Realmente, sentí preocupación cuando se confirmó la ausencia del estelar central Robertlandy Simón y la imposibilidad de competir del joven atacador-receptor Marlon Yant a la Copa Challenger de voleibol masculino, que se disputaría en Seúl, Sudcorea. ¿El técnico cubano Nicolás Vives tendrá listos los necesarios cambios para estas figuras?, me pregunté, porque los rivales anunciados eran durísimos y apenas había un boleto en disputa para la Liga de Naciones 2023, antigua Liga Mundial de Voly y a la cual Cuba no asistía desde hace siete años.
Pero levantarme bien temprano en la madrugada de hoy, me permitió atestiguar y ponerle "mi cuño" al crecimiento cualitativo mostrado por ese grupo de jóvenes jugadores que se desempeñan en ligas extranjeras con excelentes dígitos. Hoy, no creyeron en el potencial del opuesto Adis Lagumdzija, un gigante de 2.11 metros de estatura que consiguió 22 puntos, pero Cuba venció a Turquía 3-1 (25-17, 23-25, 25-20, 25-20) con un juego más colectivo y los cambios precisos que empleó Vives.
Después de un primer tiempo en el cual los caribeños mostraron su mejor accionar, especialmente su opuesto zurdo artemiseño Jesús Herrera -marcó siete puntos y 19 en total-, en el segundo set Lagumdzija comenzó a pedir balones y, junto al central Savas, impuso su poderío. Súmese a ello que el acomodador cubano Adrián Goide anunciaba mucho sus pases hacia la posición dos de la cancha y este dúo rival estuvo preciso en sus bloqueos.
Ya en el tercero, Vives no se lo piensa dos veces: Goide no logra mover la esférica con precisión, el cuadro turco lo veía todo... y decidió por enviar al mondoflex a su segundo pasador, Liván Taboada, quien estuvo más concentrado y buscó más al opuesto Herrera, combinado con el atacador Miguel Ángel López.
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Pero las palmas también en ese triunfo de tercer set para el líbero Jonder García, quien recibió bien los potentes servicios de la armada checa y supo salvar balones que parecían caer en el tabloncillo.
Y lo del cuarto y último acto del partido se puede resumir así: buena defensa, menos errores no forzados -ambos equipos cometieron 25-, y la estrategia de Taboada de preparar el ataque zaguero de zona seis a la tres, con destaque para las incursiones a pura velocidad de López y Herrera. Además, con el juego 19-16 favorable, Cuba le recetó un triple bloque (casi) decisivo al gigante Lagumdzija. Hasta ahí las clases.
López, considerado el Jugador Más Valioso del torneo, fue el más destacado del partido con 20 puntos, seguido por Herrera (19) y el central matancero Roamy Alonso (12). Las palmas también para el opuesto Osniel Mergarejo, con 11 puntos incluidos cuatro bloqueos.
Con el boleto y regreso incluido a la Liga de Naciones, a Cuba le resta intervenir en el próximo campeonato mundial, en cuyo grupo preliminar aparecen Japón, Brasil y Qatar. Y este triunfo en el Challenger sudcoreano, es una alerta para todos sus rivales. El máximo objetivo: regresar a unos Juegos Olímpicos.
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