Yarisley Silva ha sido el motivo de muchas de las noticias halagüeñas que ha aportado recientemente el atletismo cubano. Sus resultados han catapultado a planos estelares a esta isla, desconocida hasta entonces por ese universo donde Spirit, Pacer, Nordic y compañía suelen imponer su ley. Pero la cubana ha trascendido los límites de la alegría nacional para coexistir dentro de una avanzada de atletas que por su progresión clasifican como las grandes animadoras de la especialidad en los últimos tiempos.
Yarisley exhibe una carrera deportiva caracterizada por el ascenso progresivo y continuado en sus resultados; un recorrido que la hecho llegar a este 2013 para mirar desde arriba. Hasta hoy, la cubana ha puesto sus pies en el podio en quince de las dieciséis competiciones que ha enfrentado y suma seis saltos que optimizan tanto su marca personal como el récord nacional de Cuba y del Área de Centroamérica y el Caribe -considerando registros hechos tanto al aire libre como bajo techo- Recordemos el 4.76im en Donestk (9 de febrero), 4.78i en Estocolmo (21 de febrero), 4.81m en la Habana (16 de marzo), 4.82i en el Jordan Creek Mall (24 de abril), el 4.85m de los Drake Relays (26 de abril) y los 4.90m patentados en Hengelo, Holanda (8 de junio).
Su marca personal es precisamente esa altura con que se impuso en el Grand Prix de Hengelo, donde se encumbró por sobre los 4.90m para clasificar tercera en el ranking femenino (al aire libre) de todos los tiempos. Por delante de ella: Jennifer Suhr y las tres estocadas sobre 4.90 que tienen por cumbre el 4.92 (06 de julio de 2008) y el arsenal de Yelena Isinbayeva, dueña de 16 saltos iguales o superiores con límite en el 5.06 (28 de agosto de 2009) que es el actual récord del mundo.
Si de registros ganadores se trata, la historia abraza a los 4.75 como un medidor para medallistas en cualesquiera de los eventos internacionales de mayor rigor; léase mundiales y/o juegos olímpicos; y esta cifra ha sido “pan comido” para Silva que acumula siete incursiones semejantes en lo que va de contienda. Un rendimiento que no ha sido eslabonado por ninguna de sus co-especializadas en los últimos tres años (desde el Mundial de Daegu 2011 hasta la fecha). Quien más se le acercó fue Jennifer Suhr con cinco conquistas (4.88i, 4.75i, 4.81, 4.75 y 4.83) durante todo el 2012. De la misma forma, ha superado en 12 oportunidades los 4.70, otra seguidilla sin precedentes y que aventaja los performances de Martina Strutz en 2011 y de Holly Bleasdale en 2012; años que hasta este minuto figuran como los de mayor destaque en sus respectivas carreras y en los que consiguieron vulnerar la cota en ocho ocasiones. Por cierto, que ningunas de las dos estará en Moscú; la alemana se ha lesionado un tobillo en los entrenamientos y la Bleasdale tampoco se ha recuperado de una molestia, que en principio, se catalogó de leve. A sus “bajas” se suma la de Svetlana Feofanova, que se fue sin poder con los 4.10m que pedían en los Trials para acceder a la final del día siguiente, de donde salió la escuadra que comanda Isinbayeva y completan Anastasia Savchenko (4.73) y Angelika Krasnova-Zhuk (4.70).
De vuelta a la nuestra, les cuento que de su propiedad son los cuatro mejores registros del escalafón mundial de 2013 (4.90, 4.85 y dos veces 4.81), por delante de Jennifer Suhr (4.80) y Yelena Isinbayeva (4.78); “casualmente” las tres que ocuparon el podio en la ciudad del Big Ben y por quienes se inclina, a juicio personal, la balanza a la hora de pensar en medallistas de la justa mundialista que auspiciará Moscú entre el 10 y el 18 de agosto próximos.
