No recuerdo nunca antes que, en alguna de sus tantas pruebas superadas en la modalidad de dominio del balón, el crack capitalino Erick Hernández me dijese al finalizar : "realmente, no estuve a gusto en ningún momento".
Me dejó atónito. Pero finalmente, este sábado impuso récord mundial pegándole 12 mil 237 toques a la pelota durante una hora en un salón del Hotel Copacabana. Casi 203 impactos por minuto, algo realmente espectacular.
La actual marca estaba en poder del mexicano Abraham Muñoz y era de 11 mil 901 toques conseguida el 31 de julio del 2017 en Nueva York. En esta prueba se le pega a la pelota con todo el cuerpo.
Las condiciones no fueron las idóneas, y el ritmo a seguir hace el intento mucho más difícil. En esta prueba, hay que poner una mayor intensidad cuando se golpea con la cabeza porque es más rápido con esa parte del cuerpo y aquí lo que se evalúan son los toques, comentó Erick.
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Por eso, aseveró, cuando llevaba el balón desde la cabeza a los pies y muslos, los sentía engarrotados, fríos, y apenas superé los 40 toques con esas dos partes del cuerpo.
Con esas peculiaridades, se me agotó mucho el esternocleidomastoideo -un músculo del cuello que permite el giro y la inclinación lateral de la cabeza-, y llegué bien agotado al final, comentó Erick.
Cercano a los 37 minutos, hubo momentos en los que la pelota se alejaba de la vertical apropiada para pegarle más tranquilo con la cabeza.
Pude solventar el récord porque estuve bien preparado, con un entrenamiento diario de tres horas. Eso, unido a que desde principios de año hago mucha preparación física general. Espero que este intento sea homologado por los especialistas del Libro Guinness de Récords, explicó.
Además, el bien llamado Dominador habanero refirió que en los dos meses de trabajo se esmeró en fortalecer sus hombros, pectorales y trapecios, y no abandonó los ejercicios para cuádricepts y bícepts femoral, al igual que las abdominales.
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Igualmente, aseveró que en los dos meses de entrenamiento tuvo varias tandas de dominio con balones de diversos tamaños. Pero lo principal fue la concentración.
Por el momento no tengo pensado ningún otro récord en lo que resta de año. Pero de intentar algo, sería el mío propio en la prueba de más toques con la cabeza en un minuto.
Entre otras marcas mundiales en estas pruebas de dominio del balón que han sido homologadas por el Libro de Récords Guinness, el experimentado Erick Hernández exhibe la de tocar la pelota 319 veces con la cabeza en un minuto y controlarla con los muslos durante una hora y 18 minutos.
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