Indetenible en la arena el talento cubano

Lo llevan en su ADN. Sin lugar a dudas, por lo que estaba en juego e inspirado por la reciente clasificación cubana al torneo olímpico de Tokio en voly de playa (f), el binomio integrado por Luis Enrique Reyes y Noslen Díaz mostró sus reales dotes y se alzó con el cetro en el certamen Sub-23 de Norceca, concluido este domingo en el balneario dominicano de Punta Cana.

Las palmas para este dúo que debutaba internacionalmente y que, con sus saques efectivos, el buen trato al balón y la tradicional potencia en el ataque de los equipos cubanos, no dejó margen a dudas y consiguió su boleto para los Juegos Panamericanos Júnior, los cuales se disputarán en Cali, Colombia, del 25 de noviembre al 5 de diciembre próximos.

Según reflejó el sitio Web de Norceca, en la gran final, el binomio entrenado por el ex estelar jugador Francisco Álvarez Cutiño no le permitió libertad alguna a los mexicanos Miguel Sarabia y Raymond Stephens para superarlos en apenas 34 minutos con parciales de 21-14 y 21-19, en el que constituyó su quinto éxito consecutivo en el torneo.

Anteriormente, en semifinales, el dúo matancero-artemiseño había despachado con celeridad a la dupla nicaragüense de Carlos J. Solís y Denis López, por 2-0 (21-17, 21-10), en tanto Sarabia y Stephens habían superado a los puertorriqueños William Rivera y Randall Santiago, también por 2-0 (21-16, 21-17).

Sin embargo, la dupla femenina cubana integrada por Lázara Madán y Dayani Zequeira no corrió similar suerte y quedó ubicada en cuarto lugar.

Perdieron el invicto ante las mexicanas Esperanza Albarrán-Atenas Gutiérrez, quienes las superaron en par de sets con cómodos parciales de 21-13, 21-15 en 31 minutos, y en la disputa del bronce pelearon fuerte contra la dupla canadiense de Tresham y Glagau, antes de ceder 2-1.

Sucede que las norteñas ganaron el primer tiempo por 21-13; pero las chicas del técnico Osvaldo Abreu no se amilanaron y vencieron 21-17 en el segundo. Ya en el tercer acto se impusieron las canadienses por 15-6. No obstante, la justa devino buena experiencia para la dupla cubana, que hacía su debut internacional.