El estadio Latinoamericano fue la sede escogida para el abanderamiento, este viernes, del equipo cubano Sub-23 que intervendrá en la IV Copa Mundial de Béisbol de la categoría, que tendrá como sede a Taipéi de China, entre los días 13 y 23 de octubre.
Raúl Fornés Valenciano, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder); Ariel Saínz, vicepresidente del Inder, y el presidente de la Federación Cubana de Beisbol y comisionado nacional de la disciplina, Juan Reinaldo Pérez, presidieron la ceremonia.
«Nos comprometemos a representar dignamente a nuestro país, a ofrecer el máximo esfuerzo en cada salida al terreno, y con nuestra actuación, ser motivo de orgullo y apoyo a nuestro pueblo, que se recupera tras el paso del huracán Ian por nuestro país», expresó, en el compromiso oficial de los atletas, el lanzador matancero Naykel Cruz.
La bandera de la estrella solitaria, portada en esta ocasión por Osmani Urrutia, gloria del beisbol y el deporte cubano, fue entregada al receptor matancero Andrys Pérez, capitán del equipo, escoltado por Christian Rodríguez y Oscar Hernández.
«Estamos centrados en obtener una medalla, es el objetivo principal que nos hemos trazado y, a nivel individual, quiero comprobar el resultado de la buena preparación que he realizado. Destacar en un evento así es difícil, pero tengo mucha confianza», declaró Rodríguez, uno de los jugadores que sobresalen en la novena antillana por su excelente defensa.
Cuba aparece ubicada en el fuerte grupo b, junto a potencias como Puerto Rico, Australia, Corea del Sur, Países Bajos y México; por lo que tendrá que bregar fuerte si quiere alcanzar uno de los tres boletos en disputa rumbo a la súper ronda. Es el pitcheo uno de los puntos fuertes en los que descansarán las aspiraciones antillanas.
«Las principales virtudes del cuerpo de pitcheo son el comando y velocidad que poseen nuestros serpentineros en sus lanzamientos, además del talento natural que hemos moldeado con los entrenamientos. Destacan Naykel Cruz, Roberto Hernández y Oscar Hernández, los cuales serán nuestras principales cartas de triunfo en el Mundial, y si logramos que los demás muchachos entren rápido en la dinámica que lleva un torneo internacional, nuestras opciones serán mayores», dijo Pedro Luis Lazo, entrenador de pitcheo del conjunto, y una leyenda de las bolas y los strikes en nuestro país.
Tras el meritorio cuarto lugar de la escuadra cubana que intervino en la pasada edición del Mundial Sub-23, el pasado año en Hermosillo, México, esta nueva camada de noveles estrellas busca acercar, con su potencial medalla, el regreso de Cuba a la obtención de preseas a nivel de mayores.
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