Por: Dick y Miriam Emanuelsson-Huezo
La candidata presidencial que casi empataba en las encuestas con el candidato oficial al principio del año es impedida por segunda vez, después que se ha postulado en las elecciones presidenciales de junio de 2023.
La primera vez fue en 2019 y solo cinco semanas ANTES que se celebrarían las elecciones, el Tribunal Supremo electoral le dio permiso de participar, sin haber sido permitida de desarrollar alguna campaña electoral. Y el resultado, pese a todos los obstáculos y sin un solo peso de respaldo económico obtuvo casi medio millón de votos y terminó en el cuarto lugar.
Y ahora, 2023, tanto el Tribunal Supremo Electoral como la Corte Suprema de Justicia le han negado la participación, aduciendo ésta vez que su candidato a la vicepresidencia, Jordán Rodas, no contaba con un documento que diera fe de que no tiene cuentas pendientes con el Estado. Al descalificar a Rodas, automáticamente quedó fuera ella.
El Poder Fáctico en Guatemala, aglutinado en el poderoso organismo de CACIF (el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras) es el verdadero “juez” en Guatemala, subraya el fundador de la organización campesina guatemalteca Codeca, Mauro Vay Gonón. Son ellos que temen que Thelma Cabrera podría romper el poder oligárquico mafioso en Guatemala.
Y lo primero noto, cuando nos acercamos para hacer la entrevista son sus manos, que son más grandes que las mías, hinchándose de trabajar las tortillas de las mañanas, dar la pelea con la ropa en el lavandero y cultivar la tierra.
Y así es la vida cotidiana de la campesina, sin quejarse sino haciendo lo que dicen los oligarcas machistas; “su papel histórico de mujer”. Por eso Thelma sabe en la columna que es la vida de la mujer y obrera guatemalteca. Por eso su mensaje ha llegado directo al pueblo, sin grandes anuncios millonarios en los canales de televisión o de la radio. Ella sabe sobre la necesidad del pueblo guatemalteco y sobre todo en las comunidades campesinas e indígenas.
Ahora todo depende de las movilizaciones populares de toda Guatemala si la candidatura de Thelma Cabrera se realiza en el mes de junio del año en curso. Si el pueblo se impone, es posible que podemos registrar un nuevo triunfo popular en América Latina de la izquierda y las comunidades campesinas e indígenas de la nación centroamericana. En las encuestas, Thelma casi empata al candidato de la oligarquía guatemalteca. Por eso le tienen tanto miedo.
EN EL SEGUNDO ENCUENTRO CONTINENTAL de Abya Ayala Soberana, un organismo fundado en Guatemala cuyo cabeza principal es la Organización Codeca, conversamos con Thelma. Fue hace casi cuatro meses. Prometimos no publicar la entrevista hasta que el TSE haya oficializado su decisión.
Primero que nada, compañera ¿cómo le parece este encuentro de Abya Ayala Soberana donde se ha discutido muchos diferentes temas, no solamente de Guatemala sino también temas sobre toda América Latina?
“Es muy importante para nuestros pueblos, poder fortalecer nuestras luchas y unir nuestros esfuerzos. Porque sabemos que tenemos un enemigo interno y un enemigo externo. Por esa razón es importante seguir fortaleciéndonos, las luchas, nuestros pueblos y nuestro país. También es importante para nosotros aquí como Codeca u otros movimientos sociales que están presentes acá y tener a muchos hermanos aquí presentes del continente”.
“Estamos debatiendo diferentes temas y de hecho hay coincidencias de los problemas de los países, ante todo lo que estamos viviendo. Acá hay una dictadura que nosotros los pueblos estamos viviendo. ¡Que bueno que cuando nos reunimos como pueblo podemos diseñar un camino y transitar hacia esa dirección para encontrar esa Liberación para nuestros pueblos! Estamos muy contentos de estar acá en este encuentro. Porque hay mucha participación de compañeros y compañeras hermanas y hermanos”.
