Mientras reviso las nóminas de los equipos de cara a la próxima temporada cubana de béisbol para emitir, como cada año, pronósticos que después la realidad se encarga, tan tozuda como es, de pulverizarlos, sigamos con la cobertura al torneo de las Pequeñas Ligas.
La noticia, la gran noticia, fue la eliminación de Bayamo. El rey vigente abdicó en su propio palacio del beisbolito Manuel Alarcón ante un irreverente equipo de Sancti Spíritus que jamás había llegado siquiera a la semifinal.
Los Gallitos llegaron a los predios del único conjunto finalista en las tres ediciones anteriores, con dos coronas, y no creyeron en el abolengo de los anfitriones ni en la concurrencia que suele acompañar a sus muchachos, quienes esta vez no salieron en coche.
Sancti Spíritus estuvo encima en el marcador a primera hora, Bayamo remontó, pero nuevamente los pequeños Gallos voltearon para sentenciar el primer resultado por 7-4.
Después ambos se liaron en un juegazo, cuyo marcador de 1-0 dice, por sí solo, lo reñido que fue. Es el primer choque en el torneo que concluye así y sirvió para confirmar la sorpresa.No hizo falta el tercer compromiso, en dos partidos concluyó una serie en la que casi todos los vaticinios apuntaban a los bayameses para salir airosos y seguir camino a su tercer campeonato ganado.
Los espirituanos quedaron como el único equipo invicto en la justa, después de barrer a Morón, Camagüey y ahora al rey, de manera sucesiva.
Santa Clara busca su segunda corona en las Pequeñas Ligas (Página de Facebook de los Leopardos).
Al parecer los inspiró el título conquistado por los Tiburones de Trinidad en el torneo de clubes campeones, primer cetro a las vitrinas de un elenco espirituano en ese certamen, después de tres platas,Por la otra parte del organigrama, Santa Clara dejó fuera a Pinar del Río y aseguró su tercer podio, tras el bronce de 2020 y el oro par de años después.
Fue otra subserie atractiva, cuyo primer juego se definió en entradas adicionales tras completar las seis reglamentarias con abrazo a cuatro carreras.Pero en el octavo tramo los llamados Leoparditos rompieron el empate y ganaron por 5-4. Así, en patio ajeno, confirmaron su juego lineal, con enfoque a pesar de la algarabía del público rival.
Y si dominaron ese choque, complicado en las postrimerías, salieron a rematar en el segundo sin contemplaciones a los vestidos de verde. Con marcador de 5-1 resolvieron el segundo éxito y se adueñaron del liderazgo de la región occidental.Con saldo de 6-1 concluyeron las tres subseries eliminatorias los santaclareños, cuyo único revés lo sufrieron a manos de Matanzas en cuartos de final, en el que se sabía de antemano iba a ser el duelo más complicado para ambos contendientes.
El vencedor tendría, como en realidad fue, la mayor cantidad de papeletas para acceder después a la final, aunque los hijos de Vegueros habían batido a Cerro y eso era un aval nada despreciable en cualquier análisis.
Los días dos y tres de marzo, en la valla de los Gallitos, se celebrará la serie por la corona y el pasaje directo a la ciudad estadounidense de Williamsport, en Pensilvania, sede de la Serie Mundial de las Pequeñas Ligas.
Hasta predios de sus vecinos viajarán los Leoparditos, seguramente acompañados por muchos fieles que si han ido a parajes más lejanos no los dejarán solos en Sancti Spíritus.
Será un match entre uno que sabe lo que es ganar y además representar a Cuba en la eliminatoria regional, y otro que está viviendo el mejor resultado de su historia en el torneo, reservado para jugadores menores de 12 años.Esta semana además del seguimiento a esta cita infantil comenzaremos con las plantillas de la Serie Nacional. Síganos, que esta semana promete.
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