Entre el 18 y el 21 de mayo el Estadio Panamericano de La Habana acogió la Copa Cuba 2023, evento competitivo nacional que reunió a participantes de todo el país y a las principales figuras del atletismo cubano contemporáneo.
El certamen llevaba implícita la significación adicional de ser un hito para la conformación definitiva del equipo que estará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que acogerá San Salvador entre el 23 de junio y el 8 de julio próximos.
Durante las tres jornadas, el “coloso del Este” vivió bonitas rivalidades y, al margen de las dificultades, prevaleció el ambiente de júbilo entre la audiencia, atletas y organizadores del evento.
Decenas de personas desafiaron al sol y los recurrentes problemas de transporte para disfrutar de los mejores exponentes de un deporte que busca la fórmula para regresar a la élite mundial y a la preferencia del público.
El torneo fue dominado por la provincia de La Habana, seguida por los representativos de Santiago de Cuba y Guantánamo.
Leyanis Pérez y Maikel Massó resultaron seleccionados como los atletas más destacados; un reconocimiento que compartieron con sus respetivos entrenadores, Ricardo Ponce y Daniel Osorio. En tanto Gretel Lorenzo y Raúl Rojas se erigían como los mejores árbitros.
Desde el punto de vista deportivo, cabe destacar la consecución de marcas nacionales, registros para la competición y cotas personales que avalan el trabajo que se viene realizando con una generación de atletas jóvenes que está convocada a sostener el presente y perfeccionar el futuro del atletismo. Pudimos apreciar el talento, y también los retos que entraña desarrollarlo.
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Rolando Carlos Charroo, Comisionado Nacional, destacó la alegría, la unidad y el espíritu competitivo desplegado por los atletas en cada una de las 45 pruebas disputadas durante las tres jornadas de este campeonato nacional. Significó que los retos del atletismo cubano son enormes y recordó que, aunque se está aspirando a lograr entre 8 y 10 medallas de oro en San Salvador, el escenario es complejo y Cuba ya no cuenta con las ventajas de antaño en una zona geográfica donde es evidente el crecimiento y desarrollo en materia deportiva.
PRESAGIOS
- Leyanis Pérez ganó el triple salto con marca personal de 14.80 m. Lo hizo con relativa facilidad, y tras hacer ajustes en su carrera de impulso. La pinareña es dueña de un talento que no deja de impresionar, sin embargo, su actitud y aptitud es lo que la hace más grande. Liadagmis Povea se quedó con la plata, con un solo salto de 14.73 m con el que ratifica que lo del invierno no era una ilusión óptica. Las saltadoras de triple, ambas, son dos de los puntos fuertes en la selección cubana que emprende el arduo viaje a través de un 2023 plagado de compromisos.
- El Relevo Mixto impuso récord nacional de 3:16.91 minutos, dejando atrás el 3:17.33 que traían de los Juegos del Alba. Esta vez la posta la integraron Leandro Zamora, Roxana Gómez, Yoandys Lescay y Lisneidys Veitía y aunque la marca aun no vale para lanzar voladores, sugiere que avanzamos en esta modalidad y esto es suficiente. Hay camino por recorrer, pero ir hacia adelante, perfeccionando el rendimiento y ganando en conciencia de que se puede ir a por más es el primer y más importante premio para un equipo que tendrá misiones de rigor en una temporada tan dura como la que se empieza a recorrer.
- Yoandys Lescay está de vuelta. De esta prueba, de las carreras individuales de 400 m y de la final del relevo 4x40 0m para hombres brotaron muestra de que el nacido en Las Tunas camina firme en busca de optimizar sus actuaciones, con plena conciencia del papel que está llamado a interpretar. Su alegría y satisfacción por lo hecho y por lo que sabe que le queda por hacer era evidente.
