Sin el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba el Instituto de Medicina del Deporte (IMD) habría triplicado el alcance de lo ejecutado en los últimos años por concepto de compras en el exterior.
Sucede en todos los frentes: el inmoral cerco oficializado en febrero de 1962 obliga a erogar mucho más que lo necesitado por cualquier otro país, y a ello se suman los “malabares” requeridos para localizar, contratar, pagar y recibir lo demandado.
«La obligación a acudir al mercado japonés, por ejemplo, implicó que en una ocasión gastáramos alrededor de 500 mil dólares para satisfacer adquisiciones que hubiéramos garantizado con algo más de 150 mil en Estados Unidos», graficó su director, el Dr. Pavel Pino.
El galeno calificó de «lesiva» la posición mantenida por los gobiernos del país del norte, ajenos al reclamo de la comunidad internacional y responsables de incalculables obstáculos encontrados por el Laboratorio Antidoping de La Habana para mantenerse entre los pocos poseedores de acreditación.
En diálogo organizado este miércoles por el INDER y los medios de prensa nacionales mencionó la imposibilidad de importar desde allí anticuerpos monoclonales imprescindibles para detectar la eritropoyetina (EPO), lo que implica vencer una presión permanente para garantizar vías alternativas, dado el “peso” de esa sustancia en la lucha detectores-tramposos.
«Se trata de una política lesiva», sostuvo el experto, quien se refirió igualmente a complejidades inimaginables como la detención en Estados Unidos de muestras de orina enviadas por el Instituto Peruano del Deporte para ser analizadas en la prestigiosa instalación inaugurada en el 2001 por el Comandante en jefe Fidel Castro.
Pino recordó que el bloqueo anula el intercambio científico con la nación norteña y es también un lastre que hace particularmente complejo el conseguido propósito de mantener la evaluación integral y sistemática de las cargas y el control biomédico en el alto rendimiento, así como acciones vinculadas al deporte para todos.
«Vernos precisados a utilizar Europa y Asia, a partir de no poder contar con el que sería nuestro mercado natural, implica erogar mucho más en fletes, asumir demoras en las llegadas y prescindir de suministradores reconocidos», enfatizó.
«Por eso es tan grande la obra de la Revolución, que nos ha permitido mantener nuestra labor, sobre todo a partir de la formación de recursos humanos con que no cuenta ningún otro país», significó antes de sostener que el IMD agrupa hoy a más de 1 700 especialistas.
«La tríada médico-sicólogo-fisioterapeuta que forma parte de las preselecciones nacionales es una fortaleza solo nuestra, más allá de que no siempre podamos poseer los insumos más adecuados», sentenció.
PROHIBIDO TRANSFERIR
El “monstruo” con que sus enemigos intentan ahogar el proyecto social defendido por Cuba desde 1959 se expresa también en el terreno de las contrataciones y las transferencias requeridas por Cubadeportes.
La empresa encargada de comercializar el servicio inherente a este sector conoce cómo cobra forma la extraterritorialidad de una política que solo durante el mandato de Barack Obama dejó 49 multas a entidades estadounidenses y extranjeras acusadas de violarla.
«Son muchas las trabas que impiden recibir las sumas resultantes del pago por los servicios de nuestros técnicos», comentó Luis Alberto Pérez Olivares, director de la entidad, afectada por el temor de los bancos a incluirse en la lista de “sancionados”, como aconteció de enero a la fecha en Botsuana, Yibuti, Mozambique y Brasil.
«Incluso sucede que durante la negociación los encontramos dispuestos a realizar esos trámites y después dejan de hacerlo», añadió como parte de una exposición en la que también recordó que «a lo largo de todos estos años se han mantenido retenidos millones de dólares ganados por atletas y equipos cubanos».
Pérez Olivares narró además los frenos que impone el bloqueo al quehacer de su empresa en materia de organización de eventos, cursos de superación y bases de entrenamiento, pues estadounidenses y representantes de otros países se ven limitados como consecuencia de las dificultades para operar con sus tarjetas de crédito como vías de pago.
«Si analizamos que nuestro encargo es gestionar ingresos necesarios para el deporte cubano es fácil comprender cuánto incide esta política en el objetivo de contribuir a su desarrollo», valoró.
OTRAS ARISTAS DE LA AFRENTA
La directora de Relaciones Internacionales del INDER, Martha Lidia Ruiz, puntualizó que como sucede en las restantes esferas del quehacer socioeconómico de la isla el bloqueo genera impactos concretos en todos los frentes cubiertos por su organismo.
«Dificulta desde la adquisición de implementos exigidos como obligatorios hasta el flujo normal de delegaciones, y tiene claras manifestaciones desde el nivel de base, lo que multiplica el mérito que constituye mantenernos entre las primeras 20 potencias del deporte mundial», sentenció.
Tal definición fue respaldada por José Monteagudo, especialista del departamento técnico-metodológico, quien enfatizó en los altos costos, y las distancias desde donde se producen los embarques utilizados como alternativas fuera del continente.
«Es también una barrera para la concreción de convenios y otras fórmulas de superación», aseveró. «Y acrecienta el reto que ya implica los constantes cambios de tecnología que caracterizan al escenario internacional», agregó.
Manuel Trobajo, director del grupo de aseguramiento del INDER, recordó que todo ello alcanza una dimensión superior en medio del indetenible encarecimiento imperante en los mercados, y puso un ejemplo contundente.
«Todo el equipamiento original de la Escuela Nacional de gimnasia costó 30 mil dólares, y solo el tapiz recién comprado ascendió a 74 mil euros.»
Pero el fenómeno va incluso más allá de la disponibilidad financiera. Y quien lo dude lea la anécdota aportada por el comisionado nacional de tiro Rafael Guerra: «Cuando todo parecía cuestión de recibir lo solicitado a determinada firma esta terminó por devolver el dinero para no caer en desgracia con los artífices del bloqueo».
Y hay más ejemplos.
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