Colombia está de fiesta. Hay bailes y la cumbia y el vallenato se apoderan de las calles de esa nación que acumula décadas de sufrimiento. Lo que años atrás parecía imposible se convirtió en realidad este domingo cuando Gustavo Petro, candidato del izquierdista Pacto Histórico, fue electo como nuevo presidente de Colombia junto con su vice Francia Márquez, una mujer negra y feminista, abogada y madre, y activista política oriunda de Cauca, uno de los territorios más golpeados por las políticas de derecha.
Petro, 62 años, logró imponerse en balotaje al postulado por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, ex alcalde de Bucaramanga y empresario, acusado de corrupción y de ser caracterizado como un ¨Trump colombiano¨ por su controvertida actitud vivencial y política, muy parecida a la del ex dignatario estadounidense.
El conteo final de las boletas de votación arrojó que el binomio progresista obtuvo –con mas del 99% del escrutinio- el 50,49% de los votos, lo que equivale a mas de 11 millones de personas que confiaron en su plan de gobierno, mientras Hernández logró el 47,26%, para unos 10 millones de simpatizantes.
Poco después de conocerse los números finales, el derechista presidente Iván Duque, enemigo acérrimo de la Revolución Bolivariana de Venezuela, aceptó la victoria del exalcalde de Bogotá y se pronunció por una transición pacífica. La asunción del líder del Pacto Histórico será el próximo 7 de agosto.
También Hernández reconoció su derrota y deseó al líder electo ¨suerte y que le vaya bien¨ en su nueva misión política.
Y hasta el ultraderechista ex mandatario Álvaro Uribe, considerado un cadáver político, declaró que ¨Petro es el presidente y Colombia primero¨.
En su primer tuit luego de conocerse los resultados irreversibles de los comicios, el líder del Pacto Histórico invitó a los colombianos a festejar el triunfo en las calles, en lo que se considera un nuevo capítulo en la historia de este país, hasta ahora un aliado incondicional de Estados Unidos, del que aun se espera una reacción oficial.
Con su victoria, el Pacto Histórico dio un golpe de muerte a las fuerzas derechistas y retrógradas de un país que vivió los últimos 20 años bajo el terror del uribismo, un movimiento político de derecha ahora condenado por voluntad popular a ser enterrado en la arena política.
El triunfo de Petro y Márquez es una novedad total, con un 57,99% de participación, lo que desde hace muchos años no ocurría.
Poco tiempo después de conocerse el triunfo del político izquierdista, comenzaron a llegar a Bogotá decenas de mensajes de felicitación de importantes figuras políticas latinoamericanas, lo que denota la alegría colectiva por lo que ya se conoce como la nueva Colombia y el apoyo con que podrá contar en el ámbito internacional el nuevo gobierno bogotano.
Los líderes de la próxima administración colombiana y el pueblo que más sufre los resultados de un sistema fallido y desea una transformación del narco-Estado, ocupado por Estados Unidos con ocho bases militares, saben que les espera un camino difícil de transitar, teniendo en cuenta la unión de la derechista oligarquía local, muy vinculada a los jefes y al negocio del narcotráfico y la para-política.
Sin embargo, y aunque la rancia burguesía de la nación suramericana no estará dispuesta a entregar sus privilegios, queda claro que hay un pronunciamiento colectivo afín al cambio y la transformación socio-económica, que con certeza hará que Petro y el Pacto Histórico encuentren los métodos, en especial el diálogo, para concretar ante todo el Acuerdo de Paz firmado en 2016 e ignorado por Duque. El acuerdo suscrito en La Habana declaró y suscribió en el papel el supuesto fin de la guerra civil que desangró Colombia durante 50 años.
La asistencia a las urnas y la alta votación por el progresismo habla del deseo e interés de los colombianos de crear nuevos mecanismos para la formación de otro Estado cimentado en políticas sociales favorecedoras de los sectores más empobrecidos del país.
- Consulte además: Colombia: ahora o nunca (+Audio)
Ganó este domingo lo que muchos llaman la nueva Colombia, a pesar de las amenazas de muerte contra el binomio victorioso, la presión mediática de la prensa hegemónica con sus falsas noticias, y la poderosa oligarquía que trató de envenenar, infructuosamente, las ideas de una población deseosa de iniciar el camino de un nuevo país.
Contra Petro, ex alcalde de Bogotá, y Márquez se emplearon en esta última etapa de la campaña un plan de mentiras destinadas a crear confusión en una población polarizada entre un estado-narco y una mayoría empobrecida y desplazada a causa de la guerra civil, que aun está latente en la Colombia profunda.
Los resultados de estos comicios depararon algunas sorpresas en primera vuelta, cuando Hernández desplazó del segundo lugar a quien la prensa daba como seguro rival de Petro en el balotaje, el derechista Francisco Gutiérrez, que defendía las banderas del uribismo.
La jornada de votación, a la que estaban convocados cerca de 40 millones de ciudadanos, comenzó a las 08:00 (hora local) y concluyó a las 16:00 (hora local). Poco después comenzó el preconteo electoral de las 100 809 meses instaladas en 12 236 puestos: 5174 en área urbana y 7 089 en zonas rurales.
Los colombianos que residen en el extranjero (alrededor de 972 764) comenzaron la votación desde el pasado día 13, y terminaron de hacerlo este domingo.
Mientras Petro, economista de profesión y autodeclarado ¨un revolucionario obstinado¨ llegó a la candidatura precedido por una historia política intachable, con un programa de gobierno humanista y absolutamente diferente al del actual mandatario Iván Duque, un peón de Estados Unidos en el hemisferio, Hernández, ingeniero y ex alcalde de Bucaramanga, carece de un plan de gobierno que permita la reconstrucción estructural de Colombia.
Fundador de la empresa Hernández, Gómez y compañía, dedicada a la construcción de viviendas, sin vínculos con el Estado, es un millonario desenfadado, sin compromisos. La semana pasada, aparecieron en la prensa fotos tomadas en un día de sol en su yate en Miami.
Al hacer un análisis sobre el candidato perdedor, el periódico británico Financial Times califica el paso del ingeniero por la alcaldía de Bucaramanga. "En 2018 fue suspendido por golpear a un concejal de la ciudad y al año siguiente fue inhabilitado nuevamente, esta vez por violar las reglas de Colombia sobre hacer campaña mientras ocupaba un cargo público al apoyar a un candidato que esperaba sucederlo", dice el diario.
Su ataque a la corrupción, dicen, también se caería por su mismo peso, pues él mismo enfrenta acusaciones de corrupción. En su alcaldía, lo acusan de adjudicar indebidamente un contrato para el reciclaje de basura por lo cual tendrá que ir a juicio en julio, solo dos semanas antes de que asuma el Palacio de Nariño el honorable nuevo jefe del gobierno de Colombia.
Por esas razones, y muchas otras, el primer discurso del binomio del Pacto Histórico ratificó la esperanza a los millones de ciudadanos, en especial los más vulnerables, que hicieron posible las transformaciones que se avecinan más temprano que tarde.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.