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jueves, 26 de diciembre de 2024

Los judocas y el número siete

¿Qué ocurrió ahora en el Grand Prix de Dusseldorf?...

Rafael Norberto Pérez Valdés en Exclusivo 27/02/2017
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Alex García Judo
Alex García había ganado antes una de oro, pero en Bélgica.

Una defensa hoy mismo del judo cubano, que tuvo otro fin de semana impreciso en su ya concluida bastante pálida gira europea, podría reflejar los siguientes puntos…

1.-Se viven los primeros compases después de la necesaria renovación que trae el final de un ciclo olímpico, concluido tras los juegos de Río 2016, celebrados del 5 al 21 de agosto (lo cual es válido para los competidores de otras naciones).

2.-No se encuentra en una forma deportiva propicia del entrenamiento (lo cual es válido para los de otros países).

3.-Han existido retiros o ausencias de importantes figuras, como las de Idalys Ortiz y Asley González (lo cual es válido para los otros competidores).

Pero no creemos que a esta hora lo entrenadores del judo cubano, deporte en el que nuestro país ha logrado brillantes resultados, tanto en Juegos Olímpicos como en Campeonatos Mundiales, se encuentren pensando en justificaciones. Es la hora de analizar qué ha estado pasando. Y encontrar las soluciones.

¿QUÉ PASÓ?

La competencia del fin de semana fue el Grand Prix de Dusseldorf, esa ciudad alemana con tradición de organizar competencias que seguro no escapan a la memoria de muchos aficionados al deporte.

Entre ellas, y a golpe de memoria, recordé un elemento que luego complementé en mi librero. Allí el corredor Alberto Juantorena, coronado en los 400 y los 800 metros de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, ganó también en 1977 esos dos eventos en la I Copa del Mundo. Pero al inicio no fue así, como el propio campeón nos contó…

“La repetición de la carrera de los 400 metros fue algo increíble. Por encima del estadio de Dusseldorf pasan muchos aviones y el ruido de uno de ellos no me dejó escuchar el disparo de arrancada (…) al ver que todos siguieron corriendo salí en busca de los adversarios. Pero, ni modo, llegué tercero y allí mismo en la meta comenzó la reclamación, que por suerte prosperó y hubo que repetir la prueba (…). Claro, estaba obligado a ganar la repetición, ya no solo por el hecho del título mundial, era una cuestión de honor”, nos rememoró al colega Oscar Sánchez y a mí para el libro de entrevistas Fama sin dólares.

Volvamos, tras esa anécdota, al judo del pasado fin de semana en Dusseldorf… Allá no se cumplió el estribillo de esa canción popular que dice “Sábado triste, Domingo feliz”.

El primer día con acción en Mitsubishi Electric Halle lo mejor por nuestro país fue el séptimo lugar de Magdiel Estrada (división de los 73 kilogramos), campeón de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Lo llevaron a ese puesto victorias contra el rumano Robert Florian Papp (por Wazari) y el español Dasnel González (Ippón). Perdió ante el ruso Denis Iartcev (Wazari), quien a la larga se vio en el punto más alto del podio. En la repesca el yumurino no pudo vencer al francés Guillaume Chaine (Ippón).

LO DEMÁS

En esa misma primera jornada perdieron sus primeros combates la artemiseña Vanessa Godínez (48) y la santiaguera Aliuska Ojeda (57), por lo que todo quedó reservado para el domingo.

La santiaguera Kaliema Antomarchi (78) cedió en su primer combate. El matancero Alex García (más de 100) en el segundo.

El cienfueguero José Armenteros (100), subcampeón mundial en Chelíabinsk 2014, redondeó lo mejor de la jornada del cierre con su séptimo lugar, debido a dos victorias y par de reveses. Los éxitos, en duelos que debieron tener decisión en tiempo adicional, o Regla de Oro, los consiguió ante el israelí Peter Paltchik y el canadiense Marc Deschenes. Le tocó una piedra complicada (de Japón, los padres del judo). Entonces perdió con Aaron Wolf. Luego tampoco pudo contra el alemán Johannes Frey. Y, como dice otro estribillo, “chirrín chirrán, que ya se acabó”.

Hubo otra piedra japonesa en nuestro camino. Antomarchi, que debutó ganándole por Wazari a la turca Sarra Mzougui, no pudo entonces con Mami Umeki, campeona mundial en Astaná 2015.

Le quedó el consuelo a Alex García de perder contra un histórico: el checo Lukas Krpalek, campeón de los Juegos Olímpicos de Río 2016. En esa ciudad había gana bronce mundial en el año 2013, igual resultado al logrado antes en París 2011.

¿El país ganador del Grand Prix de Dusseldorf? Usted lo sabe: ¡Japón!

RECORDANDO…

Un par de fin de semanas atrás no pudimos decir que “París bien vale una misa”, lo cual motivo el trabajo publicado en Cubahora con el título de “A planchar los judoguis”. Quiere decir, lo que es lamentable, que siguieron estrujados.

En aquella ocasión, justo es recordarlo, la competencia parecía incluso más exigente, pues se trató del tradicional y muy seguido Grand Slam que se disputa en la capital francesa, considerado año tras año como un “mundialito”.

Lo mejor fue el séptimo lugar de la santiaguera Aliuska Ojeda (división de los 57 kilogramos), única que pudo incluirse entre los ocho finalistas. Ello sucedió durante la jornada sabatina, primera de las dos de una porfía que atrajo a 412 competidores de 61 países.

Los desenlaces habían sido más favorables antes, en Bélgica, empezando el mes de febrero, en competencia de menor nivel: tres medallas de oro y una plata en los torneos abiertos de Visé y Arlon. Las doradas fueron para Vanessa Godínez y Kaliema Antomarchi , en Arlon. Ah, Godínez le ganó a una japonesa: Aoi Ogura, y fue declarada la más técnica. Los varones, en Vise, obtuvieron oro y plata: Alex García (campeón) y José Armenteros (segundo). Allí pudieron quedar también insatisfacciones, pero aumentaron en los dos compromisos más exigentes que enfrentaron a continuación.

Quiere decir ello, repasando, que tanto en París como en Dusseldorf lo mejor logrado fueron tres séptimos lugares (Aliuska Ojeda, Magdiel Estrada, José Armenteros), por lo que titulamos “Los judocas y el número 7”.

Nunca gustan los “traspiés”. Pero, y parece que me contradigo, a veces son necesarios para crecer. Es algo que debe interiorizar, al menos en algunos casos, la familia del deporte cubano. A modo de consuelo, es mejor que ocurran ahora y no en los Juegos Olímpicos de 2020. Hablando de judo: Recordemos que… ¡serán en Japón!


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Rafael Norberto Pérez Valdés


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