Son dieciséis países que están representados en el evento, desde el cono sur de Argentina y Chile hasta México. También hay movimientos sociales, pueblos originarios y están moviéndose en Panamá, Brasil, Ecuador, Honduras u otros. ¿Cómo quisiera describir Usted la situación internamente aquí en Guatemala? Es un país con casi 20 millones de habitantes que ha crecido desde el punto de vista poblacional, el más grande en Centroamérica y con un porcentaje grande de pueblos indígenas.
“Bueno aquí en Guatemala somos la mayoría de pueblos indígenas. Pero estan importante el hecho de escuchar todas las experiencias de los diferentes países. Porque estamos en una escuela de aprendizaje de que nosotros, los mismos pueblos, tenemos que analizar nuestra situación, conociendo nuestras realidades. Para poder luchar tenemos que analizar nosotros mismos y resolver nuestros problemas y hacer esa plataforma de unidad de luchas. ¿Por qué? Porque los problemas que enfrentamos son similares. Los patronos que están en los diferentes continentes son los mismos. O sea, el sistema capitalista que nos está devorando, esa es la razón en que los pueblos del sur de Latinoamérica nos estamos articulando. Porque ya ese golpe que nosotros hemos sentido en nuestras vidas, pues de hecho no podemos seguir así. Por eso este espacio de Abya Yala Soberana cada día se está fortaleciendo. Es el segundo encuentro que se realiza y esos debates son nuevas experiencias. Es decir; cuando analizamos nuestra situación y nos reunimos a repensar ¿qué es lo que nos hace falta?, eso nos fortalece.
Así como hemos avanzado también con otros hermanos países, que también sus luchas que lo han visibilizado ante el mundo, pues está dando frutos. Los pueblos nos estamos reconociendo y estamos despertando para poder construir ese país en donde nosotros los pueblos tengamos participación. No, como en Guatemala actualmente hay un estado corrompido y fallido. Nosotros desde el movimiento sociopolítico plurinacional Codeca estamos planteando la propuesta de un proceso para una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional para el Buen Vivir. Es un proceso, no un momento electoral porque el fin es hacer cambios estructurales y arrancar el problema de raíz para que nuestros hijos e hijas nietos y nietas no sufran lo que hoy estamos sufriendo nosotros. Tenemos un enemigo que es grandísimo pero con la unidad de los pueblos, vamos a salir adelante”.
El ejemplo boliviano
Hablando de las experiencias de otros pueblos, como por ejemplo de los bolivianos, que lucharon casi de vida a muerte por su Constituyente que ellos pusieron por consideración en un plebiscito en donde el viejo Poder Fáctico en Bolivia, sobre todo en el centro de la oposición de Santa Cruz hicieron todo para impedir, incluso intento de golpe de estado para tumbar al presidente Evo Morales en el año 2008. Pero lograron construir una constitución que incluye los derechos de los 50 pueblos originarios en Bolivia. El ejemplo boliviano ¿es algo para Guatemala?.
“Nosotros aplaudimos y siempre nos hemos solidarizado con la lucha de los pueblos. Esa experiencia que le pasó al pueblo de Bolivia, eso lo tenemos claro nosotros aquí en Guatemala. Porque el enemigo no va a estar contento, ni con los brazos cruzados cuando el pueblo de la resistencia, llega al poder. Eso tiene que haber reacción, ataques y esos ataques se repiten consecuentemente aquí en Guatemala. Por defender derechos nos estigmatiza nuestras luchas, nos asesinan y nos encarcelan. Desde el 2018 a 2022 van 25 Defensores y defensoras de Codeca que han sido asesinados, no hablar de otros movimientos desde los territorios. Hay una gran cantidad de muertes bajo una impunidad. Bolivia para nosotros y nosotras es un claro ejemplo. Porque lo que prevaleció ahí fue la organización del pueblo. Esté el hermano Evo o no esté, el pueblo se volcó a defender su soberanía en las urnas. Esta es una experiencia que están haciendo los pueblos pero a través de lucha. Aquí en Guatemala el reto para nosotros y demás países es que nosotros tenemos que luchar por nosotros y por nuestros derechos.
