La situación no mejora para la Federación Internacional de Pesas (IWF, por sus siglas en inglés), pues además de enfrentar un notable proceso de reformas, mantiene tensiones con el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Este viernes, el ejecutivo del COI ratificó sus preocupaciones "por las decisiones confusas tomadas por la junta de la IWF en los últimos días, particularmente en lo que respecta al reemplazo elegido como presidente interino".
Lausana reconoció que ha tenido un primer contacto con el británico Michael Irani, al frente de la IWF hasta marzo venidero; que ha recibido el reciente y explosivo informe de la AMA; y que monitorea la situación de la entidad mundial de las pesas.
A inicios de mes, el presidente del COI, Thomas Bach, expresó que el proceso de reformas en curso en la IWF iba demasiado lento, como parte de un análisis realizado por el buró ejecutivo de su organización.
Días después, la junta de la IWF sesionó y entre sus decisiones estuvo la emisión de un voto de censura a la entonces presidenta interina, la estadounidense Ursula Papandrea.
Solo horas después, algunos medios especializados divulgaron que Papandrea estaba denunciando los obstáculos encontrados al interior de la IWF para avanzar en el proceso de reformas.
También pudo leerse el desacuerdo del COI con la decisión de cesar a Papandrea, a quien elogió por la labor realizada al frente de la IWF desde abril pasado.
El siguiente capítulo de tensión ha sido la publicación, por parte de la AMA, de los primeros resultados de una investigación de tres años sobre malas prácticas en la recogida de muestras de orina.
El estudio, desarrollado por su departamento de inteligencia, siguió cuatro rumbos diferentes desde agosto de 2017.
Una primera operación, denominada Outreach, investiga pagos a un miembro de alto rango de la IWF para proteger a atletas rusos; la segunda, titulada Heir, analiza las denuncias de un esquema organizado de protección y dopaje en Rumanía.
La tercera investigación (Extra) se ocupa del complejo proceso de recopilación, cotejo y evaluación de toda la información de inteligencia sobre la halterofilia; y la cuarta (Arrow) tuvo naturaleza encubierta para desentrañar la sustitución de orina en el punto de recolección.
Como es lógico, el amplio estudio incluyó a atletas y al resto de los posibles involucrados, a decir oficiales de control de dopaje, entrenadores, personal de apoyo y oficiales. Los resultados se construyeron con el apoyo de otras agencias de aplicación de la ley.
La Operación Arrow, sin dudas la más novedosa, encontró culpables a 18 pesistas de seis países. Eso significa que sus muestras de orina fueron cambiadas y jamás llegaron a los laboratorios. Para descubrir el fraude debieron practicarse pruebas de ADN.
Los casos serán presentados ante la Agencia Internacional de Controles (ITA), entidad que desarrolla en estos momentos el programa antidopaje de la IWF.
Witold Banka, titular de la AMA, aseguró que esa entidad está consternada por lo descubierto, al tiempo que ratificó la idea de que se ha arraigado una cultura del dopaje en el levantamiento de pesas.
El directivo expresó el compromiso de ayudar a los pesistas limpios, en lo concerniente a dotarlos de un entorno seguro y saludable para competir.
En ese sentido, indicó que la situación amerita que la AMA tenga acceso a todos los documentos internos y servidores relevantes de la organización bajo investigación.
Uno de los directores de AMA, Gunter Younger, aseguró que la investigación realizada se enfrentó a los miedos y silencios que impregna este deporte. Destacó el valor de las denuncias recibidas a través de una plataforma para ello, denominada ¡Habla!.
Ante todas estas declaraciones y denuncias, el presidente interino de la IWF, el doctor Irani, ha dicho hace pocas horas que se trata de una lectura impactante.
Expresó el compromiso de empoderar a la ITA para proceder frente a la información que suministre AMA, y para crear un campo de juego nivelado para los atletas, entrenadores y oficiales limpios.
Sin embargo, son demasiados los males a curar y muy poco el tiempo disponible. Recuérdese que en diciembre el COI determinará el programa y las cuotas de los Juegos de París 2024. Varios especialistas auguran un severo castigo al deporte de las barras y los discos.
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