Impresionante por el claro dominio en el orden técnico y satisfactoria por la cercanía de los Juegos Olímpicos de Londres. Así se podría catalogar la labor de la selección cubana de boxeo, que con siete representantes, se agenció seis títulos y el primer lugar por países en recién finalizado Grand Prix de Usti Nad Labem, en la República Checa.
Los discípulos del entrenador Rolando Acebal, signaron actuación perfecta en la gran final, en la cual sus seis pugilistas no dieron margen a dudas y ganaron los títulos en sus respectivas divisiones, con marcadores bastante abultados.
En el pleito de mayores expectativas en la sala Stribrniky, el bronce olímpico ligero-welter Roniel Iglesias superó 18-9 al ídolo local Zdenek Chladk, ganador de las últimas cuatro ediciones.
Iglesias combinó bien el jab de derecha con potentes ganchos de izquierda, golpes que se hicieron indescifrables para el púgil checo. En el primer asalto, ganó apretadamente 4-3. Pero luego arreció su ataque y se impuso en el segundo y tercero con similares tanteadores de 7-3.
La pelea más complicada fue para el welter Arisnoide Despaigne, quien tras superar a dos medallistas mundiales en las fechas precedentes, cerró ahora con triunfo por cerrada votación de 10-7 ante el moldavo Vasilii Belous, entrando y saliendo con sus golpes a gran velocidad.
Entretanto, el semicompleto Julio César La Cruz, campeón mundial de Bakú 2011, se granjeó el aplauso de la afición durante todo el certamen, merced a su excelente estilo de combate, con un arte defensivo que poseen muy pocos boxeadores en la actualidad. Por el oro, el camagüeyano se deshizo 20-8 del lituano Daugirdas Simjotas, para repetir su título de hace cuatro años en la última participación cubana.
Finalmente, el supercompleto Erislandi Savón volvió a encarar a otro rival ruso. Ahora fue Danis Latipov, a quien le recetó una retahíla de golpes en las tres distancias para aventajarlo 21-5.
Las otras dos coronas fueron al aval del subcampeón mundial ligero Yasnier Toledo y el crucero José Ángel Larduet, quienes ganaron por no presentación del eslovaco Tomas Vano y del húngaro Jozsef Darmos.
El evento no convocó las divisiones de 49 y 52 kilogramos, por lo cual Cuba no presentó ni a Yosvani Veitía ni a Robeisis Ramírez, por ese orden. Además, el mediano Emilio Correa no compitió por prescripción facultativa.
Solo Lázaro Álvarez (56 kg), titular mundial, se fue sin preseas en este certamen checo. Los otros medallistas dorados fueron el pluma italiano Vittorio Parrilnello y el mediano inglés Anthony Ogogo.
El pasado mes de febrero, los cubanos habían intervenido en el torneo internacional Strandzha, de Bulgaria, e igualmente se alzaron con el cetro por naciones.
La tropa de Acebal ya posee siete boletos para la cita de la capital británica. En pos de asistir con equipo completo, aún le restan los cupos en las divisiones de 64, 69 y 75 kilogramos, que tratarán de conseguir en el torneo preolímpico de mayo próximo, con sede en Río de Janeiro.
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