Tenis de mesa: un año intenso y de laboratorio (+Video)

El tenis de mesa tendrá retos importantes en el año que comienza. La organización de un evento internacional, y la inserción de varios atletas en diferentes convenios están entre las tareas principales de este deporte.

Cubahora conversó con el Dr.C. Bárbaro Oliva, comisionado nacional y presidente de la federación cubana, quien explica la intensa agenda para los próximos doce meses

—¿Hábleme del calendario nacional?

—Un calendario que hay que recuperar, sobre todo en las categorías inferiores. Hasta ahora se mantienen los eventos. A pesar de la pandemia estamos valorando hacer ajustes en el campeonato pioneril y la primera categoría para que estén los principales jugadores.

—¿Cuál es el reto más importante del año?

—Indudablemente será del 3 al 8 de marzo con la celebración del 62 Campeonato del Caribe de Tenis de Mesa con sede en Cuba, y clasificatorio al campeonato mundial y al panamericano de la disciplina que da los primeros puntos rumbos a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023.

—¿Cuba tiene un objetivo específico en ese torneo?

—El objetivo para Cuba no puede ser otro que ganarlo. Y las plazas en disputa para el campeonato del mundo, ganarlas también. Además, tratar de alcanzar ranking para los jugadores y desarrollar las segundas figuras, porque el evento nos permite mayor participación por ser el país sede.

 —Y desde el punto de vista económico también es favorable este torneo por su aporte…

—Sí. Porque gracias al evento recibimos un donativo de cien mil dólares para utilizarlo en beneficio del deporte. Tenemos vallas, mesas, marcadores de puntuaciones, todo de primer nivel mundial. Y tratar de seguir haciendo eventos internacionales de otras categorías para seguir desarrollando el tenis de mesa

—¿Habrá otros eventos internacionales en el año?

—Tendríamos un campeonato panamericano en el mes de octubre, que sirve para clasificar directamente a los Centroamericanos del 2023. Y así no asistiríamos a una fase de clasificación, y nos ahorramos toda una ruta crítica. Queremos estar en China antes de eso para jugar un Contender. También pretendemos asistir a un evento paralímpico en Granada, España, porque estos atletas también se lo han ganado.

—¿Qué propósitos fundamentales tiene el tenis de mesa este año?

—Nuestra estrategia este año es concreta, pero direccionada a la clasificación de los eventos en 2023, para ser eficientes en el presupuesto que nos asignen.

—¿Contrataciones?

—En el tenis de mesa tenemos convenios. Se mantiene Andy Pereira en Alemania en segunda división, y Jorge Moisés Campos e Idalis Lovet en Italia. Tenemos previsto para el mes de marzo a Liván Martínez para República Checa y Daniela Fonseca para este mismo país, pero en primera división. Daniela jugaría una Championship en Austria que sería un torneo de clubes, pero muy provechoso para ella porque se enfrentaría a jugadoras asiáticas.

— ¿Y en categorías inferiores?

—Vamos a seguir desarrollando jugadores en Shoping, en Suecia. Tenemos estrategia para tres jugadores juveniles que obtuvieron medallas en los Panamericanos Juveniles de Cali. Queremos insertar a dos atletas sub-15 en ligas chinas, esto no lo tenemos concretado, pero estamos trabajando en ello.

“Queremos que los atletas del equipo nacional sigan desarrollándose en esas ligas de mayor nivel para que sean más profesionales, y a su vez ayuden para el desarrollo de estos y otros convenios. El objetivo es tener entre ocho y diez tenimesistas contratados en diferentes lugares”.

—Año intenso…

—Este, como decimos nosotros, es el año laboratorio. El año de experimentar, y de probar nuestros sistemas de entrenamientos. Es el momento para el colectivo técnico de poder diseñar, de crear. Ya cuando estamos en eventos centroamericanos y panamericanos, clasificaciones olímpicas, ahí no se puede experimentar. Ya en esos eventos de nivel hay que utilizar las fórmulas que mejor resultado nos dio.