El deporte siempre sorprende. Es parte de su esencia, y la principal virtud por la que nos ata. Ryan Crouser lanzó el peso (bala) hasta los 22.91m este fin de semana en Marietta, Georgia. El estadounidense campeón olímpico logró igualar el tercer mejor registro de todos los tiempos con una marca de altos quilates para abrir la temporada. Katie Nageotte saltó 4.83m, su marca personal y un suizo de 20 años firmó su primer decatlón de más de 8000 puntos, destacando, sobre todo, por un brinco de 8.11 metros con el que, según las estadísticas de Néstor Calixto, se ubica cuarto en la lista histórica de la longitud para una prueba de decatlón.
A la par, vuelan historias sobre suspensiones por violaciones de las políticas antidopaje. Nombres como los de Deajah Stivens (Atletismo /EEUU), Wilson Kipsang (Atletismo/Kenya), Greg Goodfellow (Rugby/Gran Bretaña), Kevin Castille (Atletismo /EEUU) Etaferahu Temesgen Wodaj (Atletismo/Etiopia), Sun Yang (Natación/China), Lupita González (Atletismo/México), Jenny Fransson (Lucha/Suecia), Kanstantsin Siutso (Ciclismo) o los más publicitados casos de Christian Coleman y Salwa Eid Nasser ocupan titulares en la prensa especializada. Y es que estos días de “parón” entrañan un desafío para todos, un reto a la mente y a la capacidad de mantener la motivación. Un problema, por demás, para los organismos encargados de velar por la legalidad en un ámbito tan “peligroso” como el deporte al más alto nivel.
Según la propia Agencia Mundial Antidopaje (AMA) las circunstancias son ideales para los atletas que quieran hacer trampa en la reclusión y sacar provecho para competencias futuras. Es por eso que el organismo mundial levanta las antenas y empieza a dictar recomendaciones para no detener la lucha.
Rodny Montes de Oca Porto, Director del Laboratorio Antidoping de Cuba. (Foto: Maykel Espinosa/Juventud Rebelde).
A propósito del tema, conversamos con el MSc. Rodny Montes de Oca Porto, director del Laboratorio Antidoping de Cuba.
—¿Cuán 'peligroso' puede ser este tiempo de parón mundial para la proliferación de situaciones de dopaje?
—Por supuesto que estos tiempos en los que el deporte mundial se ha detenido pueden provocar un incremento en los casos de dopaje. Está por demostrar y hay que darle un margen de tiempo a que todo vuelva más o menos a la normalidad para ver. Pero si en tiempos normales los atletas se dopan, en estos momentos en que es menos probable que los chequeen lo harán más, en mi opinión.
“Muchas organizaciones antidopajes en el mundo han tenido que detener su labor por los aislamientos y al menos 13 laboratorios acreditados cerraron sus servicios. Los atletas han permanecido prolongado tiempo en sus casas y muchos no han podido ser testados.
”Para paliar esta situación la Agencia Mundial Antidopaje estableció protocolos de seguridad de manera que se pudieran hacer controles mínimos con la máxima seguridad. Y además recomendó hacer mayor uso del Pasaporte Biológico de los Atletas, que no es más que la búsqueda de biomarcadores que se alteran con el consumo de sustancias prohibidas. Esto permite detectar dopaje de manera indirecta, aun cuando no se llegue a detectar la sustancia prohibida en sí misma”.
Los retos son enormes en tiempos donde todo se ha enrarecido. En circunstancias normales, los oficiales antidopaje iban igual a la cima de los Pirineos, que a una isla del Pacífico. Pero en la dinámica actual es imposible cumplir con la logística para llegar a cada lugar.
Desde Estados Unidos transciende uno de los primeros intentos de burlar las limitaciones a través de la implementación de prácticas a distancia, basadas en el uso de frascos con sensores que puedan garantizar la fiabilidad del proceso.
—Cuba no está exenta de riesgos, ¿cuál ha sido la estrategia?
“En Cuba lamentablemente el deporte se desconcentró, los atletas fueron a sus provincias, el laboratorio está cerrado aún, pero la estrategia es la misma de arriba. En cuanto se avance en las fases de recuperación se hará una ofensiva tratando de hacer gran cantidad de controles de forma inteligente, a los deportes de mayor riesgo y prestando mucha atención al pasaporte biológico”.
En entrevista concedida en días pasados a Jit, Montes de Oca significó que ninguno de los medicamentos o suplementos utilizados de forma efectiva para tratar la COVID-19 figura en el listado de sustancias prohibidas.
“Los tratamientos están fundamentalmente enfocados en el uso de antivirales como el Oseltamivir, originalmente utilizado para inhibir el virus de la gripe, el cual no constituye dopaje, pues no mejora el rendimiento deportivo y por ende no aparece en la lista de sustancias prohibidas.
”Lo mismo sucede con los antiretrovirales Lopinavir y Ritonavir, desarrollados para el tratamiento del VIH/Sida; y con el Interferón Alfa 2B Recombinante, que usualmente se utiliza para combatir la Hepatitis C y como se sabe ha mostrado efectos muy positivos contra la COVID.
”Otros como a la Cloroquina, medicamento utilizado contra la Malaria como inmunomodulador, de conjunto con los anteriores, tampoco se asocia al dopaje.
”Lo mismo sucede con productos naturales y homeopáticos como la Bioestimulina, cuya función es estimular la producción de linfocitos T, células especializadas del sistema inmune que ayudan a proteger el cuerpo de las infecciones, que no representa ningún peligro para los atletas, quienes en Cuba tampoco deben preocuparse por el
PrevenghoVir, homeopático concebido para elevar las defensas contras las infecciones respiratorias agudas. Está compuesto por sustancias naturales extremadamente diluidas. Es totalmente inocuo, por lo cual implica riesgo cero de dopaje”.
Como se conoce, los atletas de élite deben ofrecer la información sobre su paradero para que se les pueda practicar exámenes en cualquier momento, dos de los casos con mayor repercusión en las últimas fechas han sido el de los velocistas Christian Coleman y Salwa Eid Nasser, ambos imputados por no haber estado disponibles para ser controlados en determinado momento.
—¿Aplica la presunción de inocencia?
—El Paradero o Whereabouts fue una herramienta que introdujo la AMA pues muchos atletas se “perdían” por un prolongado tiempo de las escenas competitivas y realmente estaban entrenando bajo los efectos del dopaje. Es por esto que los atletas a su conveniencia deben informar en qué hora del día y lugar pueden ser abordados para un control. La AMA ha dado el beneficio de la duda a los atletas y ha propuesto a favor de ellos que pueden fallar a estos controles hasta 3 veces en un período de 12 meses, lo cual hace casi incuestionable el fallo por 4 veces en la toma de las muestras por la ausencia del deportista.
“En estos casos se considera que el atleta está evadiendo los controles y por lo tanto se considera según las leyes del Código Mundial Antidopaje como positivo. Tiene el mismo efecto que cuando una atleta se niega al control durante o fuera de competencia, que se considera dopado automáticamente. Por lo que cada cual debe asumir su responsabilidad”.
El fin de la pandemia aun no se vislumbra, aunque los números para los que vivimos por acá sean alentadores, nadie sabe a ciencia cierta cuándo terminará esta pesadilla y muchísimo menos hay certezas de cuáles serán las consecuencias finales. Lo único que queda claro es que muchas cosas cambiarán. La lucha contra el dopaje es una de ellas.
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