“A recuperar los bienes y servicios privatizados”
En Guatemala pasó un conflicto social y armado durante 36 años (1961-1997), uno de los conflictos armados más largos en América Latina al lado de Colombia. La población indígena fue víctima en forma sistemática y terrible. Un cuarto millón de guatemaltecos fueron asesinados por el ejército, la gran mayoría eran pueblos indígenas en la guerra de tierra arrasada. ¿Cómo se logra recuperar otra vez las comunidades de la resistencia de los pueblos?
“Esto ha sido un proceso. Porque cuando se dio la firma de los Acuerdos de Paz, fue un logro de los mártires que dieron su vida también en la guerra. Pero la derecha y los enemigos se aprovecharon de la firma de los acuerdos de paz para poder implementar la privatización y la impunidad”.
¿Toda la Reserva Militar quedó intacta?
“Ellos ahí están, están controlando las comunidades. En la firma de los acuerdos de paz quedó plasmado la disminución de lo que es el ejército y que sea de frontera a frontera. Pero eso no es así. Llegan a las comunidades en complicidad de empresas privadas a hacer sabotaje en las Comunidades declaradas en Resistencia por recuperar los bienes y servicios privatizados. La firma de los acuerdos de paz sirvió a los poderosos para implementar la privatización y hacer más saqueos, pero también asesinar a más personas.
¿De qué manera?
El sistema de salud significa que no hay medicina en los hospitales, no hay una atención. Lo que se está implementando ahí es la muerte técnicamente. Porque no es con balazos sino que nos matan despacio por la desnutrición, falta de tierra donde producir nuestros alimentos.
La expansión de monocultivos que ha hecho excluirnos totalmente de nuestras tierras. El sistema de justicia está totalmente corrupto. Nosotros le decimos que está secuestrada la justicia. Cuando hacemos nuestras denuncias no reciben las denuncias, si la reciben se queda en la impunidad.
¡Todo es un desastre! Aquí no se mira cuántos asesinatos hay diariamente, pero hay una tentativa de veinte asesinatos al día. No estamos hablando de la época de la guerra. Pero sí, aquí hay guerra porque a nosotros nos están matando.
En las comunidades siembran lo que es el terror. Aumenta lo que es la violencia porque no hay oportunidad de empleo, salario digno, tierra para sembrar, la desnutrición, la inmigración interna o externa. Esto ha hecho que se dispare lo que es la violencia. ¡Qué bueno se firmaron los acuerdos de paz! Pero no se convirtió en leyes. Si se hubiese convertido en leyes, esto ayudaría a la población. Pero no fue así, sino esto abre el espacio a lo que es el poder de los terratenientes, las empresas privadas para saquear el país, ahí sí con licencias. Eso es lo que nosotros no estamos de acuerdo. Queremos recuperar y por eso decimos; “vamos a luchar, vamos a hacer una propuesta debatida desde los territorios y vamos a plantearlo a través de un Estado Plurinacional, proceso de Asamblea Constituyente para un estado plurinacional para el Buen Vivir”.
“Nuestra madre tierra ya está enferma”
“Enfermaron la Madre Tierra. Nosotros nos fundamos para luchar por un pedazo de tierra. Pero nos dimos cuenta que nuestra madre tierra ya está enferma. Ya no produce. Los finqueros no venden las tierras que producen, sino venden las que ya no producen. Nuestra madre tierra está enferma porque ya la utilizaron y la están utilizando como una mercancía. La están explotando, no la dejan descansar y ya nosotros nos han inculcado el consumismo. Está enferma la Madre Tierra y estamos enfermos nosotros.
Ahora, el Buen Vivir ¿en qué consiste?
