Yanet Bermoy consiguió su segunda victoria en el judo de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y ella le dio el ansiado pasaporte hacia las semifinales de la división de los 52 kilogramos.
Casi no hace falta escribir, pues compite en de una siempre fortísima justa de los cinco aros, que resultó muy difícil su combate ante Marie Muller, de Luxemburgo, una rival sin su aval, pero muy complicada en el Excel North Arena 2.
Hubo a favor de la cubana un shido, todavía no reflejado en la pizarra, poco antes de finalizar los dos primeros de los cinco minutos del tiempo reglamentario del combate.
Entonces le aplicaron un shido a cada una de las contendientes, por pasividad, que en el caso de nuestra compatriota le permitió llegar al yuko (1-0) con el que al final se decidió lo acontecido sobre el tapiz.
Quiere decir ello que en los cinco minutos no se pudo concretar ninguna acción técnica, solo penalizaciones.
Pero lo ocurrido, como ya escribimos, la colocó en semifinales.
Y cuando terminó el combate, a diferencia del anterior, se le pudo ver sonreír.
Hay que reiterar lo dicho en nota anterior: prestemos atención a la próxima presentación de Bermoy, subcampeona en los 48 de Beijing, China, 2008.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.