La enseña nacional cubana fue izada oficialmente este jueves en la Villa de los XXX Juegos Olímpicos, a comenzar mañana viernes, en una ingeniosa ceremonia cargada de simbolismo británico y mucha alegría.
Los organizadores han dispuesto para la ocasión una bella estampa que rescata temas musicales antológicos, personajes británicos que van desde la era Isabelina hasta la modernidad, y una historia que recalca la condición de campeones para todos los participantes.
La obra teatral de William Shakespeare tampoco falta en las claúsulas y el vestuario de los cerca de 50 artistas participantes en la actividad, sin duda una de las atracciones mayores por estos días en la área internacional de la Villa.
Bajo los acordes de la antológica canción Bicycle race, de la banda Queen, se inicia un momento protocolar a medias, porque en verdad predominaron la danza, la música, la actuación, cierto humor y el protagonismo de una reina veinteañera y risueña que da su aprobación a todo cuanto ocurrie en esos minutos.
La ceremonia en que además fueron levantadas las banderas de República Checa, Ecuador y Noruega, tuvo un momento especial en el modo acompasado y artístico de desplegar las banderas ante los miembros de cada delegación, para luego ser llevadas a los mástiles que las condujeron “al cielo de Londres”.
La emoción de los presentes se eleva aún más al escucharse el universal tema “We are the champions”, también de Queen, que suena a homenaje para todos los deportistas presentes en la cita.
El alcalde de la Villa, Tony Hall, tomó la palabra a continuación y fue invitando a los jefes de cada delegación para que escucharan su himno patrio desde el estrado, entregaran sus presentes al país y firmarán las placas de recordación que se ubican al pie de las banderas.
Por Cuba escalaron Cristian Jiménez Molina, presidente del INDER, y Mijaín López, abanderado, en un gesto que distinguió a la delegación.
En sus palabras, Hall dio la bienvenida oficial a la Villa, expresó su deseo de que todos se llevaran un lindo recuerdo de Londres y reconoció que han pasado años de preparación para que los atletas estén en condiciones de competir. En otro momento admitió que “todos estamos espectantes por el inicio de las justas”.
El cierre fue otra muestra de arte y buen gusto, pues bufones, arlequines y otros personajes invitaron a que todos desfilaran sobre alfombras rojas hacia el interior de la Villa, en un simbólico gesto de admiración y calurosa acogida.
La embajadora cubana en el Reino Unido, Estela Armenteros, encabezó la representación diplomática cubana en el izamiento, la antesala prácticamente del inicio de la contienda.
Temprano en la mañana también habían vivido este momento las delegaciones de Afganistán, Bahamas, Islas Cook y Etiopía.
A lo largo de la jornada continuarán estas actividades para completar el bosque de banderas dispuesto en una de las entradas de la Villa.
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