Seily

Por una realidad de cara o cruz atraviesa la esgrima cubana. En pos de regresar, al menos, al principal escaño del podio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe los jóvenes despabilaron sus armas. Pero, como en numerosos países del área ya es manifiesto el aumento cualitativo de la especialidad, no pudieron arrollar, como sucedió en su día, en la sala de armas de Veracruz, México.

Lograron el tercer peldaño de la clasificación general por alcanzar dos medallas de oro (espada femenina individual con Seily Mendoza y el por equipos de esa misma arma); 0 de plata y 7 de bronce.

La espigada tiradora, oriunda de la barriada capitalina de Marianao, venció 15-14 a la dominicana Elsa Mateo en el duelo por el título y Cuba obtuvo la primera corona en la justa de ese deporte.

Sin dudas, la morena de 25 años sobrepasó los pronósticos anunciados por los expertos, porque desbrozó espectacularmente el camino hacia el podio. Inició el debate mediante un riguroso examen, pues sobrepasó con un toque de oro a la colombiana Diana Maritza Rodríguez. En su segunda presentación comenzó debajo, 4-6, ante Elinette Díaz, de Puerto Rico, pero reaccionó vigorosamente y se adjudicó un marcador de 15-12 puntos.

De cara al cetro, superó a la dominicana Violeta Ramírez con indiscutible pizarra 15-9 puntos. Seily mereció el quinto título de nuestro país desde 1986 en la cita cuatrienal instaurada en 1926. Sus predecesoras fueron Diana Sánchez, Taimí Chappé, Mirayda García y Zuleydis Ortiz.

EN OTRO DUELO

La jovencita aceptó el “duelo” propuesto unas horas antes de empezar la sesión matutina de ejercitación en el Centro de Entrenamiento Cerro Pelado.

“El rendimiento de Veracruz, aseveró, no fue por causa de tener suerte, ni un chiripazo. Llegué a la competencia bien preparada, porque presupuse que tendría la misma altura de otras, como fueron el Campeonato Mundial de Catania 2010, los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011; del Campeonato Panamericano Colombia 2013; y el Gran Prix Villa de La Habana 2014”.

Aunque no resultó así, la competencia tuvo cierta exigencia para ganar los asaltos en las diferentes etapas.

 “Experimenté alguna desconcentración en los combates de la preliminar debido a errores tácticos. Por supuesto, me costó gran esfuerzo enmendar el desliz. En pocos combates resultó leve la presión y, por lo tanto, el stress. La rival en la semifinal, Violeta Ramírez, era zurda. Increíblemente, ese asalto fue el más fácil de todos, porque mantuve la tranquilidad y decidí apuntalar el trabajo defensivo, porque soy un tanto ineficaz ante las tiradoras de esa mano. Esa táctica desmanteló su juego táctico”.

Inmediatamente Seily reveló: “Todavía pienso en el último combate hacia el título. La dominicana (Elsa Mateo) tenía más alcance que yo, pues la empuñadura de su espada era francesa y eso proporciona esa posibilidad. La estudié durante su asalto en la semifinal. Superó a la venezolana mediante la estrategia de realizar falsas invitaciones para engañar y luego colocar el golpe.

“En algunas ocasiones de nuestro encuentro empleó ese mismo proceder. Pero casi siempre salí de la trampa en el momento indicado. Nunca se rindió. Es tremenda guerrera. Pese a tener un alto ego, me felicitó al concluir el desenlace”.

POR COLECTIVOS

En la controversia por equipos la princesa también demostró protagonismo. Sus habilidades propiciaron una pizarra favorable de 32-24 toques ante Venezuela, una de las selecciones importantes del continente. Las otras integrantes de la terna nacional, Yamilka Rodríguez y Marisol Gil, también minimizaron a Dayana Martínez, Patricia Piovesan y María Martínez.

Para llegar a la final las campeonas vencieron 45-37 a Colombia y 45-41 a México. Este también fue el quinto título de Cuba desde 1986, versión debut del evento.

Las cubanas poseen escasa experiencia en las lides por colectivos, pues los Gran Prix solo contemplan el jaleo individual. Las Copas del Mundo sí incluyen las dos vertientes.
a jovencita de 25 años de edad fue precisa en sus declaraciones: “Expusimos lo que aprendimos en los topes internos. Los entrenadores modelaron competencias para que tomáramos la noción exacta de cómo proyectarse si dominábamos y nos desfavorecía el marcador.

“Me ubicaron en el segundo turno. Trabajé sin presión porque siempre aventajábamos a las contrincantes. La confianza y el apoyo a la compañera sobre la pistilla contribuyó al éxito. Disfrutamos mucho la victoria frente a las venezolanas, uno de los equipos importantes del continente y, en breve, del mundo”.

FLORETISTA

Casi siempre un esgrimista posee habilidades para ejecutar otra arma. Seily la posee para hacer florete y, por eso, la federación cubana decidió inscribirla en el torneo por equipos de esa arma. Sobre el asunto declaró:

“No fue un atrevimiento. Esa participación tenía su fundamentación lógica y técnica. Antes de viajar a los Juegos entrené bastante esa arma. Recibí muchísimos golpes de los/las floretistas de la preselección nacional. Y me dije: ‘El desquite será con las adversarias de Veracruz’. Pero no necesitaron de mi esfuerzo”.

TORONTO

Sin dudas, Seily alcanzó un sonado estrenó en la justa cuatrienal insaturada en 1926. Y los observadores le conceden opciones para alcanzar el mismo rendimiento en el escenario del máximo jolgorio deportivo de América.

La mayor de las Antillas posee alguna reputación en esa modalidad que debutó en el encuentro de 1987 y cuya liza por equipos comenzó en 1999. Los desempeños de nuestras coterráneas han sido: Indianápolis 1987-Tamara Esteri. La Habana 1991-Taimí Chappé. Mar del Plata 1995-Milagros Palma.

Winnipeg 1999-Miarayda García-oro por equipos. Santo Domingo 2003-Eimey Gómez-oro por equipos. 2007-No accedió al podio de premiaciones. Guadalajara 2011-Yamilka Rodríguez-bronce. No accedió al podio en la justa por colectivos.

Seily y sus coequiperas son las encargadas de ampliar esa calzada en la urbe considerada como uno de los principales centros financieros del planeta. Y ella lo sabe. Y está consciente de la responsabilidad contraída tras vencer en la localidad mexicana vecina del Mar Caribe.

“Realizaremos un buen papel en los Juegos del Alba (Ecuador, 9 al 21 de abril) y clasificaremos para los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, en el torneo continental (17 al 26 de abril) de Chile. En territorio norteamericano seremos tan irreverentes como en Veracruz. Esa es nuestra única vía para imponernos”, aseveró antes de pronunciar los vocablos hasta pronto.  

La posible actuación del seleccionado de esgrima del país en la venidera liza multidisciplinaria hemisférica despierta opiniones encontradas. Unos observadores subrayan que constituye una incógnita, “pues ahora no se trata de aquella esgrima cubana que prácticamente barrió con todos los cetros en la versión de Winnipeg, en 1999”. Otros sentencian en tono jocoso: “Como dice la canción, aún carecen de los boleros (argumentos técnicos) que les salven la vida”.

Empero las espadachinas ya revirtieron esos pareceres. Y seguramente antes de empezar la festividad deportiva americana desbordaran esas alucinaciones los tiradores de las restantes especialidades.