Liga de Diamantes: Silva, primera en Oslo con 4.81 metros

Yarisley Silva se coronó en Oslo. Lo hizo con salto de 4.81 metros, el mejor de su temporada. Yaimé Pérez también optimizó su marca del año al rubricar envío de 66.24 metros que la posicionó segunda en el lanzamiento del disco en una fecha en la que el catarí Mutaz Essa Barshim superó los 2.38 metros en el salto de altura.

Silva se eleva en la capital noruega

Como adelantábamos, Yarisley Silva dominó, con 4.81 metros , el salto con pértiga en los Juegos Bislett (Bislett Games), superando a la rusa que compite como atleta neutral Anzhelika Sidorova (4.75m) y a la alemana Liza Ryzih (4.65m). Fue el salto  más destacado de la temporada para la cubana, que dejó atrás los 4.75m que se había acreditado en Roma el pasado día 8 de junio.

Su actuación en territorio noruego clasifica como la más relevante del año y no es solo por el resultado final sino porque hay razones de peso en su concurso.  Empezó alto, con la varilla a 4.55m y aunque erró en una oportunidad, esta es una de las entradas más altas que ha firmado en la historia de sus incursiones en esta especialidad. Después, tras solventar sin dificultades los 4.65 metros, se enredó con 4.75m y renunció para gastarse las dos balas que le restaban en los 4.81 metros, toda vez que Sidorova ya había pasado con limpieza por esta altura (4.75). Fue un rejuego táctico interesante, con el que mostró confianza y también ambición, en el mejor sentido de la palabra. Y es que Silva quería el triunfo y fue tras él. Corrió el riesgo de atacar, con un intento menos,  una altura que este año- oficialmente- desconocía y que el año pasado no le había sido nada familiar, y no falló. La jugada la situó en una posición inmejorable que le permitió obrar con sello propio. Por ello buscó más, se gastó las oportunidades a la caza de un 4.92 que lleva credenciales de récord nacional cubano. No pudo ser, no esta vez, pero su presentación fue un golpe sobre la mesa. El mensaje es claro: hay que contar con la campeona mundial. Cierto es que la reunión transcurrió marcada por la ausencia de dos habituales de este circuito: Stefanidis y Morris, sin embargo, esto en nada demerita lo hecho por Silva. A fin de cuentas, en esta historia el principal rival es uno mismo. Lo trascendente, lo verdaderamente significativo, es poder superarse a sí mismo cada vez; cosa que hasta ahora nuestra mejor pertiguista va cumpliendo a la perfección.

Así lo ratificó su entrenador,  Alexandre Navas, cuando comentó a esta redactora que se marchaban de Oslo con buenas sensaciones y la satisfacción de haber cumplido los objetivos pactados de cara a esta presentación.

La saltadora, por su parte, en la zona mixta de la competición dijo: “Es muy importante para mi ganar en la Liga de Diamantes  Me gusta el circuito, me gusta Bislett. Tuve algunos problemas con el viento y mi técnica no estuvo al mejor nivel, pero estoy en el camino correcto para mejorar mis resultados”. Y concluyó “Por supuesto que quiero saltar cinco metros en el futuro, pero busqué conseguir 4.92, un nuevo récord nacional”.

Conforme avanza la preparación, el estado de forma se adecúa y Yarisley va conquistando sus metas, que son altas y pasan, como ha dicho hace poco a Deporcuba,  por defender su título mundial. Este jueves en Oslo la pinareña se elevó con soltura, saltó alto y lo hizo bien, aunque para llegar a las nubes - a sus nubes-  aún falta un trecho. Por y para ello, seguirán trabajando.