- Seis mujeres finalizaron por encima de los 6 metros en la prueba de salto de longitud. Es un hecho aislado, tras muchísimos años (más de 20) de ausencia de este tipo de demostraciones. Pese a ello, el podio manda señales de alarma: Adriana Rodríguez (6.74 w) y Leyanis Pérez (6.58 w) no son especialistas en esta disciplina, y Hayla González (6.49) no es miembro del equipo nacional.
- El relevo 4x100 m femenino impuso un nuevo registro para la competencia. Keily Pérez, Enis Pérez, Yarima García y Yunisleidys de la C. García firmaron 44.38 segundos para dejar atrás los 44.44 que se acreditaba la posta de Luis, Arencibia, Guillén, Casabona desde 2011.
- Roland Mencía y la prueba de lanzamiento del martillo para hombres terminaron siendo lo más destacado en las pruebas de lanzamientos. Mencía, con nueva marca personal de 75.96 metros (74.05/75.96/75.54/74.74/73.50/75.89) destrozó el 74.70 m que le figuraba acreditado y ratificó que ha superado el escabroso sendero del cambio de categoría. El medallista mundial 20, ahora se proyecta como la principal figura de esta especialidad, donde Miguel Zamora (74.07 PB) y Yasmani Fernández (74.07) también campean por respeto.
- Denia Caballero fue protagonista de una nota rara. Se fue en blanco, sin marcas, en el lanzamiento del disco. Problemas en el círculo de lanzar la mantuvieron descoordinada y no logró “enganchar” disparo alguno. A estas alturas nadie duda de su maestría y auguramos una recuperación pronta de las sensaciones de superar los 60 metros y más, como solía ser.
- Francisco Ronnei Estevez corrió 29:54.78 minutos en los 10 mil metros para hombres. Marca personal para él y también para sus escoltas en el podio Dairan Suárez (30:22.85) y Elier Martínez (31:31.86). El registro es el sexto mejor que se logra en la historia de las Copas según datos compilados por Norbert Gutiérrez y es, a su vez, el mejor que se consigue en Cuba desde 2014 cuando Richer Pérez corrió 29:57.6. Estévez tiene el sueño de estar en San Salvador, y esta marca podría ser su boleto. La clasificación cierra en los próximos días y cuando lo haga sabremos si le alcanza a Dairan para acompañarlo.
- Jocelyn Echazabal, Liliet Pérez, Elier Ramírez, Marian López, Yander Herrera son algunos de los nombres que resonaron por sus demostraciones y juventud. A ras de pista y en las zonas técnicas se hablaba en favor de estos jóvenes, algunos de los cuales ya están instalados en el equipo nacional. Estaremos al tanto de su progresión.
- Hay pruebas deprimidas; hay que decirlo así. En especialidades como el lanzamiento de la jabalina, medio fondo para hombres, el salto de altura para damas, los 100 m con vallas entre los hombres, la impulsión de la bala femenina, con tradición y resultados, no se vislumbra aun quien podría liderar.
Si algo rescato, siempre, de las Copa Cuba es que en ellas confluyen estrellas de todos los tiempos. Y dejan, a su paso, historias, lecciones y el orgullo de saberlos cubanos. Este año, podríamos enumerar la presencia de María Caridad Colón, Javier Sotomayor, Yumileidys Cumba, Ioamnet Quintero, Dayron Robles, Alberto Juantorena, Andrés Simón, Eusebia Riquelme, Yargeris Savigne, Yoelbis Quesada, Víctor Moya, Lázaro Borges, Norberto Téllez, a sabiendas de que alguno se nos puede haber escapado. También Víctor López y Evelyn Claudio, dos seres humanos que han dedicado su vida al atletismo prestigiaron con su presencia estas fechas de alta adrenalina.
Unión, paz y perseverancia fueron palabras de orden en medio de una vorágine competitiva que no estuvo exenta de dificultades. La Copa Cuba nos arrancó sonrisas, pero el reto es fehaciente: el atletismo cubano tiene mucho que hacer para que las medallas mundiales y olímpicas vuelvan a estar “a la orden del día”.
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