Estrí Acapulco es un hecho. El sueño, realizado, se inscribe en la historia tangible de la obra de las mujeres, y también de hombres, que cada día conciben espacios para seguir practicando y compitiendo con el fútbol callejero que se juega en las calles de La Habana.
Entre el 10 y el 11 de marzo, la cancha de la Acapulco League se llenó de fútbol y de chicas que disputaron un singular torneo bautizado como les decíamos: Estrí Acapulco.
La pequeña liga fue convocada por Fembolers y contó con la presencia de otros cinco equipos femeninos: Fajardo, Fénix, Titánicas, Dreamers y UCI. También contendieron agrupaciones masculinas lideradas por los locales del Acapulco.
El torneo, que se jugó a dos fechas, tuvo como objetivo fundamental presentar el futsal que pueden hacer las mujeres en Cuba y demostrar que este deporte puede tener una oportunidad para hacer historia, no solo por lo referente a sus aportes desde lo estrictamente deportivo sino como una herramienta de interacción y transformación social.
DE GANADORAS Y GANADORES
Estrí Acapulco se disputó con muchos deseos; doy fe. Hubo tensiones y rivalidad, pero la pasión fue protagonista principal en el ir y venir de las acciones sobre el cemento de este terreno ubicado en las cercanías del parque Ho Chi Minh, en el reparto Nuevo Vedado del municipio de Plaza de la Revolución.
Entre las damas, Fajardo FC se coronó campeón dejando a Fembolers para la segunda plaza, luego de un choque que concluyó con marcador de 3x2, en tiempo extra. El tercer premio correspondió a la alianza entre Dreamers FC y el TEAM UCI, quienes renunciaron a disputar el partido pactando compartir el cupo.
En el sector masculino Buena Vista FC levantó la copa al disponer del seleccionado de la Acapulco League.
Kiki Trumo de Fembolers y Yan Carlos de Buena Vista FC resultaron galardonados por sus méritos individuales al proclamarse pichichis del torneo.
SUEÑO REALIZADO CON EL ESFUERZO DE MUCHOS
La iniciativa fue posible gracias al concurso de chicas y chicos que se involucraron con la idea, siendo protagonistas, de conjunto con el empuje de las marcas Clandestina, Redbull y Enjoy, además de Acapulco League que cedió su espacio para la realización de los partidos.
“Es una iniciativa positiva. Brinda una oportunidad al fútbol femenino, al futsal que jugamos las mujeres. Hay muchas chicas jugando al fútbol en la ciudad, pero hay muy pocos espacios para mostrar lo que sabemos y podemos hacer”– dijo Susana, del equipo Titánicas, al tiempo que May Guerrero, líder de Dreamers, que es una agrupación mayormente compuesta por jugadoras veteranas del equipo de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), ponderó la oportunidad de reencontrarse para jugar el deporte que fue protagonista en sus vidas durante la etapa en que eran estudiantes universitarias.
“Es una experiencia muy positiva. Estamos muy contentas de estar reunidas acá, y poder disfrutar del deporte. Esperamos que se repita y estamos listas para apoyar con nuestra presencia iniciativas como esta”.
Leire Fernández, quien es una de las líderes de la marca Clandestina manifestó su alegría de poder ver cómo las chicas cubanas muestran que el fútbol femenino es posible.
“Clandestina tiene un espíritu de ir hacia adelante, comprometida desde su génesis a apoyar las causas buenas, que otorguen poder a las mujeres y creemos que incentivar el fútbol femenino y poner nuestro aporte para que iniciativas como estas sean posibles. No sé si habrá otro Estrí Acapulco, pero otra liga, otro torneo y más fútbol va a haber seguro- sentenció.
“Este torneo lo soñamos desde Fembolers, donde hacemos deporte, pero también somos una familia. Estar aquí hoy y ver lo que está sucediendo es la prueba de que es el momento ideal para empujar el fútbol femenino acá “– comentaba Idania del Río, directora creativa de Clandestina y miembro del comité organizador de este fin de semana futbolístico.
Sheila Gutiérrez, líder desde la organización de esta actividad y también futbolísticamente hablando dentro del equipo Fembolers no pudo ocultar su emoción y minutos antes de que se corrieran las cortinas competitivas de la liga nos comentó:
“La verdad es que llevábamos mucho tiempo queriendo ver algo así. No se trata solo del juego, sino del camino que hemos transitado juntas. El último año ha sido decisivo, porque nos hemos unido todos los proyectos para mantener el ritmo y proponer nuestra idea en espacios habitualmente dominados por los hombres”.
“Estrí Acapulco no es solo fútbol. Estrí Acapulco es la confirmación de que nosotras, las mujeres, no vamos a seguir esperando a que nos tengan en cuenta o a que nos ofrezcan un espacio, sino que simplemente hemos decidido tomar el espacio y demostrar que todos somos capaces de jugar y que podemos convivir con ello. Que haya habido hombres aquí, es también nuestra apuesta por la inclusión”.
Sheila es una ingeniera hidráulica a la que le corre el deporte por las venas. Ella, como otras muchas chicas de las que hoy disputaron la liga, ha encontrado en la práctica del fútbol una herramienta de integración y un nicho inagotable de motivación de donde bebe para llevar a hecho ideas como esta.
“Estamos en vías de convertir a Fembolers en un Proyecto de Desarrollo Local. Queremos hacer que las niñas jueguen fútbol pero que lo aprendan no solo para ganar en competencias deportivas, sino que sea una actividad para potenciar sus habilidades sociales y para que crezcan y se desarrollen sabiendo que pueden tener la oportunidad de sentirse realizadas. Fembolers es un espacio para dar visibilidad y apoyo a las mujeres que han encontrado en el fútbol un modo de expresión– acotó.
La convocatoria está abierta para todas las chicas que quieran jugar, aprender o simplemente compartir en un entorno de fraternidad la pasión por el fútbol. La alianza entre Fembolers, Dreamers, Titánicas y compañía es una apuesta sólida que ha llegado para hacerse un espacio en el contexto emergente del fútbol sala entre damas.
Es un movimiento que está siendo observado con optimismo por las autoridades del deporte en la isla, según confirmaba el Dr. C Gregorio Morales González, coordinador del futsal universitario y actual responsable del desarrollo del futsal femenino en La Habana.
“El evento es digno de destacar, máxime en tiempos como estos donde el liderazgo de la mujer cubana va creciendo en todas las esferas. Para estas mujeres de acero ha sido una fiesta enorme. Estas chicas son grandes motivadores y están aportando calidad al desarrollo femenino del futsal”- agregó Morales González mientras observaba la actividad que derivó en una fiesta donde quedó evidenciado el poder del deporte para alcanzar los sueños.
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