El softbol femenino está cargado de retos y eventos internacionales durante este año. La primera prueba fueron los Juegos del Alba, que solventaron sin mayores complicaciones.
Cuba ganó de manera invicta el torneo que contaba con cuatro equipos. Además del conjunto cubano, se presentaron dos selecciones venezolanas y una de Nicaragua. Lo positivo es que más allá de la calidad de sus rivales, la competencia sirvió de preparación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, al que Cuba lleva como meta tratar de ganar la corona.
Las cubanas, dirigidas por Jorge Lamas, transitaron sin problema la etapa clasificatoria con seis victorias sin derrotas, para asegurar el primer lugar. Sus triunfos fueron con marcadores de 10-0 y 12-2 ante Nicaragua, 17-8 y 7-0 contra Venezuela B, y parciales más cerrados de 5-0 y 5-2 ante Venezuela A.
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En el primer partido por el Sistema Page aseguraron su presencia en la final tras derrotar 3-0 al primer equipo de Venezuela. Anotaron 59 carreras previas a la final y solo recibieron 12, para un diferencial de más 47.
Por el título ganaron con pizarra de 8-1 a Venezuela A, para reafirmarse como el mejor equipo con ocho victorias sin derrotas en la justa. La espirituana Anamalia González ganó el partido y se destacó a la ofensiva Leannellis Zayas con un cuadrangular y tres carreras remolcadas.
Todos los objetivos se cumplieron con creces. Un punto a favor de las cubanas fue la posibilidad de probar a tres lanzadoras jóvenes en torneos internacionales. Las principales serpentineras cubanas, dígase Yilian Tornés y Yamelkis Guevara cumplen contratos en la liga italiana, mientras Anisley López se recupera de una intervención quirúrgica. Y esa era la gran duda: ¿Cumplirían las lanzadoras más noveles?
Anamalia González, con experiencia previa en el panamericano de Guatemala aunque con poca actuación allí, la zurda Saray Góngora y Lixania Meléndez asumieron desde el montículo con buenas prestaciones. La experiencia previa de este trío en la liga colombiana el año anterior, fue importante para cumplir con el rigor de la competencia.
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Según Maikel Ibargüen, comisionado nacional de softbol, el equipo se mostró muy bien a la ofensiva con promedio colectivo antes de la final de 347, y seis jonrones conectados.
Las más destacadas con el bate en la fase clasificatoria fueron la capitana Yilian Rondón, demostrando su protagonismo en los eventos internacionales, así como Lisaidis Samón y Yanisleydis Casanova. La defensa se comportó de manera hermética, por lo que los objetivos previos del evento se cumplieron.
Meta cumplida: título en Juegos del Alba, preparación previa ante el reto de San Salvador y posibilidad de probar a lanzadoras con menos carretera. Varios desafíos quedan en el resto del año para esta disciplina.
Ganar la corona centrocaribeña, una medalla panamericana y clasificar a la fase final del mundial se antojan retos difíciles, pero no imposibles para una disciplina que no es mediática, pero realiza un gran trabajo.
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