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sábado, 5 de octubre de 2024

Rusia: juiciosa pero firme

Moscú subraya que no abandona el diálogo, pero no teme que concluya abruptamente...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 16/07/2020
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Armamento ruso
Moscú no ha abandonado el desarrollo, a elevados niveles, de todos sus elementos defensivos, incluido el nuclear.

Si algo han aprendido los rusos a través de su larga y azarosa historia, es que resulta  atinado negociar, pero a la vez hacerse de una respuesta contundente como para imponer el freno a contendientes montaraces e impulsivos.

Y es que el gigante euroasiático no las ha tenido fácil. No obstante, la realidad es que ha sabido salir airoso de los más riesgosos lances, sobre todo confiando en un férreo espíritu y en una voluntad y una tozudez positiva a toda prueba.

Fueron precisamente esas decisivas cualidades las que le llevaron a derrotar a Napoleón y sus huestes galas aun cuando llegaron incluso a tomarse Moscú, o las que les impulsaron a remontar los enormes golpes y peligros derivados de la invasión nazi, hasta que el Ejército Rojo sepultara entre los escombros del propio Berlín a Hitler y sus fanáticos.

“Curado de espanto” pues, como decimos por acá, Moscú retoma por estos días la complicada tarea diplomática de intentar dar continuidad al último de los acuerdos nucleares suscritos entre la desaparecida Unión Soviética y los Estados Unidos, y que de alguna manera permitieron a la humanidad paliar los riesgos de un conflicto que supone el holocausto de nuestra especie y su entorno.

Se trata del pacto START para el control de sus respectivos arsenales atómicos, vigente desde inicios de la década de los 90 del pasado siglo,  y que debería ser renovado en febrero cercano si Washington no insistiera en irracionales y saboteadoras demandas como incluir a China en un acuerdo que siempre le ha sido ajeno, cuidando, eso sí –añadimos nosotros- que sus socios de la OTAN e Israel, poseedores también de armas nucleares, sigan ejerciendo su libre albedrío desentendidos de todo compromiso oficial.

Lo cierto es que en el diálogo previo, con sede por estos días en Viena, siguen primando las evasivas norteamericanas, lo que inclina al Kremlin a asumir que la Casa Blanca no tiene interés alguno en un final constructivo.

De todas formas, la estrategia rusa vuelve a mostrar su efectividad en este desafío, de manera que sin abandonar la esencial propensión al entendimiento y al arreglo negociado, Moscú no ha abandonado el desarrollo, a elevados niveles, de todos sus elementos defensivos, incluido el nuclear.

Según el canciller Serguei Labrov, aun cuando “su país seguirá apostando por el diálogo con Estados Unidos sobre la problemática estratégica y los nuevos instrumentos de control de las armas, en el contexto de los factores que repercuten en la estabilidad estratégica”, está completamente lista para “garantizar su seguridad, incluso si Washington desestima una posible renovación del tratado START sobre armas nucleares.”

El titular ruso de exteriores añadió que los riesgos globales en materia nuclear han aumentado significativamente en los últimos tiempos, porque “la situación de seguridad y la estabilidad estratégica internacional se están deteriorando”. Estados Unidos, precisó, es el  causante de esta crisis, al pretender “recuperar el dominio global y lograr la victoria en lo que llama la rivalidad de las grandes potencias”.

Vale subrayar como un factor muy preocupante en este sentido, que desde hace dos años la Oficina Oval, justo bajo la administración de Donald Trump, dejó de ratificar el principio oficial de que una guerra nuclear es inadmisible, toda vez que en un conflicto de tal magnitud no puede haber ganadores y por lo tanto nunca debería ocurrir”.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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