El turismo cubano navega hacia el cierre del 2011 con buen viento a favor. Tan es así que los pronósticos de lograr la recepción de dos millones 700 mil viajeros está al alcance de la mano.
Dada su vitalidad y capacidad de resistir los embates cíclicos de las crisis, el giro sigue siendo noticia de interés permanente a nivel internacional. Cuba no es la excepción y menos en el presente período, cuando el giro manifiesta un empuje que siembra optimismo.
Fuentes de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), publicaron en su leída página web que este destino caribeño recibió en el período enero-octubre un total de dos millones 225 mil 326 visitantes.
A esa cuantía se sumarán el acumulado de las llegadas de los dos últimos meses del año, caracterizados por numerosos eventos y ya parte de la temporada de alta turística (diciembre-abril), cuando crecen sostenidamente los arribos.
Hotel Brisas del Caribe.
Entre los principales mercados emisores aparecen Canadá, que ocupa el primer puesto, con más de 820 mil veraneantes, seguido de Inglaterra, Italia y España. A continuación se ubican Francia, Alemania, Argentina, México, Rusia y Venezuela, entre otros.
De acuerdo con los datos suministrados por la ONE y el Ministerio de Turismo (MINTUR), la isla caribeña recibió en 2010 alrededor de dos millones 500 mil vacacionistas, marca que se prevé superar ahora en 200 mil al termino de diciembre. Los estimados hablan entonces que el 2012 deberá trabajar por atraer a dos millones 900 mil, con lo cual la cota de los tres millones se avista ya en el horizonte antillano.
El país prioriza hoy la rehabilitación, reanimación y revitalización de un grupo de instalaciones hoteleras y extrahoteleras en sus principales polos turísticos, con vistas a fortalecer la calidad del servicio que se brinda y en correspondencia con la preservación y el cuidado del medio ambiente.
La nación también apuesta por la diversificación de su producto, por el incremento del confort de sus habitaciones y refuerza sus propuestas culturales e históricas, a tono con las necesidades de un turismo sustentable, que cada vez sea asimismo más culto, sano, exigente y riguroso.
Entre propósitos y realizaciones ha transcurrido este año, cuando se ha continuado haciendo énfasis en la calidad, la profesionalidad de la empleomanía y en la eficiencia económica, que busca que conforme crezcan los turistas, también lo hagan los ingresos, pues la economía cubana está urgida de liquidez financiera.
Hotel Saratoga.
Muchos son los desafíos de la bien llamada locomotora, sobre la cual siguen pesando fardos como la crisis internacional, el aumento de los combustibles y de los boletos aéreos por ende, y el bloqueo, que se afila los dientes en su contra a sabiendas de que ha resultado un buen filón para las aspiraciones autóctonas de preservar el proyecto social socialista.
La actualización del modelo económico cubano impone a la industria del ocio más rigor y exigencia, y la insta a emplear sus ventajas competitivas a la hora de potenciar el Destino dentro y fuera de fronteras. Estos son solo algunos de los desafíos del dinámico y rentable rubro en la Isla, donde el turismo llegó para quedars
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