Poco convincente estuvo este domingo la actuación de los dos representantes cubanos, en el torneo de halterofilia de los Juegos Olímpicos de Londres, que vio actividad en los 56 kilogramos.
Muy por debajo de sus reales dotes se mostró el experimentado halterista matancero Sergio Álvarez, quien asistió a su tercera cita estival. Y dado su tradicional buen tino en los eventos internacionales, la Federación Internacional de Halterofilia lo ubicó en el grupo A de la competencia, en el cual aparecían los hombres mejor situados en el ranking mundial.
En la prueba de arranque, Sergio inició con alzada de 117 kilogramos, en tanto logró subir 121 kilogramos en el segundo intento. Pero a partir de ahí, no consiguió validar ninguna de sus cuatro restantes tentativas.
A saber, en el tercer y último alzamiento del arranque, no pudo con los 125 kilogramos puestos en la palanqueta. Pero lo peor de todo llegó un rato más tarde, pues presionado por su baja actuación en el arranque, debió comenzar el ejercicio de envión con 150 kilogramos, los cuales se le hicieron ajenos en sus tres oportunidades.
Mientras, el joven Yasmani Romero, llamado a ocupar el lugar de Álvarez en el equipo nacional, fue situado en el grupo B, que enroló a los pesistas de menores resultados históricos. Y su discreto total de 258 kilogramos, lo situó en el onceno lugar.
La competencia devino medalla de oro para el norcoreano Yun Chol Om, quien dio la gran sorpresa del evento, ya que estaba incluido en el grupo B. De una actuación así, no se tiene noticias en la historia del levantamiento de pesas. Por demás, Om impuso récord olímpico de 293 kilogramos, merced a un arranque de 125 y sensacional envión de 168 kilogramos. Así, dejó en plata al favorito chino Wu Jingbiao, campeón mundial, quien terminó con 289 kilogramos. La medalla de bronce fue al aval del búlgaro Valentin Hristov (286).
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