Béisbol cubano: ¿menos importante los refuerzos hoy?

Los 12 primeros juegos de la segunda etapa de la 55 Serie Nacional han dejado los mejores dividendos para Matanzas y Holguín —únicos con más victorias que derrotas en esta fase—, sin embargo, dentro de las notas más reveladoras en comparación a otras campañas va siendo el papel discreto que están teniendo los refuerzos para los ocho conjuntos envueltos en la disputa del título.

Que los tigres avileños hayan visto reducida su gran ventaja en la cima de la tabla de posiciones, que los “cocodrilos” matanceros celebren hoy un salto del séptimo al segundo lugar e Industriales haya perdido tres de las cuatro subseries particulares tienen respuestas en las labores defensivas y monticulares pero, sobre todo, en el desempeño de los cinco incorporados a cada plantel.

La tropa de Roger Machado apostó por conocidos y solo dos de ellos, los villaclareños Ariel Borrero y Yeniet Pérez le están rindiendo a la altura de la pasada edición. El inicialista está a punto de pasar a liderar el apartado de dobles en nuestros clásicos nacionales, mientras el antesalista suma cuatro jonrones en esta fase. Los lanzadores importados: Israel Sánchez, Yasmany Insua y Leorisbel Sánchez poco han aportado en rol de relevo, función clave en los actuales monarcas.

Tampoco le han funcionado a Granma, Industriales e Isla de la Juventud su quinteto de agregados. Y justo es decir que no se trata de falta de atención por parte de las provincias o pobre motivación, sino de formas deportivas no ajustadas al momento actual, debido quizás a la larga parada por el Premier 12 en noviembre pasado.

Los granmenses solo tienen como regulares y con un rendimiento aceptable al espirituano Eriel Sánchez (244 y cinco empujadas) y al santiaguero Maikel Castellanos (275 con remolques y un jonrón); en tanto, los pineros andan muy preocupados con el guantanamero Julio Pablo Martínez, bien diferente al pasado año, con un anémico promedio de 152 y solo siete imparables, inconcebibles para un primer bate.

Los vestidos con el uniforme azul de la capital son todo lanzadores y con excepción del espirituano Yamichel Pérez (3,48 pcl), el resto pocas alegrías ha podido dar a la capital. Es cierto que el cienfueguero Norberto González ha mejorado en sus dos últimas salidas, pero todavía sigue en deuda con el mentor Javier Méndez, quien lo colocó como primer pítcher en la rotación.

La cara contraria de los refuerzos la tienen Matanzas y Holguín. Y, por supuesto, ahí radica un por ciento importante de sus éxitos. Víctor Mesa se jugó la carta menos esperada al solicitar al villaclareño Freddy Asiel Álvarez —muchos aún recuerdan el incidente de hace dos campañas con el jugador yumurino Demis Valdés—, pero el derecho le ha regalado tres de las nueve victorias, al tiempo que el santiaguero Danny Betancourt y el espirituano Javier Vázquez tienen un crédito airoso cada uno.

Como si fuera poco, el mayabequense Alexander Pozo está desbordado a la ofensiva y se ha convertido en el hombre proa de la alineación matancera con 11 impulsadas, un vuelacercas y 389 de average. Solo el receptor Dánger Guerrero no ha sobresalido como quisiera, aunque cumple sus funciones de suplente con la defensa y bateo oportuno.

Para los holguineros, el bateo de Yoandri Urguellés (42-16 para 381) y los cuatro juegos salvados de José Ángel García comienzan a hacerlo soñar con los play off. Quizás el inicialista Yunier Mendoza deba ser bajado del segundo turno para que ajuste su ofensiva, en tanto, Reutilio Hurtado volverá de un momento a otro al terreno tras una “bancoterapia” disciplinaria.

En el caso de Las Tunas , solo el reincorporado espirituano Yoan Socarrás (1,98 pcl y par de aperturas excelentes) y las doce impulsadas del santiaguero Edilse Silva animan a su mentor Ermidelio Urrutia, quien tiene mucha fe en el relevista espirituano Yankiel Mauri, una de las jóvenes promesas del pitcheo cubano.

Muy parecido ocurre con quienes son hoy pinareños para esta etapa decisiva. Denis Laza (10 remolques y 349 de average) no ha defraudado la elección del mánager Gallardo, en tanto el cienfueguero Yusniel Ibáñez sigue demostrando que es un jardinero ya listo para empeños mayores en preselecciones nacionales.

Más allá de lo comentado y la juventud de esta nueva fase, los refuerzos siguen siendo importantes para los equipos que pretendan discutir el cetro. Quizás quede tiempo para la recuperación de algunos peloteros, pero por el momento el 2015 ya es historia.