¿Domadores o Tigres?, esa es la cuestión

“Llegamos aquí (a La Habana) para hacer historia, demostrar nuestra calidad y regresar victoriosos a casa. Con un triunfo por 3-2 estaríamos conformes, pero todo sale encima del ring”.

Quien así hizo declaraciones a Cubahora fue Tulkin Kilichev, director de la franquicia Tigres de Uzbekistán, que este viernes se medirá a Domadores de Cuba en la Ciudad Deportiva capitalina, por el formato C-2, en el cierre de los cuartos de final de la VII Serie Mundial de Boxeo (WSB, siglas en inglés).

Este será el duelo entre el monarca olímpico (Uzbekistán) y el segundo lugar en la cita de Río de Janeiro 2016 (Cuba). Por eso —y por lo que enrola este match—, serán cinco peleas con presumible alta dosis de intercambio.

Además, recuérdese que en rol de locales, en la ciudad de Samarkanda, los Tigres derrotaron 3-2 a los Domadores en la categoría C-1. Por eso, solo necesitan ahora un resultado similar para avanzar a la fase semifinal.

“Nuestro equipo acaba de obtener nueve títulos y una medalla de plata en el torneo de boxeo de Asia, y la buena preparación que tuvieron para ese certamen, también les favorecerá ahora. Esperamos avanzar a semifinales”, aseveró Kilichev en la conferencia de prensa y pesaje oficial del match bilateral, acogida por el capitalino Hotel Palco.

No obstante, Rolando Acebal, jefe de entrenadores de los Domadores, mostró su optimismo en pos de una remontada de sus alumnos.

“Uzbekistán ha mostrado mucha calidad en los últimos años y vienen con un poderoso equipo. Allá (en Samarkanda) nuestro propósito era ganar por 3-2. Pero no lo conseguimos porque nuestro campeón mundial y olímpico Arlen López (75 kg) no se presentó bien. Mañana el match tiene otra connotación, porque combatiremos en casa y el C-2 siempre está en gran disposición. Ganaremos por cualquier vía”, comentó Acebal a Cubahora.

LO QUE TRAE EL CARTEL

Sin dudas, este cartel será uno de los más complicados para los Domadores desde que se iniciaron en la WSB. Y el combate que colmará las mayores expectativas estará centrado en el peso welter, pues el titular olímpico y mundial Roniel Iglesias, invicto en tres duelos en la actual WSB, buscará revancha ante Shakhram Giyasov, quien lo derrotó 3-0 en los cuartos de final de la justa olímpica en Río.

Mientras, en los moscas se prevé un atractivo cruce de guantes entre los subcampeones mundiales Yosbany Veitía y Jasurbek Latipov. El espirituano cedió en la final de Catar 2015 y el visitante en la disputa del oro en Almaty 2013.

Esos, pienso, serán los combates más difíciles para los discípulos de Acebal, porque los tres restantes púgiles deben bajar del ring con los brazos en alto sin grandes contratiempos.

A saber, el tricampeón mundial y bronce olímpico Lázaro Álvarez (60) tiene sobrados argumentos para vencer a Elnur Abduraimov por tercera ocasión consecutiva, mientras que el también tres veces monarca del orbe y oro olímpico Julio César La Cruz (81), se basará en su esgrima boxística y estilo de pelea al contragolpe para batir a Bektemir Melikuziev, perdedor en Río ante Arlen López en la división inferior.

Y, en la pelea final, espero que el santiaguero José Ángel Larduet (+91) la termine antes del límite de tiempo como ha hecho en sus tres anteriores presentaciones en la fase de grupo. Sus 120 kilogramos de peso corporal los empleará para pegarle con potencia a la mandíbula de Bakhodir Jalolov —de solo 105 kilogramos—, medallista de bronce en el mundial catarí del 2015.

Los Domadores no pueden perder. Pero hay más. Si ganan 3-2 empatarían el match y, entonces, sería necesario efectuar un combate adicional entre supercompletos, para el cual están inscritos Yoandry Toirac, campeón centroamericano de Veracruz 2014 y Mirzobek Khasanov, quien hasta la pasada temporada peleaba en 91 kilogramos.