“Simonster”: el muro cubano y del mundo

Convertido a través de los años en un verdadero “muro de contención” sobre la net, el voleibolista cubano Robertlandy Simón se roba el cariño y respeto de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), que lo acaba de considerar como “uno de los mejores bloqueadores del mundo”, además de reconocer con letras mayúsculas su brillante carrera, en un artículo de la saga 100 estrellas mundiales dedicado al gigante cubano de 2.08 metros de estatura.

Reconoce la FIVB que “todos los jugadores que figuran en la lista del Roster 100 de Volleyball World han logrado un nivel significativo de éxito con sus equipos nacionales en algunos de los torneos internacionales más importantes del mundo durante la última década. De hecho, todos menos uno”, en referencia al central nacido en Cuba y que ha sentado cátedra con su poderoso bloqueo en clubes de Europa, Asia y Sudamérica.

El portal de la FIVB reseñó los éxitos de Simón con la selección nacional cubana, de la que fungió como capitán y se llevó varias medallas, incluidas dos de plata: en el mundial de Italia 2010 y en la Copa de Campeones de 2009.

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El máximo organismo del voly mundial explicó que después del certamen universal de 2010, Simón le dijo adiós al juego internacional y concentró su carrera a nivel de clubes, donde logró un “viaje exitoso”.

“Probablemente sea uno de los pocos jugadores en el mundo que ha ganado títulos nacionales y continentales en tres continentes diferentes. Y en mundiales de clubes ha jugado para equipos de tres regiones diferentes, con par de títulos”, añadió la FIVB.

“Simón puede ser un poco intimidante por su tamaño y su físico, pero es un tipo muy amigable y tiene uno de los corazones más grandes que he visto”, dijo el armador brasileño Bruno Rezende, quien pasó dos temporadas con el cubano en el Lube Civitanova, de la liga de Italia. “Es un gran compañero de equipo y siempre está buscando ayudar a todos los que lo rodean”, sentenció.

Apodado 'Simonster' por los fanáticos, el cubano ha levantado decenas de trofeos en todos los equipos en los que ha jugado.
Italia, donde actualmente juega Simón, fue en realidad su primera parada exitosa fuera de Cuba. Allí pasó dos temporadas con Volley Piacenza, luego se fue a Asia y jugó en clubes de Corea y Qatar, después brilló en Brasil con el Sada Cruzeiro y desde el 2018 regresó a Italia, con el Cucine Civitanova, donde ha mantenido su tradición ganadora con ese bloqueo tan preciso.

“Simón es el mejor central del mundo en este momento”, comentó el excompañero de equipo en el Civitanova y jugador de la selección búlgara, Tsvetan Sokolov. “Su velocidad y potencia son incomparables”.

A fines de 2019, Simón atravesó un momento importante y emotivo en su carrera ya que, luego de diez años, regresó a la selección cubana, aunque su presencia no fue suficiente para que los cubanos se clasificaran para los Juegos Olímpicos de Tokio.

“Regresar a la selección nacional fue fantástico, aunque desafortunadamente no logramos la clasificación olímpica, que era el objetivo principal, dijo en una entrevista con el sitio web argentino Somos Voley.

El sitio Web de la FIVB recuerda las palabras de Simón: “no puedo decir en este momento si estaré con el equipo cubano cuando llegue París 2024, pero quiero ayudarlos a prepararse tanto como pueda.