“Ver la madre tierra como un ser vivo. Porque ella puede vivir sin nosotros y nosotras pero nosotros sin la madre tierra no podemos vivir. Porque de ahí vienen nuestros alimentos. Nos amamanta la madre tierra, ella nos da la leche. ¿Qué sería de nosotros, sus hijos, si la madre tierra está secuestrada en pocas manos? Dijimos; ahora tenemos que definir esta línea de lucha en decir; defendemos y recuperamos los derechos de la madre tierra y el territorio, porque ese es nuestra vida, de ahí vienen nuestros alimentos. Si yo tuviera un pedazo de tierra tendría hortalizas, comida al frente de mi casa, tendría mi medicina en frente de mi casa. No me enfermaría como lo que vendió el sistema todo el consumismo de Coca-Cola, Pepsicola, polvo de Sopa instantánea, todas las comidas chatarras. O sea; todos nos metieron algo en la cabeza por el sistema de educación de los poderosos y ahora para descolonizarnos eso es lo que ahora está costando.
La receta natural indígena contra el Covid 19
“Pero ya nos dimos cuenta de una experiencia muy bonita. Cuando se dio lo del Covid 19 a nosotros nos encerraron en la casa, decretaron estado de sitio, el gobierno dio paso libre (apertura para. . .) a las empresas transnacionales de exportación. Pero al pequeño que llegaba al mercado ahí lo andaban hostigando, capturando, castigándolo.
Entonces ¿qué fue lo que hicimos nosotros?
Hicimos nuestros pequeños huertos en la casa en lugar de una mata de flores. Como en esos recipientes plantamos matas de tomate o algunas matas de hierba o medicinas. Sembramos la sábila, una hierba buena, la ruda, té de manzanilla, té de limón o sea; empezamos a sembrar todo y cuando nos dimos cuenta del Covid que es una gripe. Que todas las veces nos ha dado gripe y si no nos cuidamos nos desmayamos; Se nos viene la fatiga, la neumonía y eso. Nos vendieron una información falsa, nos asustaron, nos bajaron las defensas. Como ya no teníamos defensas fuerte, con un susto nos bajaron y muchos hermanos y hermanas se murieron. ¿Porqué? Porque ya no teníamos defensa. Nuestras hierbas y semillas nativas se han perdido. Porque la metida de Monsanto o Bayer y un montón de herbicidas venenos son abonos químicos.
¿El sistema inmune del pueblo por abajo?
“¡Por abajo! ¿Qué fue lo que hicimos? Empezamos a tomar té de jengibre, de limón o de manzanilla. Así nos levantamos con la gripe hasta nos curamos de una vez, porque ya no nos da gripe, porque nosotros empezamos a tomar limón, una limonada en la mañana sin azúcar. Porque ¿a quién estamos alimentando? A los ingenios. Ya hemos minimizado, porque quitarlo de una vez el cuerpo se acostumbró. Hemos minimizado [al virus] por poco, pero estamos aprendiendo mucho. Nuestras hierbas punta de ayote, punta de güisquil, hierba, mora, nabo, las clases de hierbas, de eso nos alimentamos nosotros.
¿De la misma naturaleza?
“Exacto. Nos dimos cuenta también la solidaridad, el apoyo mutuo entre hermanos, porque estábamos encerrados en la casa, algunos haciendo cuarentena. ¿Y ahora qué hacemos? ¿Nos vamos a morir de hambre? ¡No! Empezamos a intercambiar nuestros productos; yo tengo frijol, ahí yo tengo arroz. Te doy frijol, me das arroz. Te doy hoja te, doy hierba, me das tomate. Te doy yuca. Así empezó”.