A día de hoy, el panorama del salto con pértiga es muy diferente a lo que solía ser; y en ello descansa quizás la mayor “gracia” que el tiempo le ha concedido a la disciplina porque ya no se trata de ir a pelear por un segundo puesto como solía pasar durante el reinado de la zarina. Ahora el podio es accesible para un grupo de atletas entre las que se incluyen, además, Fabiana Murer (4.73), Silke Spiegelburg (4.71) e incluso Anastasia Savchenko (4.73) sobre todo por su condición de local y su repunte en este año.
Por cierto, que de la garrocha vamos a escuchar mucho. La prueba está llamada a ser uno de los shows protagónicos en la lid moscovita; toda vez que Rusia ha cifrado en Yelena Isinbayeva la responsabilidad de ser cara, alma e inspiración. Realmente, no podía ser de otra manera, salvando las distancias que existen entre la Isinbayeva que no tropezó hasta Berlín 2009 con el sentimiento de saberse derrotada y la que lucha hoy por coexistir en la élite de una disciplina en la que la juventud parece dictar sentencias, su silueta en el logo oficial del mundial y la promoción de la cita global que se sustenta sobre sus hombros es el premio mayor para quien ha sido estrella del atletismo en su país y una suerte de diva para el deporte universal. Alguien, que dicho sea de paso, actuará en su tierra, esa a la que ha dicho, le debe una actuación digna…
Sin embargo, de cara a los mundiales, el rendimiento, la estabilidad y los registros de respeto sostenidos por Yarisley Silva la dotan de aval suficiente para portar la credencial de “rival a derrotar”. ¿quién lo iba a pensar allá por 2003?, cuando no eran pocos los que la desalentaban, y su nombre, era invisible en el ranking porque había muchas, tantas que saltaban 3.60 que la IAAF apenas tomaba en cuenta a esta cubana, superada en ese entonces por su coequipera Katiuska Pérez (4.20-lugar 66).
Pero la cubanita, de solo 1.62m, ya se ha abierto su espacio en la historia, tiene el enorme mérito de ser la primera caribeña que tomó parte en una final olímpica y además, ser la primera latinoamericana que consigue una presea con en el salto con pértiga. Mas, lo hecho no se perfila como final para una historia fraguada sobre la base del sacrificio, el esfuerzo y la dedicación. El andar tocando las nubes con sus dedos no ha logrado hacer mella en su naturaleza sencilla y tampoco en sus sueños, por eso anda por ahí, con las ilusiones a cuestas y la firme convicción de que aun hay metas, muchísimas metas por conseguir. De momento, todos los caminos conducen a Moscú.
Progresión de Yarisley Silva:
2001: 2,50. 2002: 3,10. 2003: 3,60. 2004: 4,00. 2005: 4,10. 2006: 4,20. 2007: 4,30. 2008: 4,50. 2009: 4,50. 2010: 4,40. 2011: 4,75. 2012: 4,75. 2013: 4,90.
Marcas de 2013:
4,90: Hengelo, 8 de junio (1ª)
4,85: Des Moines, 26 de abril (1ª)
4.83: Londres, 26 de julio (1ª)
4,82i: Des Moines, 24 de abril (1ª)
4,81: La Habana, 16 de marzo (1ª)
4,81: Lucerna, 17 de julio (1ª)
4,78i: Estocolmo, 21 de febrero (1ª)
4,76i: Donetsk, 9 de febrero (1ª)
4,73: Birmingham, 30 de junio (1ª)
4,72: Ostrava, 27 de junio (2ª)
4,71i: Pardubice, 5 de febrero (1ª)
4,70: Sotteville-lès-Rouen, 8 de julio (1ª)
4,70i: Birmingham, 16 de febrero (2ª)
4,65i: Moscú, 3 de febrero (3ª)
4,60i: Bydgoszcz, 12 de febrero (1ª)
4,53: Nueva York, 25 de mayo (3ª)
Alexander
31/7/13 0:22
Gracias por este recuerdo sobre el pasado y presente de nuestra Yarisley Silva, espero pueda ganar el oro, aunque sera una dura batalla.
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