Cuando me senté a escribir, en el caluroso medio día de este viernes, había acabado de encontrarme minutos antes en un momento muy importante de las luchas cubanas. Ese fue un paso en el camino espinoso hacia un reto cercano. Y ese desafío, en las últimas horas, se ha vuelto más difícil…
Vamos a explicar sin demora las dos cosas:
1.-El momento importante resultó el tradicional abanderamiento de una delegación cubana, celebrado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, en este caso la de luchas (así les llama la federación internacional por agrupar más de un estilo). Ella participará en los Campeonatos Mundiales, a efectuarse del 10 al 18 de septiembre, en Serbia.
2.-Una cosa lleva a la otra. Los cubanos han tejido una racha mágica de haber ganado al menos una medalla en todos los mundiales en los cuales han participado. Valga el punto y aparte, y los signos de admiración, han sido… ¡28!
CONVENCIDO
Hace unas semanas, el nuevo comisionado nacional y presidente de la federación cubana, el amable Martín Torres Peguero, muy orgulloso de ser pinareño, me había dado su opinión sobre este tema, en el propio Coliseo, que entonces fue sede de un Torneo Todos Estrellas (9 al 14 de junio).
Esa porfía vino a sustituir, como se recuerda, la celebración del ya previsto Campeonato Nacional, pues no existieron condiciones de transporte para un traslado masivo hacia Santiago de Cuba (sería del 5 al 13 de junio).
- Consulte además: Lucha cubana: Nueva dirección y grandes metas
El federativo se me mostró convencido semanas atrás de que se podría mantener esa racha mágica. Que las mayores posibilidades se concentraban en Oscar Pino (estilo grecorromano/división de los 130 kilogramos); Luis Orta (de ese mismo estilo/campeón olímpico de la de los 60 en Tokio 2020, quien ahora lo hará en 63; el librista Alejandro “Calabaza” Valdés (65); y también en la greco Daniel Gregórich (87). No me dio posibilidades en la libre femenina. Y habló de que se estaban tratando de organizar importantes bases de entrenamiento en el exterior para cada uno de esos estilos. Pero estaban en el aire…
NO VEO A PINO
¿Por qué mencionamos antes la palabra contratiempos, que el reto de mantener la racha mágica se les había complicado?
Vamos con otras razones:
Dos días antes del abanderamiento el comisionado me pasó, vía WhatsApp, una fotocopia con la integración de los equipos. Y un texto perturbador…
“Estos son los equipos que van al mundial. Principales cartas de triunfo: Orta en la greco y Alejandro Valdés en la libre. No se pudo ir a las bases de entrenamientos previstas. Solo la femenina asistirá a una en Serbia, previa al mundial”.
Las chicas, en teoría las de menos posibilidades, salen el 31 para esa base, la cual tenían prevista con anterioridad…
El federativo me explicó que dificultades para adquirir la compra de los boletos aéreos impidieron que los de la libre fueran a Rusia, y los de la grecorromana a Bulgaria.
Entonces tuve que volver a escribirle:
No veo a Pino en el equipo…
Se demoró casi una hora en contestarme (bueno, es lógico, tiene muchas responsabilidades arriba):
“Pino tiene dengue. Sus análisis dan alterados, con las defensas bajas. Y en ese estado no puede hacer actividad física de ningún tipo por algún tiempo, según su médico”.
Y NO ES TODO…
En el abanderamiento nos enteramos de otra mala noticia: el dengue ha afectado no solo a Oscar Pino, sino también a Daniel Gregórich, sí, otro de los principales candidatos a medallas.
Se conoce también otra más: Gabriel Rosillo (grecorromana/97) se encuentra operado de una rodilla.
- Consulte además: Maykel Herrera: ¿un pintor que lucha?
Tuve que volver a escribirle:
Y siendo lo más objetivos posibles. A pesar de todo… ¿se mantienen las posibilidades de mantener nuestra cadena mágica en mundiales?
“Te puedo decir que en tiempos difíciles las luchas cubanas siempre se han crecido. Y en esta oportunidad será igual”.
¿Recapitulamos los contratiempos? La suspensión del Campeonato Nacional; de las bases de entrenamiento en Rusia (libre masculina) y Bulgaria (la grecorromana); la enfermedad con dengue de Oscar Pino y Daniel Gregórich; la operación en una rodilla de Gabriel Rosillo.
Hay un enorme signo de interrogación abierto. Sería triste que se rompa esa racha en un deporte que debemos cuidar muchísimo. Una medalla al menos, pese a todo, podría ser posible.
Pero si me leyó algunos de los tantísimos cubanos con determinadas creencias… ¡qué crucen los dedos!
Dornes
1/9/22 15:59
Estimado Rafael Pérez Valdés , excelente como de costumbre en sus artículos , los dedos ya están cruzados y de paso puse una vela
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.