Se acaba de vivir, hace solo unas horas, el segundo momento más espectacular, en cuanto a importancia, de la Copa del Mundo de Ajedrez. Una vez terminadas las semifinales se despejó el camino de quienes serán los contrincantes que buscarán ahora la corona: el armenio Levon Aronian y el chino Ling Diren. La pregunta es ya inevitable, mientras esperamos el momento más espectacular: ¿Cuál de los dos será el campeón?
La pregunta anterior es necesaria, aunque no pueda tener una respuesta precisa.
Aronian parece favorito, por su mayor experiencia y por haber ganado ya a este nivel.
¿Pero alguien duda, ahora vamos a echar mano a una frase muy popular, que el chino se la pueda poner en China?
Otra pregunta: ¿Qué indican los coeficientes Elo? Aronian acumula 2802. Ling Diren se encuentra más alejado: 2771.
Pero… siempre hay un pero. Ha salido a flote un dato medio espeluznante, que reflejaremos un poco más adelante.
¿Se puede repetir ahora la pregunta del primer párrafo? Como parece que se puede aquí les va: ¿Cuál de los dos será el campeón?
Como no tenemos una bola de cristal entonces ello nos obliga a una verdad de Perogrullo: “Hay que esperar a la última partida…”.
Y, hablando de partidas, debemos escribir ya sin demora que el duelo, muy esperado, comenzará este sábado. Ah… y constará de cuatro enfrentamientos clásicos. Ese sistema permitirá, como es lógico, que salga a flote un ajedrez más estratégico.
Los enfrentamientos anteriores habían sido en el hotel Hualing; ahora se trasladan para el Biltmore.
¿QUÉ PASÓ?
Otra pregunta: ¿Cómo fueron en definitiva las semifinales?
Cuando ya había clasificado el chino (repetimos: 2771), tras vencer al estadounidense de origen filipino Wesley So (2792), el duelo entre Aronian (también repetimos: 2802) y el francés Maxime Vachier-Lagrave (2804) se encontraba al rojo vivo.
Y como al inicio mencionamos “momentos espectaculares”, pues vamos a dejar para después el de Aronian-Vachier-Lagrave.
Quiere decir ello que fue más tranquilo el duelo Ling Diren-Wesley So. En realidad, el desenlace llegó rápido: victoria de Ling Diren en la primera de las dos partidas de 25 minutos. Y entonces remató: tablas en la segunda. El marcador dejó un definitivo 3,5-2,5.
Los elogios a Ling Diren fueron acompañados de críticas a Wesley So, porque no supo aprovechar oportunidades de victoria.
AL ROJO VIVO
Hasta ahora no había sido necesario llegar a la séptima partida…
Levon Aronian y Maxime Vachier-Lagrave se enredaron así en un duelo muy encarnizado, ganado por el primero con pizarra de 5-4.
Al principio tuvieron dos tablas algo rápidas en las clásicas.
Lo que ocurrió después en las rápidas bien vale si no una película, o una novela deportiva, al menos un documental… En las de 25 minutos cada uno se apuntó al inicio un triunfo.
Entonces… ¡llegaron cuatro empates!
Dos fueron en las de 10 minutos, y otros dos en las de cinco.
No podía ser más espectacular ese duelo.
La regla iba a ser la siguiente: Aronian tendría las ventajas de jugar con las piezas blancas, y poder contar con cinco minutos, en tanto Vachier-Lagrave lo haría con cuatro.
Otro punto de la regla: Aronian estaba obligado a ganar, pues una igualada clasificaba para la final a Vachier-Lagrave.
¡La partida decisiva fue larguísima!
¡78 lances de una apertura de Peón Dama!
“Tienes que tener suerte. No hay recetas”, dijo una vez clasificado Aronian.
Se debe recordar que Aronian, de 35 años de edad, 10 más que Ling Diren, ganó la Copa Mundial de 2005.
Es la hora ya, estaba pendiente, de revelar el dato espeluznante que habíamos dejado para más adelante…
En seis partidas clásicas entre estos dos contrarios han firmado tres tablas. ¿Y las otras tres? ¡Las ha ganado Ling Diren! No hemos dicho nada. Es tan solo un dato. ¿Le preocupará a Aronian?
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