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lunes, 18 de noviembre de 2024

Grupo A: Pastel a repartir entre Japón y Cuba

El primer apartado del magno evento reúne a dos equipos asiáticos, entre ellos el doble campeón, Japón, y otro par de elencos de América, incluido el cubano…

Joel García León en Exclusivo 22/02/2013
1 comentarios
Fukuoka Dome de Tokio
El Fokuoka Dome será la sede del grupo A.

Por tercera ocasión consecutiva, los aficionados japoneses serán anfitriones y podrán disfrutar del primer partido de un Clásico Mundial de Béisbol. Ahora la condición de bicampeones les permitió organizar un grupo en Fukuoka, donde lidiarán los subtitulares del 2006, Cuba; una selección china sin muchas pretensiones, y el debutante Brasil, única escuadra de Sudamérica en esta justa.

Para nadie es un secreto que los locales son amplios favoritos para agenciarse uno de los dos boletos hacia la siguiente fase, lo cual se logra con al menos dos triunfos en el sistema de todos contra todos. Su mentor, Koji Yamamoto, ha reiterado que los 28 peloteros serán de la Liga profesional de su país, dado que todos sus jugadores en Grandes Ligas han renunciado o se les ha negado la participación, algo bastante sospechoso tras los dos títulos en 2006 y 2009.

Un pitcheo de mucho control y efectividad, una ofensiva de impresionante tacto —capaz de producir las carreras necesarias para ganar—; y una defensa que comete mínimos errores son los atributos principales de esta escuadra japonesa, que contará con hombres bien conocidos como Shinnosuke Abe, Shuichi Murata y Toshiya Sugiuchi, este último único doble monarca de estos Clásicos.

Aunque salen como amplios favoritos para dominar el apartado, la preocupación mayor parece centrarse en pasar como primero del grupo, para lo cual diseñaron un calendario en que enfrentarán a Brasil, China y finalmente Cuba, única representación que, según sus propios entrenadores, pudiera derrotarlos en la fase inicial.

La tropa antillana, dirigida ahora por el carismático Víctor Mesa, asiste a su tercer Clásico, donde acumula nueve victorias y cinco fracasos (tres de ellos ante Japón), con un segundo lugar en el 2006 y un sexto puesto en el 2009. El hecho de que solo 10 jugadores tengan experiencia en este tipo de certámenes (Yulieski Gourriel, Frederich Cepeda y Norberto González estarán por tercera ocasión) ha llamado sobremanera la atención entre especialistas y aficionados.

Sin embargo, lo cierto es que la formación agrupa a los peloteros que en mejores condiciones físicas y deportivas están hoy dentro del béisbol nacional. Su debut será en la segunda jornada frente a los brasileños y un día más tarde chocarán con el aparentemente débil conjunto de China. A pesar del avance de ambos conjuntos, deben ceder ante los nuestros, quienes asegurarían así el pase a la siguiente fase antes del tercer partido con Japón.

La rivalidad con los nipones en los Clásicos muestra derrotas oficiales —las dos últimas por la vía de la lechada— y casi resulta una cuestión de honor sacudirnos de ellas, pues nos abriría un mejor camino en la segunda ronda. Japón y Cuba o viceversa deben subir a lo más alto del podio en este Grupo A, quizás del que menos sorpresa se espera.

Brasil es uno de los dos equipos debutantes en este magno evento de las bolas y los strikes, tras imponerse a Panamá en el certamen clasificatorio de América. Su director, el experimentado Barry Larkin, ha sido el artífice principal de este ascenso a la elite y aunque el juego sudamericano tiene la huella asiática, sobre todo en el pitcheo, su talón de Aquiles es el pobre bateo, lo cual hace casi imposible pensar en grandes triunfos sobre Cuba y Japón.

Con un roster inicial de 14 jugadores en diferentes equipos del béisbol estadounidense, —la figura más sobresaliente es Yan Gómez, primer pelotero brasileño en debutar en Grandes Ligas, con los Azules de Toronto—, el joven elenco debe imponerse a China, pero sucumbir frente a Japón y Cuba. Otro resultado sería evidentemente la noticia de más impacto en el torneo.

Finalmente, China saldrá como “el patico feo” de esta llave, en comparación con el trío poderoso que enfrentará. En sus dos participaciones anteriores (2006 y 2009) suma una solitaria victoria ante Taipei de China, en el 2009. La negativa del lanzador panameño Bruce Chen de jugar por ellos al no ser aún declarado elegible por las Grandes Ligas, abre más interrogantes a lo que pudieran hacer en esta lid.

En resumen, el pastel a repartir debe brindar sus mejores tajadas a los locales y cubanos. Todo lo demás es simpatía y añoranza, pues Cuba y Japón son los de mayor palmarés internacional y su calidad está probada en medallas mundiales y olímpicas. Ya en la segunda etapa, otro “gallo puede cantar”.


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Joel García León

Se han publicado 1 comentarios


Felix
 26/2/13 13:39

Considero que el titular de esta noticia es un simple disparate... pastel?? en un clasico?? eso no exsite

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