La rusa hizo fuerza

Yaimé Pérez le plantó cara a Sandra Pérkovic. La rusa – como se le conoce a la esbelta santiaguera en el Estadio Panamericano- le abrió fuerte, 66.24 metros, y puso a la croata, y al resto, a pensar. Pero Sandra es un pez gordo y tiene argumentos para recuperarse de casi todo. Le tomó cuatro rondas encontrar la clave, pero la encontró y con 66.79 destronó a la cubana. Quien, hay que decirlo, estuvo una buena jornada pues hilvanó otros tres disparos superiores a los 65 metros: 65.06, 65.5 y 65.40 metros y fue la única, de las seis contendientes, que logró allí el desempeño más destacado de la contienda. La tercera plaza la ocupó Denia Caballero, autora de un mejor disparo de 63.29 metros. Su secuencia volvió a tener lagunas, cometió 4 faltas y se adjudicó otro intento de apenas 59.83 metros. Es evidente que la discípula de Raúl Calderón ha de reajustar elementos en su camino a Londres, donde también tiene la misión de defender su primado del orbe. Hay tiempo aun, al menos, eso parece. De momento, seguimos enganchados al grato recuerdo que nos dejara la jornada del 25 de agosto de 2015 en la que Caballero, con un soberano tiro de 69.28 metros, ahogó el ritual ganador de una Perkovic prácticamente invencible.

Almanza, queda a deber

Rose Mary se batió entre fieras y fue séptima en la doble vuelta al óvalo con 2:00.34 segundos. Su tiempo es aceptable, aunque la deja en deuda consigo misma ya que venía de bajar de los dos minutos en Guadalupe, sede de su incursión anterior. Caster Semenya, para no variar la tónica de esta prueba en los últimos tiempos, se acreditó la victoria. El cronómetro registró para la sudafricana 1:57.59 minutos, nada especial en su trayectoria pero válido este jueves para mantener a distancia a Francine Niyonsaba (1:58.18) y Margaret Nyairera Wambui (1:59.17). Una dupla que es su competencia más seria; sus escoltas, de hecho, en el podio olimpico de Río de Janeiro 2016.  Eunice Jepkoech Sum, la campeona mundial de 2013, finalizó décima con 2:03.04 minutos.

En otros resultados: Dafne Schippers (22.31) salió victoriosa en los 200 metros planlos, Tianna Bartoletta (6.79) fue mejor que Darya Klishina (6.75) en el salto de longitud, Andre de Grasse (10.01) dominó los 100 m, el local Karsten Warholm (48.25) se lució y ganó los 400 metros con vallas con récord nacional y Barshim vulneró los 2.38m para ganar en la altura. Con ello se fue a la cima del escalafón mundial de la prueba y dejó su huella personal en el mitin al quebrar el récord de la reunión que cumplía 28 años. Con su marca dejó atrás los 2.37 metros que en 1989 había logrado Javier Sotomayor.

Aunque lo más importante probablemente sea las circunstancias de su exhibición, con la que aplastó a Bohdan Bondarenko (2.29) y a Derek Drouin (2.25).

En la clasificación general del circuito ahora es Yarisley la cubana con mejor rango. Ella manda en la garrocha con 21 unidades, Denia Caballero es segunda con 12  y Yaimé Pérez tercera con 11 puntos .

Sin suerte en Andalucía

En Huelva, España, este miércoles 14 se presentaron Dayron Robles y Liadagmis Povea. Pero el Mitin Iberoamericano de Atletismo no fue pródigo para los nuestros.
Robles falló en su lucha personal contra el tiempo que pide la IAAF para estar en Londres. Fue segundo en Huelva con 13.82 segundos, lejos de los 13.48 que necesita para inscribirse en las filas de la legión cubana hacia la tierra del Big Beng. El título en 110 metros con vallas se lo agenció Orlando Ortega, autor de 13.39 segundos que desde este 2017 figurarán en los listados de records para esta reunión.

Povea, por su parte, saltó 13.65 metros y fue quinta. Solo hizo tres intentos y se retiró de la competición con molestias. Vio ganar a la rumana Andrea Panturoiu con 14.12 metros.

“Apenas hice el primer salto me sentí una lastimadura, por eso no pude seguir bien y me retiré”, comentó al diario deportivo Jit la muchacha, aunque aseguró que solo se trata de una ligera molestia en su pie izquierdo.

Lo próximo de gran envergadura para los cubanos y cubanas que hacen estancia preparatoria en Europa será la sexta parada de la Liga de Diamantes programada para el día 18 en Estocolmo. Allí se espera que aparezcan Yarisley Silva y Yaimé Pérez, Denia Caballero. Hoy, en el  Mitin de Desseau, en Alemania cuenta Jit que participará el velocista Reynier Mena, en tanto el sábado en Samorin, Eslovaquia, estará Roberto Skyers y el triplista Andy Díaz.