El judo cubano continuó sonando este fin de semana el medallero de unas competencias tan fuertes como los Grand Slam. Ocurrió primero en París (Francia). Luego en Tel Aviv (Israel). Y ahora en Tashkent (Uzbekistán). Hay mucho buen pan por rebanar…
Lo primero que debe recordarse, sin demora, es que se recogen los apetitosos frutos de las bases de entrenamiento que durante tres meses se han estado realizando en el exterior: las chicas en Francia y los varones en Hungría.
¿Hace falta escribir, para buscar medallas más difíciles, que ojalá se repitan antes de los ya cercanos Juegos Olímpicos París 2024? No hace falta escribirlo. Pero ya lo hice. Y no lo voy a borrar.
Ahora seguiré aterrizando: en Tashkent se alcanzaron dos de bronce, las cuales terminaron en los cuellos de Magdiel Estrada (división de los 73 kilogramos) y Andy Granda (más de 100).
Y para seguir aterrizando quiero decirles algo más a nuestros lectores de Cubahora: esas dos valiosas medallas me dispararon recuerdos, uno de hace algunos años, y otro de pocos meses atrás.
RECARGUE SUS BATERÍAS
Voy con el mismo orden en que se ensartaron estas dos medallas:
Cuando Magdiel Estrada se convirtió en campeón de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, en gran actuación, yo era uno de los que lo esperaban en la llamada Zona Mixta, ese punto en que los periodistas esperaban a los deportistas tras competir.
La euforia era justificada. Pero si no la medí mal (y creo no lo hice) la valoración del entonces jefe de entrenadores del masculino, el laureado Justo Noda, se fue un poquito por arriba del valor real de aquel desempeño. ¿¡O fue para darle ánimo!?
“Muchas veces se le ha criticado por no ganar el bueno y ahora ha cumplido con todos. Creo que se ha podido ver su evolución durante la competencia, incluso en esta final, la cual supo manejar con inteligencia y mantenerse arriba, presionando, defendiendo su ventaja mínima, siempre no se puede ganar por ippon”, dijo Noda.
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En aquella final le ganó al argentino Alejandro Clara, quien también había terminado con plata en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, y con bronces en los Campeonatos Panamericanos de este deporte en los años 2012 y 2013.
El judo tuvo sus combates del 11 al 14 de julio de 2015, en el Centro Deportivo de Mississauga, bien lejano de la Sala de Prensa, lo cual nos obligaba a un largo viaje en uno de los transportes puestos por los organizadores, en el cual daba tiempo para hablar de lo humano y lo divino.
Entonces Magdiel tenía 20 años… y hoy 28.
No creo vaya a escribir ahora nada pecaminoso. Y ni siquiera con lo cual no vaya a estar de acuerdo ni el mismísimo Magdiel Estrada. No olvidamos las complejidades del deporte, y de uno de tanta exigencia y nivel mundial como lo es el judo, pero desde entonces nos hemos quedado esperando mejores resultados.
El pasado 17 de febrero había sido quinto en el de Tel Aviv, igual puesto al del 9 de julio del año pasado en el de Budapest.
Lo más reseñable en tiempos más o menos recientes, siempre según la base de datos de la federación internacional, fue su medalla de plata en un Grand Prix (fuerte, pero de menos categoría): el de Zagreb, el pasado 16 de julio.
Quizás no ha existido mejor momento para que Magdiel Estrada recargue sus baterías, y se convenza todavía más de que él puede llegar a planos más elevados…
Sí, no vamos a negarlo: esto que acabamos de escribir se relaciona con los Juegos Olímpicos de París.
¿MI DÍA..?
Una curiosidad rondó durante los dos primeros meses del año a nuestro entorno: ¿Por qué no está compitiendo Andy Granda?
“Empieza en el Grand Slam de Tashkent, Uzbekistán. Y luego se presentará en el de Tbilisis, Georgia. Nuestro colectivo decidió que comenzara a competir a partir de ese momento teniendo en cuenta su nivel de preparación”, nos dijo para los lectores de Cubahora, Julio Alderete, el jefe de entrenadores.
Quiere decir que en su primera presentación logró ya podio.
Y me llevó a recordar los dos primeros párrafos de una crónica que escribí, para la revista BOHEMIA, a raíz de aquel momento eterno en que se convirtió en invencible….
¿Cuándo llegará mi día? No es difícil imaginar que esa pregunta se la hizo muchas veces con lógica preocupación el judoca cubano Andy Granda. O que lo llevó a vivir sueños apasionados en almohadas de diferentes puntos del planeta. Y tenía ya 32 años de edad… Pero no se rindió. Y cambió la historia. Al fin es… ¡campeón mundial!
Esa hazaña ocurrió el pasado 12 de octubre, el mismo día en que en el año 1492 Cristóbal Colón lideró el cuestionable y mal llamado Descubrimiento de América. Y en este caso el matancero descubrió a Tashkent, capital de Uzbekistán, en territorio asiático, república que perteneció a la antigua Unión Soviética, sede del Campeonato Mundial, del 6 al 13 de este ya mencionado octubre. Y también lo que es subir por primera vez al punto más alto del podio en una competencia de primerísimo nivel, y estamos hablando solo de mundiales o de Juegos Olímpicos.
Sí, lo más seguro es que el lector ha notado esta coincidencia: reapareció ahora y antes fue campeón mundial… ¡en Tashkent!
ALGO MÁS
Julio Alderete, muy atento al respondernos en medio de sus complejas responsabilidades, entonces acabado de salir de Tel Aviv, nos había realizado también otras precisiones inéditas que nos mostraron interesantes entretelones del deporte.
“Iván Silva, a pesar de la etapa de preparación en las que nos encontramos, volvió a subir al podio del fortísimo Grand Slam de París, y conquistó bronce.
“Él celebró cinco combates y solo perdió en semifinales ante Noel van T End, de Países Bajos, campeón mundial de 2019. Ello ocurrió próximo al tercer minuto de combate y ambos tenían dos shidos. Este atleta, quien además fue séptimo en los Juegos Olímpicos de Tokio y campeón del Máster de Qatar 2021, y terminó siéndolo también del Grand Slam de París.
“Es necesario decir algo más: en París el campeón y el subcampeón de Tokio no consiguieron subir al podio, como tampoco lo hicieron otros que han sido medallistas mundiales”.
¿NUEVAS ALEGRÍAS?
Los apetitosos frutos de Cuba de los que hablamos al inicio se resumen así: dos medallas en el Grand Slam de París (bronces de Iván Silva y Maylín del Toro), una en el de Tel Aviv (plata de Maylín del Toro), y las dos que hoy nos llevaron al teclado en el de Tashkent (bronces de Magdiel Estrada y Andy Granda).
¿Llegarán alegrías en los Juegos Olímpicos de París 2024?
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