A la tercera, no fue la vencida para la selección nacional masculina de balonmano, que cedió 28-36 contra el subcampeón africano Cabo Verde en el tercer y decisivo partido del Grupo G, en el Campeonato Mundial con sede compartida por Dinamarca, Noruega y Croacia.
Ambas escuadras llegaron a la Arena Zagreb con par de derrotas consecutivas, por lo que solo podían conjugar el verbo ganar para lograr el tercer lugar de su grupo, de cara al avance a la segunda ronda del certamen.
La tropa del técnico cubano Jover Hernández anotó nueve goles más que en sus dos fracasos anteriores (19-41 ante Eslovenia y 19-40 contra Islandia), pero volvió a mostrar su letal ineficacia en los disparos a puerta ya que erraron en 23 intentos para un 55 por ciento de efectividad.
Cabo Verde se comportó mejor, pues realizó 54 tiros y anotó 38 (70 por ciento).
El lateral izquierdo Frank Cordiés lideró la ofensiva criolla con siete tantos y tres asistencias, secundado por el extremo izquierdo Maiko Antonio Vázquez, quien sumó igual cantidad de goles, pero falló la misma cantidad de veces. El partido vio terminado su primer tiempo con diferencia de seis favorable al elenco africano, 14-20.
Las palmas para el portero caboverdiano Élcio Fernandes, quien terminó la primera mitad con 11 paradas, incluidos dos tiros de siete metros. Mientras, Alexandre Pereira aportó ocho goles con solo nueve disparos para el triunfo de su conjunto.
Lejos de los 24 elencos clasificados (avanzaron los tres primeros de cada grupo), los cubanos iniciarán la ronda de consuelo, a partir del miércoles, cuando enfrenten a Bahréin, sotanero de la llave H.
Esta constituye la séptima asistencia de Cuba a una cita mundialista. La última data de la edición de Croacia 2009. Su mejor resultado llegó en la justa acogida por Egipto 1999, donde obtuvieron el octavo lugar.
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