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viernes, 15 de noviembre de 2024

Petróleo: golpes combinados

El acelerado descenso de los precios del crudo tiene de todo un poco...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 12/01/2015
2 comentarios

Factores económicos, mercantiles, ambientales y geopolíticos, parecen ubicarse entra las principales causas de la debacle que desde hace varias semanas ha colocado en plena picada a los precios internacionales del petróleo.

 Al menos así lo estiman no pocos analistas que, sin atreverse aún a darle mayor preponderancia a un argumento sobre otro, han llegado incluso a hablar de una suerte de “tormenta perfecta” en lo que a semejante debacle se refiere.

 Y es que el crudo, hasta hoy la principal fuente energética global, se ha devaluado severamente en tiempo récord, desde más de ciento veinte dólares el barril a cerca de unos cuarenta y tantos billetes verdes, en lo que supone un duro golpe a las economías de las principales naciones productoras.

Existen quienes aducen que la expansión en algunos países como los Estados Unidos de la extracción petrolera mediante el sucio y nocivo método conocido como “fracking” -o destrucción de los suelos rocosos mediante una mezcla de agua y arena a presión hasta llegar a los yacimientos- ha restringido la demanda energética de la primera potencia capitalista con relación a los suministradores extranjeros, y con ello modificado los guarismos en el terreno mercantil global.

Otros, mientras tanto, aseguran que la caída obedece a que, precisamente, algunos de los exportadores, en especial Arabia Saudita, pretende con bajos precios hundir la producción mediante el “fracking” y retomar sus altas ventas al dependiente mercado norteamericano.

Un tercer grupo de analistas se inclina a insistir en que la lucha contra la contaminación global y una creciente tendencia a preferir fuentes de energía renovable estarían sumando en contra de los precios de un crudo cada vez más difícil de localizar y explotar, a la vez que generador de elevadas sumas de polución.

La “literatura” sobre el caso también incluye a los que ubican entre los grandes orígenes de la debacle a los insistentes coletazos de la crisis económica capitalista generada en 2008 en los Estados Unidos, con una ruda incidencia entre sus aliados del Occidente industrial, y no menos efecto negativo en el aún vasto espacio de las naciones menos desarrolladas.

Según estas versiones, la inevitable falta de solvencia de los involucrados compromete la demanda mundial de crudo, a lo que se suma la evidente falta de acuerdo entre las naciones que integran la Organización de Países Productores de Petróleo, OPEP, para remodelar sus cuotas de manera de reducir la oferta y mantener precios competitivos.

Se insiste que una vez más Arabia Saudita, el tercer productor mundial de carburante, se proyecta como uno de los grandes obstáculos en el logro de soluciones concertadas, al negarse reiteradamente a modificar sus actuales y altas tasas de entrega.

Y justo con relación a esta actitud saudí es que para otros observadores la brusca reducción de los precios petroleros mundiales tiene mucho que ver con la geopolítica hegemonista global impulsada por los círculos norteamericanos de poder, entre cuyos principales aliados externos está la monarquía alauita.

La conclusión de marras tiene que ver con la respuesta a la  perspicaz interrogante de quienes son definitivamente los grandes perjudicados por el caos petrolero, y con el hecho de que entre los más afectados estén precisamente varias de las naciones contra las cuales desarrolla Washington una abierta política agresiva e injerencista.

 Y hablamos concretamente de Rusia, Venezuela e Irán, cuyas economías dependen en gran medida de sus ventas petroleras, y que han estado y están –desde hace muchos años- en la mira desestabilizadora Made in USA.

 En el caso del Kremlin, se trata de frenar y revertir, si fuese posible, la evidente recuperación nacional de Rusia y su conversión en una potencia emergente desligada de la boyuna vocación que Washington demanda de sus tradicionales acólitos.

En cuanto a Venezuela, se pretende el claro debilitamiento y derrocamiento de la Revolución Bolivariana liderada ahora por el presidente Nicolás Maduro, y en lo referente a Irán, imponerle finalmente el plan imperial de diluir sus planes para el uso pacífico del átomo y reducir al mínimo su influencia positiva en Asia Central y Oriente Medio.

En consecuencia, todo indica la incidencia de una clara mezcla de elementos a tomar en cuenta en el intento de concretar un análisis lo más objetivo posible en torno al deterioro que hoy enfrenta el mercado petrolero mundial, un acontecimiento que, ciertamente, coloca nuevas piedras en el azaroso camino impuesto a la civilización humana por un sistema socio económico turbulento, expoliador, absolutista, agresivo, irracional y excluyente.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 2 comentarios


falco
 13/1/15 14:26

No entiendo por qué la caída de los precios mundiales del petróleo no ha influido en el precio de la gasolina en nuestro pais, el que sigue siendo el mismo que cuando el barril costaba más de 100 dólares...

LuisBravo
 12/1/15 13:44

Para entender que es el fracking,

es recomendable ver el documental Gasland:

http://vimeo.com/75524062

 

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