La afición del magnate por el lenguaje violento ahora tuvo como destinatario al líder de la minoría de la Cámara Alta, Mitch McConnell, de filas republicanas, luego de apoyar una ley respaldada por los demócratas.
Según el diario The Hill, el comentario publicado en la plataforma Truth Social de Trump ahonda en la toxicidad de un ambiente político en el que muchos legisladores ya toman medidas de seguridad en respuesta a las crecientes amenazas.
Una investigación del periódico The New York Times señaló que las intimidaciones registradas contra congresistas se multiplicaron por 10 de 2016 a 2021.
De las que terminaron en acusaciones, más de un tercio procedían de seguidores del Partido Republicano o de Trump contra sus oponentes ideológicos, mientras que casi una cuarta parte venían de demócratas y estaban dirigidas a los conservadores, reveló el medio.
De acuerdo con la miembro de la Cámara de Representantes Alexandria Ocasio-Cortez, su oficina recibe un número “astronómico” de amenazas y le preocupaba que el problema careza de la atención necesaria “a menos que alguien salga herido”.
Mientras, la senadora Susan Collins enfatizó en cómo no le sorprendería que mataran a un congresista y lamentó la erosión “de los límites de lo considerado un comportamiento aceptable”.
McConnell es un objetivo frecuente de la ira de Trump, ya que arremetió contra él como un “viejo cuervo” y un “político de pacotilla”, pero el líder de la minoría y su círculo más cercano casi nunca responden para evitar alimentar “el fuego de la indignación mediática de la que se nutre el expresidente”, subraya The Hill.
Sin embargo, las declaraciones de ahora recibieron críticas, entre ellas la de las páginas editoriales de The Wall Street Journal, que aseguraron que el comentario era “feo incluso para los estándares de Trump”.
La representante Liz Cheney calificó las opiniones como un “ataque absolutamente despreciable y racista”, en tanto el congresista Bennie Thompson las tildó de “incendiarias”.
De acuerdo con análisis de medios, la violencia política creció en los últimos meses en Estados Unidos, sobre todo después del 6 de enero de 2021, cuando cientos de personas pro-Trump asaltaron el Capitolio, y las amenazas pasaron a ser algo habitual en cuestiones nacionales delicadas.
Una encuesta de Newsweek y Statista reveló que el porcentaje de norteamericanos que ven las agresiones como vía legítima para el cambio político creció en los pasados cinco años, en tanto el 64 por ciento de los entrevistados por CBS News-YouGov avizoran un aumento de la violencia política.
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