#Doha2019: Entre acontecimientos y rectificaciones

La de este jueves ha sido una jornada de muchos contrastes. De grandes acontecimientos y gratas rectificaciones. Al margen de la polémica liderada por España con el caso de Orlando Ortega, los mayores flashes se concentraron en la carrera final de 400 metros para damas donde Salwa Eid Nasser se tituló con un escandaloso tiempo de 48.14 segundos; el tercer mejor registro de todos los tiempos en esta distancia.

A la de Bahrein le sirvió para hacerse con el título, por delante de la campeona olímpica Shaunae Miller-Uibo que, con 48.37 segundos, estampó récord para Norte Centroamerica y el Caribe (NACAC). El bronce fue a manos de la jamaicana Shericka Jackson con 49.47 segundos. Otras dos atletas, las estadounidenses Jonathas y Francis finalizaron con cronos por debajo de los 50 segundos para sumar cinco atletas rebajando este tiempo, suceso inédito en la historia de estas lides.

Otro momento pródigo firmó el decatleta Niklas Klaus (8691), coronado tras un segundo día de ensueño que incluyó un jabalinazo de 79.05m que supone récord para esta prueba en el decatlón, dejando atrás el registro de 75.19m que estaba en poder del cubano Leonel Suárez. Maicel Uibo (8604) y Damian Warner (8529) completaron un podio marcado por la retirada del recordista del mundo Kevin Mayer, lesionado.

Entres las damas, Katarina Johnson-Thompson con 6981 puntos destronó a Naffi Thiam, 6677, en el heptatlón. La actuación esperada de Johnson-Thompson con la que demuestra que ha crecido. Se le ve adulta, y lo más peligroso -para el resto- es que se le ve feliz.

Katarina no es más aquella niña con cara de sufrimiento, que solía quedar en el intento. Ya no es más la promesa de mirada perdida. Ahora se le ve fuerte, y centrada. Hace unas semanas Jessica Ennis-Hill advirtió en entrevista sobre el cambio de su compatriota. Un cambio que va a dar de que hablar, empezando por este, su primer título mundial.

 En otra final de la fecha, la china Gong Lijiao dominó la impulsión de la bala con 19.55m

POVEA FUERA DE LA FINAL

Liadagmis Povea solo pudo registrar 14.08 metros y quedó fuera de la final de triple salto para la que se pedían 14.30m. En definitiva, la clasificación cerró con la rumana Andreea Panturoiu, dueña de una marca de 14.12 metros.

Los mejores brincos en este inicio tuvieron a Shaniecka Ricketts (14.42), Yulimar Rojas (14.32), Olha Saladukha (14.32) y Caterine Ibarguen (14.31) como protagonistas.

Lo de la cubana es sorpresivo. Su marca personal y su temporada le auguraban un futuro mejor en este torneo. La web de la IAAF no ha tenido reparos en reconocerlo, y su reporte oficial de la fecha reconoce que será la cubana, la gran ausente.

Povea, según lo que observamos, estuvo desajustada en su llegada a la tabla. Cediendo tanto que, en al menos dos de sus intentos, habría podido conseguir una medición suficiente para estar en la final. Mas no era su día, y su paso por esta temporada termina con este sabor raro de saber que tenía argumentos para ir un poco más lejos.

Su año, sin embargo, cierra con líneas generales positivas. Mejoró su marca personal, fue bronce en los Juegos Panamericanos y se ha ubicó tercera en la Liga de Diamante. Compitió en Europa y estuvo a la altura de las circunstancias, con un rendimiento estable. Claro, nada suplantará el hecho de haber fallado en el intento de llegar a la instancia decisiva de la competencia fundamental de la temporada (no así para los cubanos) y será juzgada por ello.

ENTRE POLÉMICAS, Y RECTIFICACIONES

España y Polonia presentaron apelaciones ante hechos sucedidos en la fecha de miércoles que afectaban a sus atletas Orlando Ortega y Wojciech Nowicki.

Las demandas fueron consideradas por el jurado de apelaciones y a ambos atletas se les premió con la medalla de bronce en sus respectivas especialidades.

El caso polaco, mucho menos mediático, solicitaba la anulación del disparo que le dio el bronce al húngaro Bence Halasz en el lanzamiento del martillo. Los jueces validaron la misma, pero mantuvieron el tercer lugar de Halasz alegando que había competido pensando en su lugar en el podio y esto influyó en su forma de afrontar el resto de la competencia.

A Ortega también le dieron bronce, luego de que el jamaicano Omar McLeod obstaculizase su avance en la recta final de la carrera por las preseas de los 110m con vallas. En una primera instancia, el recurso español no procedió, pero la RFEA libró una batalla campal hasta conseguir que su representado subiera al podio de premiaciones, como era justo. El cuadro de honor lo conformó el estadounidense Holloday, el ruso Shubenkov, el fracés Martinot-Lagarde y Ortega que compartieron la tercera plaza.

VIERNES, EL GRAN DÍA

Este viernes a Cuba le va la vida. La final del disco con Denia y Yaimé y la de salto de altura con Luis Zayas serán los puntos de mayor atención.