He sacado un bloc calientico. En él tengo unos apuntes de boxeo, y hasta una sana discrepancia con un federativo, días antes de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, cuando se le preguntó: ¿Qué propósito tienen los boxeadores de Cuba?
Bueno, lo de la sana discrepancia lo explico más adelante, ahora vamos a concentrarnos en qué se puede esperar del, durante años llamado, buque insignia del deporte cubano.
¿Hace falta recordar, para tratar de ser lo más justos posibles, que nuestro boxeo, por diversos motivos, incluido factores económicos, ha perdido figuras y no vive hoy momentos tan relevantes como los de otros años? Bueno, ya lo hice…
Eso se traduce en los menos abarcadores llamados propósitos competitivos, aunque a todos los miembros de la escuadra masculina, teniendo en cuenta su calidad y lo entrenado, se les ha inculcado día a día que todos pueden ser campeones. Eso lo explicó muy bien Alberto Puig de la Barca, comisionado nacional y presidente de la Federación Cubana de este deporte, en un seminario de preparación efectuado hace pocos días en el Instituto Superior de Periodismo José Martí.
Esa fue la mentalidad que tuvo Alcides Sagarra, el padre del boxeo cubano, cuando era jefe de entrenadores, quien también hace pocos días recibió en su propia casa el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo.
Esa mentalidad se refleja en una frase de Clement Stone (1902-2022), destacado empresario estadounidense, filántropo y escritor de libros de autoayuda: “Apunta a la luna. Si fallas, podrías dar a una estrella”.
Ojalá todos lleguen a la luna, es decir, a las medallas de oro.
SEIS MEDALLAS
Se pudiera pensar que el botín cubano llegue a seis medallas en el masculino, y una más en el femenino (intervendrán por primera vez en unos Juegos Panamericanos), como aportes de una delegación integrada por diez boxeadores. Y que en el caso de las de los hombres tres de ellas de oro.
¿Quiénes son los tres candidatos más fuertes para lograrlas? Los aficionados y los periodistas no necesitamos una bola de cristal para dar un pronóstico: Julio César La Cruz, Lázaro Álvarez y Arlen López. Si me fueran a fusilar por equivocarme en el pronóstico lo diría con más razón.
Julio César La Cruz (división de los 92 kg), el del boxeo a veces criticado, muy escurridizo, quiere buscar su cuarta medalla de oro en Juegos Panamericanos, y hacer honor a que será uno de los dos abanderados de la delegación, junto a la judoca Idalis Ortiz.
Ahhh… no se me olvidó que entre sus grandes medallas se encuentran las de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y en los de Tokio 2020 (aplazados para 2021 por la Covid).
Si hablamos de medallas de oro en Río 2016 y Tokio 2020 se debe recordar que esa proeza la vivió también Arlen López (80 kg), muy temido, sobre todo cuando se encuentra en buena forma, y con una pegada respetada, tanto con la zurda como la derecha.
En cuanto a renombre también lo tiene otro veterano como Lázaro Álvarez (63.5 kg), quien es otro que va por su cuarta de oro en Juegos Panamericanos, es multimedallista mundial, y también se ha mostrado muy bien en las carteleras de boxeo semiprofesional.
La Cruz, López y Álvarez son los únicos tres campeones, de los diez en general de entonces, que repiten su presencia.
LOS OTROS
Quizás, repito, quizás, se pueda vaticinar ver en la final, más bien con posibilidades de plata, a Saidel Horta (57 kg) y Fernando Arzola (+92 kg), quienes ya fueron subcampeones este año en el Campeonato Mundial en Tashkent. Allí, en Uzbekistán, Alejandro Claro (51 kg) terminó con bronce.
Y en eso de apuntando a la luna no se puede descartar tampoco a Jorge Cuéllar (71 kg).
¿Y las incipientes chicas, que comenzaron a practicar de manera oficial apenas en enero de este año? No se descarta entre ellas alguna presencia en el podio. Se lo han creído más después de entrenar en París con las muy poderosas francesas.
Entre ellas, el histórico debut panamericano lo protagonizarán Legnis Calá (57 kg), Arianne Imbert Lamote (66 kg) y Yakelín Estornell (75 kg), quienes ganaron una plata y dos bronces hace unos meses en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.
Por cierto, en San Salvador 2023 nuestro boxeo fue relegado al tercer puesto (2-2-5=9), por detrás de Colombia (5-4-2=11) y República Dominicana (2-4-3=9). Pero ahora el camino será más complicado para nuestras muchachas, pues llegan, entre otras, las muy fuertes estadounidenses y canadienses.
El boxeo (al igual que el béisbol) comienza este jueves 19, un día antes de la inauguración oficial. En la mayoría de las divisiones los dos finalistas (es decir: oro y plata) se llevan de paso clasificaciones para los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuales se encuentran cada vez más cerca, pues serán del 26 de julio al 11 de agosto. En 54 y 57 kg para damas se otorgarán cuatro en vez de dos.
Hace cuatro años, en Lima 2019, Cuba terminó primera (8-1-1=10), cuando existían 10 divisiones en el masculino y cinco en el femenino, una menos que en esta ocasión.
ALGO PENDIENTE
Quizás el lector se esté haciendo una pregunta: ¿En qué consistió esa discrepancia anunciada? En que Puig prefirió, en el encuentro con los periodistas, no dar nombres de los posibles campeones. Lo argumentó con la idea de que prefería que todos se consideraran campeones.
Entonces fue, cuando en dos momentos, discrepé con él, teniendo en cuenta que los federativos de otros deportes habían dado nombres, que supongo los boxeadores saben entre ellos quienes son los de más posibilidades, la necesidad de cuidar estos encuentros. Una confesión: en el fondo yo estaba de acuerdo esta vez con él, lo que pasa es que el periodismo debe aguijonear en busca de las respuestas que quieren los lectores.
Pero con lo que sí no estuve de acuerdo, horror, es que un joven colega saliera a quitarme la supuesta razón. Un rato después, con toda la amabilidad que me fue posible, se lo hice saber: “Jamás pensé que me iba a contestar un periodista a favor del federativo… Hay algo que se llama Ética…”.
Quizás el lector se esté haciendo otra pregunta: ¿Y, Roniel Iglesias, otro doble campeón olímpico, en Londres 2012, y nueve años después en Tokio 2020? Se le está cuidando para una posible presencia en los de París 2024. Es que, por sus años en los cuadriláteros, y estilo de pelea, lleva una buena recuperación y trabajo médico tras cada combate. Sí, tiene el catalejo apuntando hacia París.
Y tampoco hace falta tener una bola de cristal para saber que a Cuba le hace mucha falta el aporte del boxeo en París 2024.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.