“No es todo el dinero. La experiencia que nosotros estamos inculcando de eso, cuando empezamos a hablar del Buen Vivir, pues de hecho ya hicimos el primer intento, el primer ejercicio en el Covid 19. Nos dimos cuenta de la gente que se fue al hospital, los mataron porque les pusieron aire acondicionado, personas enfermas con neumonía. Nos dimos cuenta de la maldad que hizo el Gobierno. Cuando muere una persona en el hospital, [lo registraron como] Covid 19. ¡Qué injusto que aunque por accidente era por Covid! ¡Imagínese las grandes mentiras que hizo el Gobierno! Se fue a decir en la ONU que bien está Guatemala, `cumplimos con todo, nosotros cuidamos la gente, pusimos medida de seguridad en Covid 19´. ¡Qué cuidado de seguridad! Nos castigaron, nos decretaron estado de excepción, sí de prevención”.
La injerencia de la USAID
Hace unos 10 años, cuando ya la lucha en Río Blanco y en Río Gualcarque en Honduras, allá cerca de la frontera con Guatemala y El Salvador empezó a tomar fuerza la lucha de los pueblos lenca y donde estaba también la mártir Berta Cáceres que dio su vida por la lucha contra el proyecto de la represa. En una iglesia allá en el municipio de San Francisco de Opalaca una hermana suya, del pueblo lenca se levantó y dijo; “Mira; el consorcio nos tratan a dividir regalando confeti o una bolsa de maíz, para que apoyemos la obra de la represa”. Esta mañana, en el evento escuchamos una compañera suya denunciando la injerencia de la USAID que viene a las comunidades con alimentaciones, explotando el hambre. ¿Hay expresiones iguales acá en Guatemala donde viene con confeti y ese tipo de cosas como llegaron los colonialistas a África?.
“Eso es la práctica del sistema con todos los pueblos. Esas vivencias y esas realidades son así. Se aprovechan del hambre y la miseria de nuestros hermanos para cooptarlos. `Es que aquí hay desarrollo porque nosotros tenemos trabajo, porque es agente de seguridad de la empresa´. Ya lograron. Así como vamos organizando, así van desbaratando los enemigos a nuestros hermanos. Háblese del (departamento de) Histori Zabal. Allá, lucha por lo de la empresa minera que está saqueando pese que está suspendida la licencia. Pero sigue haciendo ese saqueo en ese territorio, sigue operando. Ahí están divididas las comunidades, porque cooptaron a una parte de los comunitarios para pelearse entre ellos mismos.
En San Marcos pasa igual. Eso pasó en el municipio de Zipacapa cuando sacaron lo que es el oro. Lo que dejaron son enfermedades. Pero una parte salió a defender a la empresa. Así está pasando con las luchas de resistencia en las comunidades; llegan y cooptan a los Cocodes (Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural). Le dan dinero al Cocode”.
“Aparte de eso viene el programa USAID para decirle; `trabajen Desarrollo Comunitario Desarrollo Sostenible´, que salud reproductiva. . . un montón de nombres. Ahí los va atrincherando por grupitos, pero se sabe que eso no es la solución del problema pero ya sea mediatizado las luchas. Eso ya es una práctica del sistema de dividir las luchas, ´dividir y vencerás´, eso es la práctica del sistema”.
“Pero nosotros confiamos que como pueblos, que estamos luchando, de que nos tenemos que levantar. El golpe es tan grande, tan duro que al final el pueblo se va a despertar. Ya los poderosos o los ricos ya solo están haciendo resistencia. ¿Porqué anda comprando voluntades de la gente, por qué andan dividiendo la gente? Porque ya se les agota ese tiempo, los pueblos nos estamos levantando. Y ese día va a llegar, porque va a llegar porque la lucha NO termina. Pueden haber guerras. Pasaron 36 años de la guerra aquí en Guatemala, pero sin embargo aquí estamos nosotros presente. Han habido asesinatos pero aquí estamos presente”.
“Nosotros estamos claros, si yo como persona no voy a ver el fruto de mi lucha pero lo van a ver mis hijos e hijas, porque hasta cierto punto al pasar en esta dimensión hay que dejar huellas y es lo que estamos haciendo. Y a eso le tiene miedo el sistema capitalista”.
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