Los actuales campeones europeos y de la copa del mundo, saldrán, como siempre, de favoritos, pero la calidad mostrada por los galos presagia un partido reñido desde el pitazo inicial.
Aunque igualaron a un gol ante Italia en la fase de grupos y vencieron cerradamente 1-0 a Croacia en el choque final de esa instancia, los ibéricos poseen potencial para demostrar mucho más que lo exhibido en esas dos presentaciones.
Un equipo sin fisuras en ninguna de sus zonas y jugadores en la banca con similares atributos que los 11 iniciales, le brindan a los discípulos de Vicente del Bosque un envidiable favoritismo.
Pero los de Laurent Blanc, clasificados detrás de Inglaterra por el grupo D, ofrecieron una versión diferente a la vista en la Copa del Mundo hace dos años, cuando indisciplinas y diferencias internas empañaron a esa selección en la cita del orbe.
Ahora, a pesar de ser derrotados en su último encuentro frente a Suecia 2-0, los franceses poseen individualidades capaces de encarar el difícil reto que supone enfrentar a “La Roja”.
Franck Ribery (B. Munich-Alemania) y Karim Benzema (Real Madrid-España) serán los referentes de los galos, quienes recuerdan con agrado el éxito ante los españoles en octavos de final en la Copa del Mundo de 2006, donde luego cayeron por el título ante Italia.
En Eurocopas, la única corona de Francia llegó en 1984, cuando vencieron en la final precisamente a España, que había levantado la Copa en 1964, al batir por el oro a la extinta Unión Soviética.
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