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viernes, 22 de noviembre de 2024

¿Por qué la comunidad latina de Estados Unidos prefiere cada vez más al Partido Republicano?

El mensaje dubitativo demócrata y las condiciones sociales y políticas de la comunidad hispana poco a poco han transformado el escenario electoral del país...

Haroldo Miguel Luis Castro en Exclusivo 23/11/2022
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Latinos a favor del Partido Republicano
El aumento de la población hispana con derecho a ejercer el voto ha hecho de este un sector fundamental en los procesos electorales (Foto: Guetty Images).

Las elecciones de medio término en Estados Unidos (EE.UU.) han dejado un gobierno dividido para los próximos dos años. La reconquista republicana de la Cámara de Representantes avizora a partir del próximo enero una confrontación política encaminada a frenar acciones legislativas y a entorpecer todo lo posible la gestión de Joseph R. Biden. El proceso recién concluido no solo le tomó el pulso a la actual administración, sino que mostró pistas sobre cuáles pudieran ser los escenarios de cara a las presidenciales de 2024.

Quizás una de las principales noticias de la contienda estuvo en Florida, pues el condado de Miami Dade— el corazón de la zona metropolitana más grande de ese estado con cerca de la mitad de la población cubanoamericana y otrora bastión demócrata—votó de manera abrumadora por el Partido Republicano.

 

Lejos de advertirse como un hecho aislado, lo ocurrido en uno de los territorios más populosos de la nación norteamericana confirma las sospechas sobre la transformación electoral que se viene dando en EE.UU. y que tiene a la comunidad hispanohablante en el centro del análisis

Según los datos del más reciente censo, alrededor de 62 millones de latinos viven en EE.UU. En la última década este grupo ha crecido al punto de representar el 18% del total de la población y considerársele la congregación étnica más grande en todo el país luego de los blancos

Ya en las elecciones de 2020 desplazaron a la sociedad negra y se convirtieron en la primera minoría, debido a que cuatro de cada cinco pueden ejercer su derecho al sufragio. Una tendencia al alza si tenemos en cuenta que cada año unos 800 mil adquieren la ciudadanía estadounidense y cerca de un millón cumple la mayoría de edad establecida para votar.  

Aun cuando poco más de 12 millones con posibilidades de asistir a las urnas no se encuentran registrados, el vertiginoso crecimiento de este sector ha comenzado a impactar de manera significativa en los procesos electorales por su potencial para decidir. Algo que desde hace bastante tiempo saben los grandes partidos.

Solo en estas votaciones de medio término, republicanos y demócratas reconocieron haber realizado una inversión que alcanzó las seis cifras—superior a la de otras ocasiones—para atraer al electorado hispano. Arizona, Texas, Nevada, Ohio y Pensilvaniaestados considerados pendulares con población latina significativa—  aparecen entre las áreas estratégicas para uno y otro bando.

¿Cómo han votado los latinos en los últimos años?

Como regla general, los latinos suelen inclinarse hacia el Partido Demócrata. Sin embargo, los sondeos, aunque ratifican este comportamiento, también indican que ha aumentado la preferencia por los republicanos.En 2012, cuando Barack Obama buscaba un segundo mandato las encuestas a pie de urna de Pew Hispanic Center revelaron que el 71 % de los votantes prefirió a Obama sobre Matt Rommey, que obtuvo un apoyo del 27 %. 

Para las generales de 2016, se esperaba el respaldo mayoritario a Hillary Clinton en respuesta al discurso antinmigrante, racista y xenófobo de Donald J. Trump. Pero la candidata por el partido azul apenas alcanzó el 66% de los sufragios frente al 28% de Trump, que superó en un punto porcentual a Rommey, conforme a lo registrado por Pew Hispanic Center.

En las intermedias de 2018, los datos de las encuestas a pie de urna del Pew señalaron que el candidato demócrata se hizo con el 69 % de respaldo ante el 29% del republicano. Y en las presidenciales de 2020, una encuesta a boca de urna de CNN develó que, pese a la derrota, Trump ganó terreno con una aprobación  del 32% ante el 66% conseguido por Biden.

Durante este año, al menos un millón de latinos con intención inicial de voto demócrata se pasaron al Partido Republicano, cambio que se dio fundamentalmente entre electores educados, que viven en los suburbios y habían abandonado al Grand Old Party cuando Trump tomó el poder.

¿Cómo se explica esta conducta?

Si bien lo descrito se halla muy lejos aún de tratarse de un comportamiento irreversible y lineal, sí tiene mucho que ver con cómo los dos grandes partidos del escenario político estadounidense se han proyectado hacia los hispanos.

Cuando se habla de los latinos, suele hacerse de forma reduccionista y generalizada, sin tener en cuenta no solo la diversidad de orígenes e historias de vida, sino también de opiniones y aspiraciones. Esto ha afectado sobre todo a los demócratas que, a diferencia de sus principales contrarios, les ha costado establecer un argumento particular con la capacidad de captar los intereses y necesidades del sector en cada lugar.

 

A ello se le suma el cambio generacional de la comunidad. Pues, a medida que se asientan e integran, dejan de considerarse a sí mismo como inmigrantes. Las claves del Pew Research para el Mes de la Herencia Hispana reflejaron que la edad promedio del votante latino es de 29 años, unos 10 años menos en comparación con la media nacional.

Dato que—si lo vinculamos al hecho de que el 60% de los nacidos en EE. UU. se identifican como blancos—explica en buena medida por qué la retórica basada en la raza y en la guerra cultural apena los afecta.

Otro elemento tiene que ver con la propia agenda de los demócratas. Históricamente estos se han dirigido a los latinos con una narrativa marcada por temas sociales como la migración y el aborto, los cuales tienen un impacto real.

Sin embargo, han obviado asuntos domésticos importantes relacionados con la estabilidad económica—imprescindible según las encuestas para decidir el voto—la violencia armada, el cambio climático, la educación gratuita o el acceso a atención médica. Espacio que han aprovechado los republicanos con propuestas sólidas. Incluso, en los asuntos migratorios han recortado distancias con un enfoque que apela al miedo y a la rigurosidad en el control de las fronteras.  

 

 

También se ha de tener en cuenta la estrategia republicana para ganarse al sector. Con un modus operandi que ha consistido en consolidar su presencia en Centros Comunitarios y en la creación de organizaciones como el Hispanic Leadership Trust para asesorar, reclutar y recaudar dinero; más allá de llegar a los electores latinos, busca representar candidatos de origen hispano.

A través de la iglesia ha insistido en otorgarle a la mujer un rol protagónico para convertirla en representante de los principios partidistas. La experiencia de la congresista por Texas, Mayra Flores, por citar un ejemplo, habla por sí solo de cuán efectivo ha resultado “el experimento”.

Uno que, a decir verdad, ha aprovechado muy bien el mensaje ambiguo y dubitativo de los demócratas, así como su pasividad en la lucha por los estados pendulares.



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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster


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