El “Chiqui” pedalea entre gigantes

Arnold Alcolea no puede negar que es santiaguero. El mejor rutero cubano de los últimos años encara su debut olímpico con la insolencia típica de sus paisanos: el “Chiqui” no come miedo ni se deja intimidar por vérselas en Londres a solas contra algunas vacas sagradas del ciclismo contemporáneo.

Oriundo de la oriental provincia de Santiago de Cuba, el pedalista de 30 años de edad viajó a la Rubia Albión con la confianza de quien no tiene nada que perder y el aval de haberse lucido en sus más recientes desafíos, como la Vuelta a Venezuela.

Ahí se batió de tú a tú con el ídolo local Jackson Rodríguez, con quién disputó memorables duelos de montaña en antiguas Vuelta a Cuba, y que también estará en Londres como una de los ciclistas mejor ubicados en el ranking americano del circuito profesional UCI-ProTour.

Pero al Chiqui le importan poco famas y escalafones: lo suyo es "ir para donde me manden y darle a los pedales", una filosofía que está decidido a seguir tanto en América Latina, donde es un consagrado, como en el continente de las principales pruebas mundiales de ruta.

Entre sus rivales más duros y reputados en Londres sobresalen el belga Tom Boonen, el suizo Fabian Cancellara, el australiano Cadel Evans, el noruego Thor Hushovd, el ruso Denis Menchov y los británicos Mark Cavendish y Bradley Wiggings, líder del actual Tour de Francia.

"Sé que competiré contra muchas estrellas del ciclismo, pero acá yo también lo soy: ellos son quienes deben cuidarse de mí, porque yo no tengo nada que perder", aseguró a Cubahora poco antes de volar a Londres junto a su entrenador Cecilio Mera, otro hijo de tierra brava, Jovellanos.

Mera sabe lo difícil que le será a su discípulo encarar en solitario una prueba donde el trabajo colectivo es crucial y casi siempre define al ganador, pero considera que el mero hecho de competir en Londres es meritorio. “Alcolea es fuerte, está preparado y llega sin presión”. Aparentemente…

Quienes conocen al Chiqui saben que le molesta que lo subestimen: hace un lustro, cuando tenía que servir de escudero a Damián Martínez o Pedro Pablo Pérez, los periodistas que cubríamos la Vuelta a Cuba notábamos que cumplía por disciplina, pero se sabía apto para más…

Prueba de ello fueron sus victorias en etapas de la Vuelta al Táchira, su corona nacional en la crono, y sus maillots como mejor escalador en la ronda cubana, esa que finalmente ganó en 2010, antes de que la crisis obligara a suspender nueva e indefinidamente esa gozada deportiva y reporteril que es la Vuelta…

“Nadie confía en que gane alguna medalla en Londres, pero me he entrenado bastante, me siento en plena forma, y voy con deseos y ánimos a correr como siempre, como todas mis carreras”, dijo Alcolea mientras despachaba el moderno ciclo con el que correrá en el circuito de Brands Hatch.

Cuando era niño nadie le vio futuro por su físico, pero a golpe de tesón y talento ha cumplido incluso su viejo sueño de competir en unos Juegos Olímpicos. Y eso no hay quien se lo quite ya…