENTIVAR EL AHORRO ES FUNDAMENTAL

Ante este contexto los ministros de Energía y Minas y de Economía y Planificación (MEP) hicieron un llamado a incentivar el ahorro en el sector empresarial, pero también en el residencial. Este último representa el 70% del consumo energético del país.

Además, el ministro del MEP, Alejandro Gil, informó de una serie de medidas consensuadas desde los altos mandos del país, los ministerios y gobiernos territoriales, para impulsar el ahorro, pero a su vez garantizar que no se paren las producciones, sobre todo en el sector de la agricultura.

“El país ha tenido muchas restricciones para acceder a insumos de la agricultura, a lo que se suma el aumento de los precios en ese sector, que también nos golpea; se ha hecho un esfuerzo tremendo en la siembra, que no podemos perder ahora en la cosecha”, expresó.

“Habrá afectación en la generación y en la actividad económica y en la población, pero en la medida en que tengamos la capacidad organizativa para cumplir estas medidas, con la participación activa del pueblo, saldremos con menos afectaciones”, sostuvo el Gil.

El ministro destacó que a pesar del contexto energético, esto no significa que habrá un colapso, ni una paralización total de la economía. Será una situación que con las medidas adecuadas y el ahorro se irá saliendo, el país tiene experiencia y se trabaja de conjunto con todos los ministerios, sostuvo.