Ese es uno de los efectos de las luchas entre comunidades que le conduce a una compleja situación de seguridad en el país, mientras su anunciado proceso de transición política amenaza con desmoronarse.
Aún hoy se emiten reportes de muertos y heridos de los más recientes enfrentamientos comunales en el estado de Nilo Azul, protagonizados principalmente por tribus hausa y anqasna.
Según la policía, los continuos choques obligaron al despliegue de refuerzos militares en la zona y a declarar el estado de emergencia, mientras suman decenas de miles las personas desplazadas por la violencia.
Autoridades en el escenario de los hechos, precisaron que los choques comenzaron cuando un rival atacó poblados del otro, disparó a personas, descuartizó cuerpos con armas blancas e incendió viviendas.
Un funcionario describió lo ocurrido durante dos días como “algo similar a un genocidio”.
Por su parte, el coordinador humanitario en Sudán, Eddie Rowe, notificó en un comunicado que al menos 12 000 personas huyeron de sus hogares por la violencia, y medios de prensa agregaron que esta comenzó a mediados de octubre.
- Consulte además: Sudán sin estado de emergencia
Existen dudas sobre cifras exactas de víctimas de los combates en la región sudanesa cercana a la frontera con Etiopía, las fuentes se refieren indistintamente a 233 muertos y 217 lesionados, según el Ministerio de Salud, o 267 occisos y 228 heridos como apuntó el Ministerio de Cultura e Información.
Estadísticas de la ONU indican que “entre enero y septiembre de 2022 un total de 546 personas perecieron y 846 resultaron heridas debido al conflicto entre comunidades y los ataques armados tribales”.
Las fricciones entre tribus aumentaron en los últimos meses en Sudán, en plena crisis económica y política, esta última causada hace un año por el golpe militar que detuvo la marcha hacia la civilidad iniciada en 2019 con el derrocamiento del presidente Omar Hassan al Bashir.
Las protestas callejeras persisten desde el pasado año y según opositores causaron 119 muertos hasta el mes de octubre.(Tomada de AFP).
Además de los choques entre comunidades.la presión en Sudán aumenta con las continuas protestas callejeras contra la autoridad castrense comandada por el general Abdelfatah al Burhan, quien en 2021 depuso al primer ministro Abdalla Handock, y frenó el proceso de transición.
La violencia comunal y los choques de manifestantes con antimotines mantienen al otrora país más grande de África en posición penitente, cada vez más frágil y más inclinado a volverlo incompetente, donde como hasta ahora se pierdan las posibilidades de resurgir.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.