Las agonías de Pinar del Río en pelota

Históricamente, los Vegueros de Pinar del Río han tenido los mejores cuerpos de pitcheo del país. Ha habido tiempos en que han sido la columna dorsal del staff de los equipos nacionales. Ahora no es muy diferente, pero…

Liván Moinelo y Raidel Martínez juegan en el béisbol profesional japonés, el segundo de más alcurnia en el mundo, y Erly Casanova y Bladimir Baños fueron fichados en el principal circuito italiano, donde el asunto no es tan fácil como piensan algunos, debido a la cantidad de peloteros del Caribe nacionalizados o fichados allí.

Con esas cuatro bajas ha empezado la temporada para los Vegueros de Pedro Luis Lazo, ¿quién mejor que él, más grande por sus condiciones como serpentinero que por su estatura, para saber lo que significan esas ausencias en un equipo cuya ofensiva es anémica?

De ese cuarteto, el primero en incorporarse ha sido Baños, después lo hará Casanova y muy luego los venidos de Asia. Dicho con otras palabras, una cosa es el staff en la nómina y otra la realidad en estos comienzos del campeonato. Así, las opciones de los Vegueros de repetir su pase a la segunda ronda disminuyen. Con todos los pitchers disponibles, otra fuera la historia.

Hasta el inicio de la quinta subserie, los pinareños tenían balance de cinco éxitos y seis derrotas, un resultado aceptable para su situación actual y a tono con las tendencias de este campeonato, en el que no hay elenco escapado y parece que muchos llegarán a los finales del tramo preliminar con opciones de avanzar al menos a la serie de comodines.

En la temporada pasada los dirigidos por Lazo tuvieron un arranque espectacular, que les valió, incluso, merecer la organización del Juego de las Estrellas, después comenzaron a sufrir, aunque terminaron entre los cuatro clasificados de manera directa. Dos veces, empero, no suele repetirse la misma película.

Veamos en números cómo están los Vegueros en esta campaña.

Los que asumen roles de titulares en el pitcheo trabajan para un aceptable 3.26 de efectividad y 1.31 de WHIP (rivales embasados por hits y boletos por inning). De las 41 carreras que les han anotado, solo 34 son limpias, por lo que la defensa ha incidido en el 17 por ciento de las veces que los adversarios han anclado en la goma. Sin embargo, su media de ponches por cada nueve inning es baja: 4.31 y la de boletos resulta alta: 3.54, a razón de 1.22 retirados por strike por cada hombre que caminan por base por bolas. Evidentemente, con el fortalecimiento paulatino del staff esos guarismos deben mejorar.

Pero la situación de la ofensiva es crítica. Sin Donal Duarte, sancionado por no jugar la serie provincial, el bateo de poder decrece. Los pinareños son el único equipo que no ha sonado ni un triple ni un jonrón y su línea ofensiva (AVE./OBP/SLU.) es de .230/.328/.279 con solo 65 carreras producidas. Su poder aislado (SLU-AVE) resulta significativamente bajo: 49, cuando lo normal es por encima de 100. Actualmente en la MLB es de 162.

Tampoco ha sido muy afortunado Lazo tratando de poner la velocidad en función de la ofensiva. Ha soltado a 12 corredores y solo tres han llegado quietos. Sin conectar muchos extrabases y sin poder adelantar corredores estafando bases, resulta el doble de difícil concretar carreras. De 140 corredores en posición anotadora, han podido impulsar a 25, para un paupérrimo 17.9 por ciento.

Así, el diferencial de anotaciones es negativo (-6), resultado de 35 a favor y 41 en contra, y esa tendencia ratifica mi criterio de que les costará trabajo avanzar en esta temporada. Pero en pelota los números no lo dicen todo, y los pinareños tienen una historia que nadie puede negar. Si de crecerse a la hora cero se trata, ellos saben hacerlo, y muy bien.

Estas subseries y mis pronósticos para cada una de ellas:

PRI-CMG (1-2)

ART-HOL (2-1)

IND-SCU (2-1)

MTZ-GTM (2-1)

VCL-IJV (2-1)

CAV-MAY (2-1)

LTU-CFG (2-1)

GRA-SSP (1-2)

Los primeros mencionados son los anfitriones y entre paréntesis está mi pronóstico.

Tabla de posiciones